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El futuro de Montero y Tudanca mantiene en vilo la renovación territorial del nuevo PSOE
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El futuro de Montero y Tudanca mantiene en vilo la renovación territorial del nuevo PSOE

Crece la presión sobre la ministra de Hacienda para que lidere el partido en Andalucía. Todo está pendiente de un gesto de Pedro Sánchez. El secretario general del Castilla y León abona el camino para enfrentarse a Ferraz

Foto: María Jesús Montero y Luis Tudanca, en la Fiesta de la Rosa en Benavente (Zamora) en 2018. (EFE / Mariam A. Montesinos)
María Jesús Montero y Luis Tudanca, en la Fiesta de la Rosa en Benavente (Zamora) en 2018. (EFE / Mariam A. Montesinos)
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Los socialistas están a punto de completar en los próximos días la renovación territorial que alumbrará a los cabezas de cartel del nuevo ciclo electoral. A falta del dictamen de las primarias, todos los nombres en liza han sido confirmados. Menos en dos autonomías: Andalucía y Castilla y León. Justo en las dos comunidades que, salvo sorpresa, estrenarán la batalla en las urnas, todavía no está claro quién competirá por dirigir el partido y ser candidato en los próximos comicios. En Castilla y León tocan elecciones en febrero de 2026 y en Andalucía, en junio.

Hasta la semana que viene no se conocerá oficialmente si la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, puja por ser lideresa o se abre paso el relevo generacional que representa Juan Francisco Serrano, diputado en el Congreso y adjunto en Ferraz a Santos Cerdán. En ese momento también se desvelará si Luis Tudanca se presenta por cuarta vez o el PSOE de Castilla y León opta por el cambio y propulsa al alcalde de Soria, Carlos Martínez. Ninguno de los cuatro ha revelado aún sus intenciones, a pesar de que el futuro de los socialistas en las dos regiones pasa inexorablemente por la decisión que adopten.

El paso de Montero es quizás el más relevante de todos, por varios motivos. Primero, por el importante papel que juega como responsable de elaborar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en un contexto tan complejo como el actual. Montero es clave dentro del círculo de Pedro Sánchez por sus buenas dotes negociadoras y su fluida relación con los socios de la investidura y su hipotética vuelta a Andalucía limitaría su capacidad de actuación.

Si finalmente es la elegida, la política sevillana no tendría que abandonar el cargo de ministra de forma inminente, como hicieron otros ministros que asumieron el liderazgo territorial (Salvador Illa o Diana Morant), pero sí deberá abandonar el puesto de vicesecretaria general del PSOE. El cargo orgánico en Ferraz es incompatible con la secretaría general regional según los estatutos de los socialistas, pero además sería imposible compaginar la labor orgánica en Madrid con la que tendría que hacer en la mayor federación del partido.

Foto: La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Congreso durante una sesión de control. (EFE/Mariscal)

En el PSOE de Andalucía son cada vez más las voces que reclaman un cambio en el liderazgo que ostenta desde 2021 el exalcalde de Sevilla, Juan Espadas, aunque por el momento es el único candidato. El pasado 21 de diciembre varios cargos del PSOE de Jaén apoyaron la opción de Juan Francisco Serrano como próximo líder de la formación, pero no fue una resolución oficial de la Ejecutiva. Este lunes, el líder provincial, Paco Reyes, abogó por una figura "de consenso" para asumir el mando y esa definición encaja con el nombre de Montero (y también con el de Serrano, si se da el caso).

Las diferentes familias rehúyen de la posibilidad de unas primarias que vuelvan a abrir el partido en canal, como ocurrió en 2021 en las elecciones internas que ganó Espadas contra Susana Díaz. Precisamente, la expresidenta de la Junta está también jugando sus cartas, ya que conserva un número de apoyos que no es decisivo para decantar la balanza, pero sí considerable. Díaz ha dedicado buenas palabras a quien fue su consejera de Hacienda y que ahora podría volver a Andalucía a pesar de que ella siempre ha deslizado que su lugar está en Madrid... salvo que Pedro Sánchez diga lo contrario.

