Junqueras y Puigdemont se comprometen a "recuperar la fuerza y la iniciativa" del independentismo
Los líderes de Junts y Esquerra Republicana han vuelto a reunirse este jueves en Waterloo tras su último encuentro, en julio, mientras el Gobierno trata de salvar sus puentes con Puigdemont
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Mientras Junts deshoja la margarita de su relación con el Gobierno de Pedro Sánchez, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, líder de Esquerra Republicana (ERC), se han reunido este jueves en la residencia del primero en Waterloo (Bélgica), a unos pocos kilómetros de Bruselas, donde se han comprometido a trabajar para "recuperar la fuerza y la iniciativa" del movimiento independentista. El encuentro, que ha comenzado a las diez de la mañana y ha durado unas dos horas y media, tenía como objetivo pulir relaciones y seguir avanzando en mejorar la sintonía entre las dos formaciones independentistas que han ido divergiendo mucho desde los días del procés en 2017. Puigdemont ha estado acompañado por Jordi Turull, secretario general de Junts, y el líder de Esquerra ha viajado a Bélgica acompañado de Elisenda Alamany, también secretaria general de ERC.
Es la primera vez que ambos líderes se ven cara a cara desde que han vuelto a estar al frente de sus respectivos partidos. En julio ya hubo una reunión entre ambos líderes en Waterloo, pero ahora vuelven a ser líderes de ERC, tras un proceso interno turbulento en el caso de Junqueras, y de Junts per Catalunya. La reunión se ha producido con una agenda abierta, sin hora límite. Hablar lo que se tenga que hablar hasta la hora que sea necesario. En un comunicado conjunto señalan que “los dirigentes de las dos formaciones han acordado impulsar espacios de trabajo coordinado para debatir las cuestiones que afectan al futuro nacional y al progreso social de Catalunya en todos los ámbitos”.
El comunicado también apunta que las dos formaciones tienen la intención de “iniciar una nueva etapa de relación que contribuya a recuperar la fuerza y la iniciativa del movimiento independentista”. ERC ha asegurado que es "imprescindible reforzar relaciones y volver a tejer complicidades" con Junts, y eso pasa, necesariamente, por la relación personal entre Puigdemont y Junqueras, que sigue sin ser buena. Como la reunión de julio, este es un encuentro de realpolitik, una confirmación de que en el espacio independentista Junts y ERC asumen que están condenados a entenderse.
“Hablaremos con Junts, como hablamos con otra gente, y hablaremos con la voluntad de construir los mejores acuerdos posibles en nuestro país”, ha explicado Junqueras a su llegada a Waterloo. El encuentro se produce en paralelo a las negociaciones entre el PSOE y Junts para resolver el ultimátum que Puigdemont planteó a finales de 2024: la proposición no de ley para solicitar al Gobierno, que es el único que puede hacerlo, que se someta a una moción de confianza. La Mesa del Congreso debatía este jueves si acepta a trámite o no la proposición. Finalmente se ha decidido retrasar la decisión, una muestra de los esfuerzos del PSOE por mantener en pie los últimos puentes con Junts.
A principios de diciembre, Puigdemont señaló que planteaba la necesidad de “una cuestión de la confianza porque aquellos (en los) que confiamos consideramos que no ha hecho un buen uso” de dicha confianza. “Hoy podemos afirmar que las cosas no van bien y que ha llegado el momento de un punto de inflexión o lo dejamos ir”, explicó Puigdemont en una rueda de prensa. El expresident tiene previsto de vuelta atender a los medios este viernes en Bruselas. El líder de Junts, al que le gusta jugar con los nervios de sus socios, quiere plantear su comparecencia este viernes ante los medios de comunicación como un momento clave.
Mientras Junts deshoja la margarita de su relación con el Gobierno de Pedro Sánchez, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, líder de Esquerra Republicana (ERC), se han reunido este jueves en la residencia del primero en Waterloo (Bélgica), a unos pocos kilómetros de Bruselas, donde se han comprometido a trabajar para "recuperar la fuerza y la iniciativa" del movimiento independentista. El encuentro, que ha comenzado a las diez de la mañana y ha durado unas dos horas y media, tenía como objetivo pulir relaciones y seguir avanzando en mejorar la sintonía entre las dos formaciones independentistas que han ido divergiendo mucho desde los días del procés en 2017. Puigdemont ha estado acompañado por Jordi Turull, secretario general de Junts, y el líder de Esquerra ha viajado a Bélgica acompañado de Elisenda Alamany, también secretaria general de ERC.