Es noticia
Hay una guerra por tener la Navidad más grande en España, y está volviendo locos a los padres
  1. España
¿SUMA CERO O ACUMULACIÓN?

Hay una guerra por tener la Navidad más grande en España, y está volviendo locos a los padres

La escalada entre municipios por no quedarse atrás a la hora de ofrecer la Navidad más espectacular ha llegado a la España rural. Es una burbuja que aún está lejos de estallar

Foto: Macroparque navideño de Torrejón. (Europa Press/Matias Chiofalo)
Macroparque navideño de Torrejón. (Europa Press/Matias Chiofalo)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

"Este año, olvídate del mítico Rockefeller Center de Nueva York o de Trafalgar Square de Londres: el árbol más grande y especial del mundo está en España, en un pequeño y acogedor pueblo de Toledo". Puede sonar pretencioso, pero no cabe duda de que la nota de prensa lo tiene todo para captar la atención del periodista. El pequeño y acogedor pueblo de Toledo en cuestión es Cazalegas, una población de poco más de 2.000 habitantes en la Sierra de San Vicente, y el árbol, una construcción decorada con croché que alcanza 26 metros de altura.

Según los cálculos del notario que el viernes 20 hizo acto de presencia en la localidad castellano-manchega, el árbol de croché más grande de España y del mundo. La localidad se ha sumado a la competición por ofrecer la decoración navideña más espectacular. "Acabo de volver de tomar un refresco y en todos los bares me han comentado que la afluencia de público de este fin de semana ha sido algo fuera de lo normal, la gente viene a ver el árbol y ya se queda, come o cena y algo siempre compra", explica el alcalde popular del municipio, Francisco Javier Blanco Guerro.

Una escalada en la que siempre se mira de reojo al vecino. Con sus 26 metros, el árbol de Cazalegas supera por 2,5 metros el anterior árbol de croché más grande del mundo, que era el de Vilamarxant, en Valencia. Y un metro más grande que otro aspirante a árbol de croché más grande del mundo, el de Pájara (Fuerteventura). Una pelea a codazos entre municipios españoles por ganar, aunque fuese por unos centímetros, y aparecer en el Guinness como pretende la localidad castellano-manchega.

El alcalde explica que, como suele ocurrir en tantos municipios de la España rural, Cazalegas se llena durante el verano, gracias al reclamo del pantano, pero se vacía en invierno. La solución, como ocurre en otros destinos turísticos españoles, el país del sol y la playa, ofrecer un reclamo navideño: el árbol desestacionalizador del turismo local. "Queremos que se convierta en un foco de atracción para Cazalegas", señala. El primer fin de semana, fueron a verlo "la gente del pueblo y las familias, pero también aficionados al ganchillo, gente de la comarca de Talavera, de Toledo o incluso de Madrid que viene expresamente a ver el árbol".

"Necesitábamos ofrecer a los mostoleños la Navidad que se merecen"

La Navidad se ha convertido durante los últimos años en uno de los principales reclamos turísticos para los municipios españoles, ya no solo de gran tamaño. Lejos quedan ya los tiempos de Cortylandia, el reclamo de los grandes almacenes El Corte Inglés. Primero fue Abel Caballero, alcalde de Vigo, y sus pantagruélicas luces. Más tarde, se sumaron otros municipios como Badalona. Estas Navidades, su alcalde, Xavier García Albiol, prometió que el suyo sería con sus 42 metros "el árbol de Navidad más grande de España y del Universo".

El año pasado, Cádiz triplicó su presupuesto en luces con la oposición en contra. Una carrera que cumple varios fines: poner tu nombre en el mapa, atraer turismo a la ciudad y tener a los vecinos contentos. Como explicó el sociólogo Urbano Daniel Sorando, de la Universidad de Zaragoza a El Confidencial, "es una forma de generar consenso alrededor de cuestiones en las que todo el mundo está de acuerdo, y que provocan la sensación de que las administraciones locales hacen algo".

placeholder El árbol de crochet de Cazalegas. (Foto cedida)
El árbol de crochet de Cazalegas. (Foto cedida)