En San Telmo esperan a Montero con un arsenal acumulado durante sus años como consejera

La decisión definitiva será del presidente del Gobierno y secretario general del partido porque, además, el nombre que más consenso despierta, el de Montero, depende directamente de él. No sería la primera vez que un líder del PSOE andaluz llega "a palos" desde Madrid, como le ocurrió a Manuel Chaves hace más de 30 años. Después fue presidente de la Junta durante casi dos décadas, pero es cierto que el partido que heredaría Montero dista mucho de ser la maquinaria política que dirigió Chaves. El PSOE andaluz pasa por una travesía del desierto desde la pérdida de la Junta, en 2019, y agravada por la debacle de las municipales de mayo de 2023.

La titular de Hacienda tendría que hacerse cargo de un partido muy débil en todas las provincias salvo dos, Sevilla y Jaén, con facciones enfrentadas y que necesita una importante renovación. Por eso hay quien califica la tarea como un "enorme sacrificio personal", sobre todo porque deberá enfrentarse a un barón popular más que consolidado, Juanma Moreno. En San Telmo esperan a Montero con un arsenal acumulado durante sus años como consejera andaluza en el PSOE del caso de los ERE y también por su etapa en Madrid, como responsable de las negociaciones con los independentistas.

La renovación en el PSOE de Andalucía pareció acelerarse después del Congreso Federal de Sevilla, celebrado entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre, pero el proceso de reflexión en el que se embarcó Pedro Sánchez lo dejó en suspenso y varias fuentes admiten ya que no creen que haya movimientos hasta que se abra el plazo de candidaturas, entre el 7 y el 10 de enero.

Tudanca, a la guerra

En la plácida Castilla y León, el PSOE se enfrenta a un congreso a cara de perro si al final se confirma que hay dos candidaturas. El actual secretario general, Luis Tudanca, parece determinado a presentarse en plena guerra con Ferraz, que lleva meses buscándole relevo.

Inicialmente, la dirección nacional era partidaria de respetar su decisión, pero la relación se ha ido deteriorando y ahora se da por hecho que habrá un candidato alternativo, el alcalde de Soria, Carlos Martínez, que es quien más consenso concita.

A un problema con las listas en las elecciones generales se añadió su discrepancia pública por el acuerdo con ERC sobre el concierto fiscal catalán y el intento de adelantar su elección al congreso federal. Tudanca se ha sentido cuestionado, perseguido incluso en su propio partido, y eso ha hecho saltar por los aires su relación con Ferraz y con el secretario de Organización, Santos Cerdán.

Foto: El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con el secretario general del PSCYL, Luis Tudanca, en un acto en Valladolid. (EFE/Nacho Gallego)

Aún así, se vieron en el congreso federal de Sevilla y hablaron precisamente sobre si se iba a presentar. Fuentes del partido señalan que Tudanca no lo aclaró, aunque en su entorno dan por seguro que lo hará. Como en Andalucía, se desvelará a partir del día 7.

Durante la próxima semana se aclarará también la situación en Extremadura, donde al secretario general, Miguel Ángel Gallardo, le ha salido una competidora, Esther Gutiérrez, del PSOE de Cáceres. Gallardo, que también tuvo problemas con Ferraz por la financiación singular de Cataluña, está ahora blindado por su imputación, como presidente de la Diputación de Badajoz, en la investigación sobre el hermano de Pedro Sánchez.

Además, queda pendiente Murcia, donde gana enteros Francisco Lucas, diputado en el Congreso y miembro de la Ejecutiva Federal, como ganador de las primarias para la secretaría general. Y la duda de Aragón, con la competición entre la ministra de Educación, Pilar Alegría, y el exresponsable de Organización de Javier Lambán, Darío Villagrasa.

Los socialistas están a punto de completar en los próximos días la renovación territorial que alumbrará a los cabezas de cartel del nuevo ciclo electoral. A falta del dictamen de las primarias, todos los nombres en liza han sido confirmados. Menos en dos autonomías: Andalucía y Castilla y León. Justo en las dos comunidades que, salvo sorpresa, estrenarán la batalla en las urnas, todavía no está claro quién competirá por dirigir el partido y ser candidato en los próximos comicios. En Castilla y León tocan elecciones en febrero de 2026 y en Andalucía, en junio.

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