La fiscal que se resistió a García Ortiz en el caso Ayuso le "destroza" en el Supremo
Lastra, histórica miembro de la UPF, desvela que intuyó que la filtración procedía de su jefe y dice que los medios tenían datos que solo podían proceder de la Fiscalía
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Hay quien sigue el caso del fiscal general como si fuese un partido entre acusación y defensa. Se celebran los goles de cada parte y se comenta cada jugada. En el último encuentro celebrado en el Supremo, las acusaciones salieron ganando. "Le ha destrozado", comentaban algunos al término de la declaración de la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, que aportó ante el juez Ángel Hurtado varios detalles que dejan a Álvaro García Ortiz otro paso más cerca del banquillo, con la agravante de la credibilidad de la testigo, a cargo de una de las jefaturas más importantes del Ministerio Público y que fue hasta 2023 miembro de la Unión Progresista de Fiscales.
Que las afirmaciones de Lastra no iban a ser agradables para su jefe era ya algo evidente. En la primera fase de la instrucción, desarrollada en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, ya había dejado claro que se opuso y se resistió con todas sus armas al deseo del fiscal general de tener en su poder todos los emails cruzados entre la defensa del novio de Isabel Díaz Ayuso y el fiscal a cargo de su caso. No compartió tampoco la idea de informar a la prensa en una nota de prensa que hiciera mención al contenido de esos correos. Sin embargo, su testimonio fue aún más duro de lo esperado.
Desveló algo que se desconocía hasta el momento. Sentada en primera fila como espectadora de todo lo sucedido, desde la fase en la que nadie sabía que el empresario Alberto González Amador tenía un vínculo con Ayuso hasta el momento clave de la presunta relevación, siguió cada paso. En la mañana del 14 de marzo, después de que la noche anterior los correos fueran reenviados a García Ortiz y algunos medios comenzaran a publicarlos, ambos mantuvieron una charla corta y tensa. "Álvaro, ¿has filtrado tú los correos? Y él contestó: "Eso ahora no importa".
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Este intercambio coloca a Lastra en el grupo de los que -como Juan Lobato- sospecharon desde el inicio que la filtración salió de la Fiscalía y, muy en concreto, del fiscal general. Lastra no se quedó ahí, volvió a sacar su conocimiento preciso de lo sucedido -que sabía por ser la superior del fiscal del caso, Julián Salto- y dijo que las informaciones que escuchó en la radio en la mañana clave contenían datos que solo podían proceder del Ministerio Público porque constaban exclusivamente en diligencias de las que no tenía conocimiento ni González Amador ni el Juzgado a cargo de la investigación en su contra por fraude a la Hacienda Pública.
"Lo quiere ya"
Si Lastra perjudicó la estrategia de defensa del fiscal general, el segundo testigo de la jornada no se quedó tampoco atrás. Julián Salto recordó y, así se lo contó al juez, cómo se le explicó que debía abandonar el partido de Champions del Atleti contra el Inter de Milán en el Metropolitano para reenviar los correos porque era algo urgente. La que se lo transmitió fue la segunda imputada en el procedimiento, la fiscal provincial Pilar Rodríguez, que le dijo que el fiscal general no podía esperar y que necesitaba tenerlo ya. Eran las 21:43 de un miércoles y el Atleti ganó dos a uno.
Como las malas noticias nunca vienen solas, hubo tiempo en las declaraciones para entrar en el borrado de los mensajes del móvil del fiscal general. Cuando la UCO descubrió que en el terminal copiado no había ninguno y que la mayoría de los emails de su ordenador de mesa tampoco estaban, la Fiscalía General se refirió a un protocolo de seguridad que aconseja la eliminación de mensajes. Salto, que es también fiscal delegado de Madrid Digital, negó que exista nada similar.
La marcha del procedimiento se le ha puesto cada vez más cuesta arriba al fiscal general. En las últimas semanas, no hay día que no reciba una mala noticia que alienta, a su vez, las críticas por su permanencia al frente de la institución. La instrucción, sin embargo, aún no ha terminado y la Liga no acaba hasta el último partido.
Hay quien sigue el caso del fiscal general como si fuese un partido entre acusación y defensa. Se celebran los goles de cada parte y se comenta cada jugada. En el último encuentro celebrado en el Supremo, las acusaciones salieron ganando. "Le ha destrozado", comentaban algunos al término de la declaración de la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, que aportó ante el juez Ángel Hurtado varios detalles que dejan a Álvaro García Ortiz otro paso más cerca del banquillo, con la agravante de la credibilidad de la testigo, a cargo de una de las jefaturas más importantes del Ministerio Público y que fue hasta 2023 miembro de la Unión Progresista de Fiscales.