El caso de Cazalegas es un buen ejemplo de cómo esta escalada también puede cumplir otra clase de función social en municipios envejecidos y de menor tamaño, reuniendo a varias generaciones alrededor de un mismo propósito: el árbol ha sido cosido por 100 mujeres del municipio, entre ocho y 85 años. "Aparte de intentar superar el récord del mundo, buscábamos otro objetivo que era crear lazos intergeneracionales y combatir la soledad no deseada, muchas mujeres nos han agradecido lo que hemos hecho con lágrimas en los ojos", explica el alcalde. El 18,8% de la población del pueblo tiene más de 65 años.

De ciudad dormitorio a parque navideño

Es la tarde del día 25 y la finca Liana, que suele albergar las fiestas patronales de Móstoles, es hoy un Disneyworld a pequeña escala, como señala una madre entre el público que abarrota el centro de la localidad. El hombre, Navipark Madrid. 100.000 metros cuadrados donde se reúne todo lo que debe tener un buen parque navideño: mercadillo centroeuropeo, atracciones de feria, pista de hielo a lo Rockefeller Center, carruseles venecianos e Instagrameables luces que susurran a los padres al oído que sus hijos no se lo pueden perder.

placeholder Navipark Madrid, en Móstoles. (Foto: HGB)
Navipark Madrid, en Móstoles. (Foto: HGB)

Móstoles es uno de esos municipios que se han puesto las pilas durante los últimos años para mirar a los ojos a otras localidades vecinas. "Desde que mi equipo y yo llegamos, lo que intentamos fue colocar a Móstoles donde tiene que estar", explica el alcalde de la localidad, Manuel Bautista, del PP, en su puesto desde las elecciones de 2023. "Necesitábamos una Navidad acorde a la ciudad que somos, y Navipark nos posiciona como esa gran ciudad. Lo primero que hicimos fue ponernos manos a la obra para ofrecer a los mostoleños la Navidad que se merecen".

Una competición entre municipios, pero también entre padres. "Al final, si sus compañeros han ido a ver el de Móstoles, pues ellos también quieren ir, y así te pasas todo diciembre de un sitio para otro", explica otra madre, agobiada. "Te terminas gastando un buen dinero, entre gasolina, la comida, las atracciones…". Como explicaba Sorando, "cualquier familia sabe que hay unas paradas habituales que utilizan a los niños como herramientas básicas a la hora de estimular la demanda: la pista de hielo, el mercadillo, el belén gigante... es la construcción de un imaginario que tiene que ver con dirigir el espacio público al consumo local y turístico".

Para las corporaciones locales, se trata de una competición virtuosa, no un juego de suma cero en el que los municipios ganadores se lo llevan todo. El boom de la Navidad ha creado un circuito, casi una burbuja semejante a la de los festivales de música, que se retroalimenta a sí misma y que no tiene visos de estallar. "La Comunidad de Madrid es grande y rica, con ciudades que ofrecen muchas alternativas", explica el alcalde mostoleño. "Vamos a ofrecer muchas alternativas para que el ciudadano pueda ir donde le plazca. Como alcalde, tengo que conseguir que el vecino no se vaya fuera y se quede. No es competencia, sino que tenemos que ofrecer alternativas reales de ocio".

"La gente viene, nos conoce y vuelve, es una inversión a medio plazo"

Es una ocasión de oro a distintos niveles, tanto de imagen como para movilizar la economía local. "Tenemos un retorno reputacional evidente, el nombre de la ciudad suena y, por otro lado, la gente viene, ve, consume, lo que nos sirve para mostrar la ciudad, su gran patrimonio, su gran hostelería y su pequeño comercio", explica. Según los datos que manejan, reciben entre 18.000 y 20.000 personas en el parque cada fin de semana, unas 70.000 en total en una ciudad de alrededor de 230.000 habitantes. Lo consideran una "inversión a corto y medio plazo": "Una vez que ves Móstoles vas a volver, el gancho es Navipark".

