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¿Quieres proyección estratégica? El futuro del Ejército del Aire y la Armada se cruzan donde no queremos mirar
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¿Quieres proyección estratégica? El futuro del Ejército del Aire y la Armada se cruzan donde no queremos mirar

La Armada y Ejército del Aire dieron algunos de los lineamientos clave para su futuro operativo. Fue interesante lo que se dijo. Pero tanto, o más, lo que se pudo leer entre líneas

Foto: Un F-35 en una exhibición aeroespacial en Berlín. (Reuters/Alex Schmidt)
Un F-35 en una exhibición aeroespacial en Berlín. (Reuters/Alex Schmidt)
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La semana pasada, el Ejército del Aire y del Espacio y la Armada realizaron sendos actos para hacer balance del año e informar sobre las claves de su futuro. En el caso de la aviación fue un repaso de dónde estamos y a dónde queremos ir, mientras que la marina presentó su visión a más largo plazo en un documento denominado Armada 2050. Fue interesante lo que se dijo. Pero tanto o más, lo que se pudo leer entre líneas. Si queremos proyección estratégica real y operativa, hay que mirar donde muchos no quieren. Los innombrables F-35.

El jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), general del aire Francisco Braco, hizo un repaso a la actividad de este intenso 2024, donde se han realizado importantes actuaciones que van más allá de las tareas 24/7 de vigilancia y defensa del espacio aéreo nacional. Destacó, entre otros casos, la exigencia sin precedentes del despliegue durante el ejercicio Pacific Skies 24 (un hito logístico y diplomático), las misiones de policía aérea con la OTAN, las aeroevacuaciones, misiones de búsqueda y rescate y, por supuesto, la participación del Ejército del Aire en el desastre de Valencia.

También habló del personal y de su importancia, y resaltó el incremento previsto en sus cifras. Este año, citó como ejemplo comparativo, en quinto curso de la Academia General del Aire hay 60 alféreces, mientras que en primero hay 110 alumnos.

placeholder Eurofighter italiano (fondo) alemán (centro) y español con decoraciones para el Tiger Meet (NATO)
Eurofighter italiano (fondo) alemán (centro) y español con decoraciones para el Tiger Meet (NATO)

Lo que vendrá y lo que debería venir

El general Braco también hizo un repaso a los temas operativos de material. Avanzó que el primero de los tres aviones cisterna A330 MRTT estará operativo en los primeros meses de 2025, el segundo lo estará en 2026 y el tercero todavía no tiene fecha confirmada. Confirmó que el pedido de aviones de vigilancia, patrulla y lucha antisubmarina se mantiene en las 8+8 unidades previstas de C295 (vigilancia y patrulla). Terminando con el transporte, la flota de A400M se consolida con 17 ejemplares, por lo que quedarían 10 por vender al exterior, aunque no se descarta que alguno más pudiera pasar a las filas del Ejército del Aire.

Sigue pendiente el reemplazo de los aviones de adiestramiento avanzado, los F-5 de la Base de Talavera. Aunque el concurso aún no se ha lanzado, se siguen analizando alternativas y, en palabras del general Braco, el TAI Hürjet turco "está muy bien posicionado". Aquí ya analizamos las carambolas políticas, industriales y económicas que se dan cita en este caso. Respecto al reemplazo de los F-18, sigue habiendo tres tramos. El primero, y más urgente, es la sustitución de los F-18 de Canarias (461 Escuadrón), que ya está en marcha tras la firma del programa Halcón I. Serán 20 Eurofighter nuevos que incorporarán el radar AESA Mk.0 Step 1, que ya se está probando en vuelo.

placeholder El prototipo del TAI Hürjet al despegue. (TAI)
El prototipo del TAI Hürjet al despegue. (TAI)

El segundo tramo vendría a reemplazar una parte de la flota de F-18 peninsulares, más avanzados al haber recibido sucesivas modernizaciones. Para este segundo tramo está ultimado y tan solo pendiente de firma —debería materializarse antes de fin de año— un nuevo paquete, Halcón II, que incorporaría Eurofighter mejorados entre otras cosas con una evolución del radar hacia el AESA Mk.1, que ya será el de Hendsolt/Indra.

