El Supremo admite a trámite la demanda del novio de Ayuso contra la vicepresidenta Montero

El Tribunal Supremo ha admitido a trámite la demanda del novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, contra la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, por una intromisión ilegítima en su derecho al honor. Como avanzó El Confidencial, el empresario exige a la socialista el pago de 40.000 euros por las declaraciones que ha realizado contra él durante los últimos meses.

El alto tribunal acuerda sustanciar la demanda por los trámites del juicio ordinario y emplaza a Montero y a la Fiscalía a responder a la misma en 20 días. "Apercibir a la parte demandada de que si no compareciere dentro del plazo indicado se la declarará en rebeldía procesal", acuerda el magistrado Pedro José Vela en el auto que ha notificado este lunes. "Advertir a la parte demandada que la comparecencia en juicio debe hacerse por medio de procurador y con asistencia de abogado", añade.

La reclamación de González Amador se apoya en lo ocurrido el pasado 12 de marzo, cuando Montero arremetió contra la presidenta madrileña por supuestamente vivir en un piso pagado "con fraude a la Hacienda Pública" y con "comisiones" por la venta de mascarillas. La también ministra de Hacienda hizo estas declaraciones después de que Eldiario.es desvelara que la Fiscalía había denunciado a González Amador por fraude fiscal.

La defensa del novio de Díaz Ayuso amplió posteriormente su demanda y puso también el foco en las declaraciones que Montero realizó a lo largo de octubre. Entre ellas, unas valoraciones que hizo el día 23 en los pasillos del Congreso: "La señora Ayuso tiene que dimitir, el señor Feijóo tendría que estar pidiéndole explicaciones y no estar permanentemente echando paletadas de tierra a todas las cosas que conocemos y surgen. Y me imagino que en los próximos días tendrán ustedes acceso a más información que a todos nos escandalizará", vaticinó ante los periodistas.

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Apenas unas horas después de hacer estas declaraciones, Eldiario.es adelantó que la jueza que mantiene imputado a González Amador había ampliado la investigación a nuevos delitos. La demanda del novio de Díaz Ayuso no pasa por alto el escaso tiempo que transcurrió entre las palabras de Montero y el momento en el que se hizo pública esta decisión, advierten las fuentes consultadas. La sospecha de filtraciones para perjudicarle a él y a la presidenta madrileña ha sido constante en la causa que se sigue contra él, hasta el punto de que el Supremo ya está investigando si el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, incurrió en un delito de revelación de secretos.

La apertura de este procedimiento paralelo se notificó el 16 de octubre y el novio de Díaz Ayuso también hace referencia al mismo en su demanda. Según apuntan las mismas fuentes, su defensa entrecruza las palabras de Montero con las filtraciones que ahora investiga el Supremo para tratar de probar una intromisión ilegítima en su derecho al honor. La demanda arranca con la apertura de una investigación contra él en la Agencia Tributaria, pero después se centra en las filtraciones que se produjeron al quedar el caso en manos de la Fiscalía y conecta las mismas con las declaraciones que Montero ha ido realizando durante los últimos meses.

Según apuntan las fuentes consultadas, la demanda también remarca que Pedro Sánchez y el ministro de Justicia, Félix Bolaños, le tacharon de "delincuente confeso" tras la imputación del fiscal general del Estado. Su defensa ya les ha demandado por estas palabras y aún están pendientes las reclamaciones que han interpuesto contra otros cargos socialistas por motivos similares, pero la de Montero es la que se encuentra en una fase más avanzada y marcará el camino al resto.

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Su escrito incide para ello en otras manifestaciones que la ministra de Hacienda realizó a lo largo de octubre. "Es obvio que él mismo ha reconocido ante la Fiscalía, ante la Abogacía del Estado, que cometió un delito fiscal y ha aceptado", aseguró el día 3 antes de un acto sobre pymes en la Escuela de Organización Industria. "Algunos [delitos] ya los ha confesado y otros, como vieron ustedes en el día de ayer, se ampliaban [con] información justamente para atender a otro tipo de delito después de la denuncia presentada por el Partido Socialista y por Más Madrid", insistió el 24 de octubre, en referencia a la nueva línea de investigación que se ha abierto contra él.

González Amador considera que estas declaraciones carecen de justificación alguna y pide al Supremo que condene a Montero a pagarle 40.000 euros como indemnización. También que le obligue a convocar una rueda de prensa para retractarse de sus palabras y a publicar en un periódico de ámbito nacional la correspondiente condena.