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Melilla logra que reabra la aduana cerrada por Marruecos en 2018 y exporta electrodomésticos
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una furgoneta con mercancías

Melilla logra que reabra la aduana cerrada por Marruecos en 2018 y exporta electrodomésticos

Las autoridades españolas no confirman la reanudación del comercio terrestre con el país vecino, pero los agentes de aduanas prevén que cada día laborable se exportará desde Ceuta y Melilla una furgoneta con unos pocos productos

Foto: Furgoneta con productos de exportación entrando en Marruecos el miércoles 15 de enero de 2025. (Foto cedida por Somos Melilla)
Furgoneta con productos de exportación entrando en Marruecos el miércoles 15 de enero de 2025. (Foto cedida por Somos Melilla)
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A la segunda fue la vencida y se desarrolló en la clandestinidad. Con una semana de retraso sobre la fecha inicialmente prevista, se produjo este miércoles, a primera hora la tarde, la primera exportación de Melilla a Marruecos a través de una aduana que Rabat cerró unilateralmente hace seis años y medio.

El agente de aduanas Quiles logró que una furgoneta con electrodomésticos a bordo cruzará la frontera y despachará la mercancía, en un tiempo razonable, en la aduana de Marruecos. La delegación del Gobierno en Melilla no dio información ni anunció la ansiada apertura de la aduana de Beni Enzar. Actuó así, probablemente, para no dar publicidad a una operación que podía fracasar como ya sucedió el 8 de enero.

Ese día los aduaneros marroquíes apostados en las fronteras de Ceuta y Melilla rechazaron la entrada de sendas camionetas repletas de productos de exportación. Del lado marroquí no hubo explicación pública alguna de lo sucedido, pero en España los ministros de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, achacaron el doble fracaso a “problemas técnicos” sobre los que no dieron detalles.

Aunque por cautela la delegación del Gobierno en Melilla no confirmó la puesta en marcha de la aduana, los agentes de aduanas dan por seguro que, a partir de ahora, una furgoneta entrará cada día laborable en Marruecos con, a bordo, los tres únicos productos que se podrán exportar por esa vía: electrodomésticos, electrónica y productos de limpieza empezando por la lejía que se fabrica en la ciudad.

Foto: Prueba piloto de la apertura de la aduana comercial de Melilla. (EFE/Delegación de Gobierno en Melilla.)

A partir de la semana próxima se iniciarían también las exportaciones en dirección contraria, de Marruecos a Melilla, y que estarán también limitadas a una furgoneta al día con tres tipos de productos: pescado, frutas y verdura y áridos.

La aduana, que se reabrió el miércoles casi en secreto, no guarda relación con la que estuvo vigente en Melilla durante siglo y medio hasta su cierre de un plumazo por las autoridades marroquíes el 1 de agosto de 2018. Aquella no estuvo sometida a ningún tipo de restricción en ambas direcciones.

“Confío en que la reapertura de la aduana comercial sea gradual hasta llegar a la normalidad; lo contrario será intolerable”, escribió en redes sociales Amin Azmani diputado en la Asamblea de Melilla, expresando una opinión generalizada entre los melillenses que no comprenden las cortapisas impuestas por Marruecos al comercio.

Cuando, el 7 de abril de 2022, el presidente Pedro Sánchez anunció desde Rabat que se había alcanzado un acuerdo para reabrir la aduana de Melilla e inaugurar una en Ceuta, que siempre careció de ella, habló de “normalidad” y no de restricciones. Estas no existen en ninguna otra de las fronteras que la Unión Europea mantiene con países terceros. La “aduana regional”, como la describe a veces la prensa marroquí para subrayar su singularidad, no tiene precedentes en la historia del comercio mundial. El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha expresado siempre su rechazo a que la aduana reabierta en su ciudad padeciera ninguna limitación.

Amin Azmani, diputado localista de Somos Melilla, insistió además en “la necesidad de que se aplique el régimen de viajeros” en las fronteras “que es lo que verdaderamente dará un impulso a nuestro comercio”. Ese régimen, que Marruecos aplica en sus aeropuertos, permite a los viajeros entrar o salir del país con compras por importe que no superen los 200 euros para llevar regalos a familiares del otro lado de la frontera. Los turistas también se pueden llevar consigo souvenirs por ese importe. Hoy en día una tableta de chocolate o una botella de agua mineral cerradas pueden ser incautadas por los aduaneros.

Los ministros españoles, sobre todo Albares, que desde 32 meses llevan dando fechas, todas incumplidas, con relación a la apertura de las aduanas, nunca se han comprometido sobre el restablecimiento del régimen de viajeros que sí estuvo vigente hasta marzo de 2020 cuando la pandemia incitó a las autoridades marroquíes a cerrar en un santiamén sus fronteras terrestres con España.

A la segunda fue la vencida y se desarrolló en la clandestinidad. Con una semana de retraso sobre la fecha inicialmente prevista, se produjo este miércoles, a primera hora la tarde, la primera exportación de Melilla a Marruecos a través de una aduana que Rabat cerró unilateralmente hace seis años y medio.

Noticias de Marruecos Pedro Sánchez
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