Ábalos se pone de perfil ante los amaños de obras que denuncia Aldama: "Es un tema muy técnico"
El exministro se desmarca del listado de adjudicaciones que Aldama ha aportado al Supremo, pero reconoce tener relación con uno de los empresarios señalados
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José Luis Ábalos hizo referencia este jueves en el Tribunal Supremo a las dos auditorías que ha encargado su sucesor en el Ministerio de Transportes, Óscar Puente. La primera, que le responsabiliza de la compra de mascarillas a la trama, tratará de tumbarla con una pericial. La segunda, sobre las adjudicaciones de obra pública, le parece, sin embargo, mucho más adecuada. De hecho, Ábalos no dudó en apoyarse en sus conclusiones iniciales para intentar desmarcarse del presunto amaño de contratos. "Es un tema muy técnico...", se defendió ante el juez. "Óscar Puente dice que solo una afectaba a mi periodo...".
Como avanzó El Confidencial, la documentación que Aldama ha entregado al Supremo incluye un listado de supuestas adjudicaciones irregulares en una decena de autovías. "Aparecen subrayados en color rosa los contratos públicos, ya pre-adjudicados a empresas previamente seleccionadas", explica el empresario en el escrito que ha enviado al alto tribunal. "Se trataría de empresas que habrían adquirido el compromiso de pago de comisiones si resultaban adjudicatarias".
La Fiscalía Anticorrupción no pasó por alto ese documento durante el interrogatorio de este jueves, pero el exsecretario de organización del PSOE se puso de perfil y echó balones fuera. Según apuntan las fuentes consultadas, afirmó que como ministro no había firmado nada y se parapetó en las declaraciones de Puente. "Eran responsabilidad de la Dirección General de Carreteras", defendió para negar conocimiento alguno sobre estos contratos. "Los modificados los hacen los técnicos".
El abogado de Aldama, José Antonio Choclán, insistió en las anotaciones que aparecen en este listado y quiso saber si reconocía en ellas la letra de Koldo o del director general de Carreteras, pero el exministro dijo que no le sonaba y que no podía aportar nada al respecto. Según llegó a asegurar durante el interrogatorio, ni siquiera ha "mirado" con detenimiento esa documentación y le cuesta identificar las obras a las que hace referencia.
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Ese desconocimiento se mantuvo hasta que se le preguntó por una constructora que Aldama vincula de forma directa con el presunto amaño de contratos, Levantina, Ingeniería y Construcción, y por uno de sus principales accionistas, José Ruz Martínez. Ábalos dijo que le conocía porque es "valenciano" y reconoció que tienen una "relación cordial", pero que en ningún caso se puede hablar de "amistad".
Esta versión choca con la de Aldama, que sostiene que él mismo se encargó de gestionar el pago de determinadas comisiones a cambio de la adjudicación de obras a esta constructora. Aunque el exministro insistió a la salida del juzgado en que "no ha quedado nada en el tintero", las acusaciones populares tampoco pasan por alto que se negó a responder a las más de 300 de preguntas que llevaban preparadas.
La defensa de Koldo guarda silencio
Además del listado de contratos, Aldama ha entregado al Supremo una carta que le sitúa como enlace del Gobierno ante Juan Guaidó cuando este se proclamó presidente encargado de Venezuela. La misiva incluye el membrete del Ministerio de Fomento y supuestamente fue redactada por Ábalos, quien le manifestaba "el reconocimiento por parte" del Ejecutivo y su interés en "afianzar lazos políticos, culturales y económicos con miras a estrechar relaciones". "Por tal motivo, hemos enviado a Víctor de Aldama con la misión, no solo de hacerle llegar esta misiva, sino también para que sirva de enlace en nuestras relaciones".
Al ser preguntado este jueves por ese documento, Ábalos intentó negar su autenticidad. Pese a contar con el membrete oficial, insistió en que no consta su firma y trató de quitar peso al hecho de que el empresario la entregara junto a una carpeta de Fomento. "Esta carpeta está en el Ministerio, en el departamento de protocolo, en una estantería. No es para que nadie se la lleve, pero alguien puede cogerla y llevársela", defendió ante el juez, según apuntan las mismas fuentes.
Sus evasivas fueron similares al ser preguntado por los pagos de la trama para el alquiler de Jéssica, la joven que, según destacan los investigadores, "mantenía una relación particular" con el entonces ministro. Ábalos no negó ese extremo ante el juez, pero sí aseguró que, más allá de poder ayudarla con el alquiler en algún momento, en ningún caso se trató de una contraprestación por la adjudicación de contratos. "Fue un asunto que Koldo asumió", llegó a decir.
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La Fiscalía le inquirió entonces por el contrato de arrendamiento con opción de compra que ha aportado Aldama y que cuenta con la firma de Ábalos. El empresario sostiene que pactó con el exministro proporcionarle este piso valorado en 1,9 millones de euros para que contara con una garantía del futuro pago de comisiones de constructoras a cambio de obras, pero él también trató de negar este jueves esa versión. Según dijo, solo firmó el contrato porque se trataba de un mero "alquiler" y con la idea de que en un futuro podría ejercer la opción de compra "si obtenía financiación".
Tras su declaración, el lunes comparecerá Aldama y el martes Koldo. Preguntado por la relación entre ambos y por si cree que el que fuera su asesor cobró del empresario, Ábalos respondió con un escueto "no lo sé". Durante las más de tres horas que se alargó su declaración, tampoco faltaron los momentos en los que responsabilizó a Koldo de cualquier posible irregularidad, pero, llegado su turno de preguntas, la defensa del que fuera su hombre de confianza prefirió guardar silencio.
José Luis Ábalos hizo referencia este jueves en el Tribunal Supremo a las dos auditorías que ha encargado su sucesor en el Ministerio de Transportes, Óscar Puente. La primera, que le responsabiliza de la compra de mascarillas a la trama, tratará de tumbarla con una pericial. La segunda, sobre las adjudicaciones de obra pública, le parece, sin embargo, mucho más adecuada. De hecho, Ábalos no dudó en apoyarse en sus conclusiones iniciales para intentar desmarcarse del presunto amaño de contratos. "Es un tema muy técnico...", se defendió ante el juez. "Óscar Puente dice que solo una afectaba a mi periodo...".