Torrejón, año cero

Durante las últimas semanas, el número 52 de la Gran Vía madrileña estuvo decorada con una lona que promocionaba Mágicas Navidades, el macroparque navideño de Torrejón de Ardoz que lleva abierto desde el 15 de noviembre. No es habitual que una ciudad del extrarradio destine tantos recursos para promocionarse en el centro de la capital, pero el municipio ha tirado la casa por la ventana para mantener su estatus como la ciudad referencia en celebraciones navideñas. Este año ha sido reconocida como la Primera Capital Europea de la Navidad por la Fundación Iberoamérica Europa, y la concesión está en manos de Productores de Sonrisas por un canon anual de tres millones de euros y una garantía adicional de un millón.

Mientas otras localidades miran a Torrejón para imitar su modelo de éxito, la ciudad del Corredor del Henares compite contra sí misma. "Nosotros tenemos una exigencia muy alta, el parque es una referencia a nivel nacional y europeo, así que no podemos bajar el listón", explica María Eugenia Gil Blázquez, concejala de Festejos e Igualdad de la localidad. "Tenemos que ir mejorando cada año e ir dando saltitos cualitativos para no defraudar a los visitantes y a los vecinos, lo que nos obliga a superarnos cada año".

placeholder Inauguración de Mágicas Navidades en Torrejón. (Europa Press/Matias Chiofalo)
Inauguración de Mágicas Navidades en Torrejón. (Europa Press/Matias Chiofalo)

El parque navideño nació en plena crisis, cuando el popular Pedro Rollán era alcalde de Torrejón, decidió ponerlo en marcha con un presupuesto de 1,8 millones de euros. Poco a poco, el proyecto fue creciendo hasta conquistar toda la ciudad. La Plaza Mayor es la Plaza de los Guachis, unos personajes infantiles patentados por el ayuntamiento como cara visible de la Navidad torrejonense. Más allá de todos los espectáculos (del videomapping a los cursos de baile, de los mercadillos a los juegos de luces), este año la localidad ha preparado un dispositivo especial para atenuar el impacto en la vida de los vecinos.

Esa es una de las externalidades negativas de este tipo de eventos, la repentina masificación de municipios que no están preparados a albergar tal cantidad de gente. La afluencia de visitantes presenta cifras que se asemejan a la de un gran evento deportivo, solo que espaciadas a lo largo de casi dos meses de consumo disparado. Una elevada inversión y un retorno a largo plazo.

"Hace años a Torrejón nos conocían por la base militar, porque no tenía ningún interés turístico, y ahora nos conocen a nivel turístico", recuerda la concejala. ¿Competición? La metáfora que utiliza Gil para contestar a la pregunta es la de los bares. Lo que está ocurriendo con los parques navideños es semejante a lo que ocurre cuando tienes un establecimiento de restauración y de repente "abren varios más al lado, y se crea una zona de bares".

"Antes éramos una ciudad dormitorio y ahora somos un referente a nivel europeo"

Antes, dicha zona de bares se limitaba a las calles céntricas de las capitales. El fantasma de la Navidad se extendió a los barrios, los municipios del extrarradio y el último paso es la España rural, donde dar con la tecla puede marcar la diferencia. "El árbol es desmontable, así que podemos guardarlo y volverlo a poner año tras año: como es croché podemos ir vistiendo el árbol cada año de una forma distinta", explica con ilusión el alcalde de Cazalegas. "Antes éramos una ciudad dormitorio sin atractivo y ahora somos un referente a nivel europeo, pero no nos podemos relajar", remata la concejala de Festejos de Torrejón.

"Este año, olvídate del mítico Rockefeller Center de Nueva York o de Trafalgar Square de Londres: el árbol más grande y especial del mundo está en España, en un pequeño y acogedor pueblo de Toledo". Puede sonar pretencioso, pero no cabe duda de que la nota de prensa lo tiene todo para captar la atención del periodista. El pequeño y acogedor pueblo de Toledo en cuestión es Cazalegas, una población de poco más de 2.000 habitantes en la Sierra de San Vicente, y el árbol, una construcción decorada con croché que alcanza 26 metros de altura.

Trinchera Cultural Navidad Torrejón de Ardoz
El redactor recomienda