El PP troceará su plan de vivienda en grandes reformas legislativas para acorralar al PSOE
Génova registrará de forma independiente en el Senado la modificación de la ley del suelo para lograr el respaldo de los socios de Sánchez. Feijóo y sus barones pactarán en Asturias otras iniciativas que llevarán a los parlamentos autonómicos
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Un pequeño pueblo asturiano de poco más de 3.000 habitantes y a unos 60 kilómetros de la capital es el escenario escogido por Alberto Núñez Feijóo para firmar el segundo gran acuerdo del PP con sus presidentes autonómicos. El documento servirá para poner el broche final al 'retiro' de trabajo previsto para este fin de semana en Colunga (Asturias), al que acudirán todos los líderes territoriales con mando en plaza, sin excepción. El encierro comenzará en la noche del viernes, cuando está previsto que comiencen a llegar los primeros barones, y culminará el domingo con una declaración conjunta para unificar los criterios del partido respecto a una de las grandes problemáticas del país: el acceso a la vivienda.
La ubicación elegida no es casualidad. Génova quiere potenciar un debate sosegado con sus presidentes autonómicos antes de reiniciar el frenesí de la vida parlamentaria para erigir, de la mano del grueso del poder territorial, una "alternativa" a la ley de vivienda de Sánchez, con la que marcar la agenda al Ejecutivo en uno de los asuntos más delicados y transversales. "Llevan siete años gobernando, y ha quedado demostrado que su política de vivienda no ha funcionado", ratifican en la dirección popular. De cara a 2025, se prevé que el precio de la vivienda tanto en compraventa como en alquiler siga subiendo, con incrementos de hasta un 12%.
El PP tenía previsto registrar en las Cortes su ley de medidas para el desarrollo urbano y la vivienda el pasado mes de octubre. La vorágine judicial del Gobierno y las nuevas revelaciones del caso Koldo forzaron a Génova a modificar su estrategia y paralizar su agenda social para no desviar el foco de la presunta "corrupción" del Ejecutivo. Pero ahora no sólo retoma su propuesta, sino que intenta darle mayor calado gracias al consenso con sus comunidades. Génova prevé, además, 'trocear' su ley de vivienda con el fin de convertirla en grandes reformas legislativas, que impulsarán tanto en las Cortes Generales como en los parlamentos autonómicos.
El esquema inicial del PP pasa por impulsar una reforma de la ley de vivienda estatal para, entre otros puntos, derogar las zonas de mercado tensionado actualmente vigente o el nuevo índice que limita las subidas al alquiler a partir de este año. "No es nuestro modelo", inciden en la cúpula popular, que recalcan que este tipo de propuestas "lo que hacen es estrangular más el mercado". En el centro del plan de vivienda del PP está su intención de potenciar la oferta a través de la liberalización de suelo "con colaboración público-privada" para "construir más vivienda sin intervenir el mercado".
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Uno de los puntos clave del acuerdo que se rubricará este fin de semana pasará, precisamente, por que las administraciones donde gobierna el PP se comprometan a ceder suelo público en desuso para levantar inmuebles a precios asequibles. La cumbre de Asturias servirá para formalizar esta medida con la firma de todos los presidentes autonómicos, pero es un compromiso que ya adquirieron también todos los alcaldes del PP con Feijóo en la última Intermunicipal del partido, celebrada en noviembre en Valladolid.
El PP también registrará de forma independiente su propuesta para reformar la ley del suelo, la misma iniciativa que el PSOE se vio obligado a retirar el pasado mes de mayo para evitar una derrota parlamentaria. Aunque el clima de tensión permanente hace imposible cualquier acuerdo, lo cierto es que socialistas y populares siempre han compartido puntos de encuentro en una demanda histórica del sector, que persigue dotar de "seguridad jurídica" los planes urbanísticos frente al "infierno" de la burocracia, y "evitar la nulidad del planeamiento por defectos de forma" o las "nulidades en cascada por sentencias anulatorias", entre otros puntos.
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La intención del PP, según confirman fuentes de Génova, es llevar su modificación de la ley del suelo al Senado ante el "cerrojazo" legislativo que impera en el Congreso de la mano de Francina Armengol, que guarda en el congelador decenas de iniciativas del PP, como es el caso de su ley de conciliación. En la dirección popular están convencidos de que la norma, presentada de forma individual, logrará concitar el consenso de otros grupos parlamentarios, con la vista puesta en Junts, PNV y Vox, aunque se abren a negociar también con el PSOE para tratar de aliviar la asfixia de la Cámara Baja a sus propuestas.
La reforma de la ley reguladora del procedimiento contencioso-administrativo —para garantizar que los cambios en la ley del suelo tengan su reflejo en las normas procesales— y la de la ley del contrato de concesiones de obra pública —para modificar, por ejemplo, los plazos de los informes sectoriales y agilizar la tramitación urbanística— completa el esqueleto del plan de vivienda del PP, al que hay que hay que sumar las medidas contra el fenómeno de la okupación, que ya se encuentran en tramitación, y otras propuestas que Feijóo y sus barones acuerden este fin de semana.
Los presidentes autonómicos del PP impulsarán, en paralelo y de forma coordinada, otras reformas legislativas en sus territorios orientadas a la problemática de la vivienda, que entra dentro del marco de sus competencias. Algunas regiones, como Andalucía o la Comunidad Valenciana, trabajan de cara a este año en sus propias leyes autonómicas de vivienda orientadas a la dinamización del mercado urbanístico y la construcción de nuevos inmuebles. El objetivo de la cumbre de Asturias es homogeneizar esas propuestas en las 14 comunidades y ciudades autónomas donde gobierna el PP, tal y como se hizo con la implantación de la Selectividad única en sus territorios.
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El PP quiere completar su plan con nuevas medidas fiscales que se implementen también en sus comunidades, con medidas orientadas a los jóvenes y a los propietarios. Entre otras propuestas, los populares quieren impulsar un 'impuesto cero' en las donaciones entre familiares que vayan destinadas a la adquisición de una vivienda, así como bonificaciones para quienes saquen inmuebles al mercado del alquiler, o que los menores de 35 paguen menos IRPF si destinan ese ahorro a la compra o el alquiler de un piso.
Con el documento que hará público el domingo, Feijóo pretende tomar la delantera y arrebatar a Sánchez una de sus grandes banderas, justo en la víspera del gran acto por la vivienda que el Gobierno pretende celebrar el próximo 13 de enero.
Un pequeño pueblo asturiano de poco más de 3.000 habitantes y a unos 60 kilómetros de la capital es el escenario escogido por Alberto Núñez Feijóo para firmar el segundo gran acuerdo del PP con sus presidentes autonómicos. El documento servirá para poner el broche final al 'retiro' de trabajo previsto para este fin de semana en Colunga (Asturias), al que acudirán todos los líderes territoriales con mando en plaza, sin excepción. El encierro comenzará en la noche del viernes, cuando está previsto que comiencen a llegar los primeros barones, y culminará el domingo con una declaración conjunta para unificar los criterios del partido respecto a una de las grandes problemáticas del país: el acceso a la vivienda.