El misterioso tercer tramo

El tercer tramo es el que más intriga a entendidos y profanos. Si recordamos los últimos (y famosos) presupuestos de defensa aprobados, para el tercer tramo (segunda fase) se había calculado un presupuesto de 6.500 millones e incluía no solo el reemplazo de F-18, sino también de los AV-8B, es decir, los Harrier de la Armada que tienen capacidad de aterrizaje y despegue vertical.

Pero, recapitulemos. Para el segundo tramo se habían previsto 4.500 millones de euros, 25 aviones de Halcón II más una parte dedicada al desarrollo de algunos elementos, como podrían ser radares o cascos de pilotos. Con esto se cubre el reemplazo de 45 unidades de la flota de F-18. ¿Y el resto? Esto hizo, con razón, que todos los analistas realizaran multitud de cábalas con ese avión norteamericano del que no se puede hablar.

placeholder F-35A. (USAF)
F-35A. (USAF)

Pero también se pusieron sobre la mesa otras cosas muy interesantes. Una de ellas que el Ejército del Aire quiere tener un segundo modelo distinto del Eurofighter. No es bueno poner todos los huevos en la misma cesta. Pero acto seguido, y a raíz de algunas preguntas, el teniente general remarcó que "existen otras alternativas, además del F-35". Además, insistió en que había que invertir en la industria nacional y europea, en la conveniencia de buscar retornos industriales y en que la institución que dirige no está por la labor de pagar la integración de nuevas armas.

La Armada y su lejana mirada

El futuro, decía el almirante Antonio Piñeiro, jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), "es incierto y hay que prepararse". "Es obligado afrontar un proceso de recuperación (de capacidades perdidas), modernización (de los medios actuales) y evolución (de doctrina y nuevas capacidades)". Entre los retos más acuciantes a afrontar están la protección de las infraestructuras marítimas y submarinas, así como el potencial impacto de los conflictos actuales en las rutas comerciales de las que depende España.

Alineada con los planteamientos estratégicos en materia de seguridad y defensa nacional, la Armada asume las misiones clave de "la disuasión y defensa, la gestión de crisis, la seguridad marítima y la proyección exterior".

placeholder Harrier a punto de tomar en el Juan Carlos I. (Juanjo Fernández)
Harrier a punto de tomar en el Juan Carlos I. (Juanjo Fernández)

Es interesante esa mención a "la proyección exterior", capacidad que se considera clave y sobre la que "debe realizarse una evolución de la proyección naval sobre tierra utilizando todos los vectores de largo alcance". Si aplicamos la lógica militar, para disponer de esa capacidad de proyección se necesita una fuerza de infantería de marina, navíos adecuados para el transporte y despliegue de esas tropas, unos buques de escolta que protejan los transportes y un vector aéreo que proteja a la fuerza desembarcada. Hoy todo eso lo tenemos. Pero, más allá del 2030, el vector aéreo puede desaparecer y los drones, aunque un buen complemento, no son un sustituto.

Aunque en la presentación no se dieron detalles de números ni material, resulta evidente, por ejemplo, que un elemento clave de la disuasión es el Arma Submarina y que operar cuatro unidades de S-80 no estaría al nivel disuasorio al que se aspira. También es necesario modernizar los escoltas (fragatas F-100) y reforzar la Flotilla de Aeronaves. Aquí se coincide en la necesidad de los NH-90 de transporte, así como helicópteros antisubmarinos, a corto plazo los MH-60R –los Romeo– y luego, ya se verá si los futuros NH-90 tácticos. Pero sigue en el aire el vector de ataque y aquí, guste más o guste menos, solo hay una opción.

placeholder NH90 listo para su próxima entrega al Ejército del Aire y del Espacio. (Juanjo Fernández)
NH90 listo para su próxima entrega al Ejército del Aire y del Espacio. (Juanjo Fernández)

Los detalles, siempre los detalles

Dicen que la coctelería es un arte, pues consiste en conseguir un sabor muy agradable con ingredientes que, por sí solos, no lo serían tanto. Esto es lo que vamos a hacer ahora, fijarnos en los detalles y ver qué ocurre cuando mezclamos unos y otros.

No vamos a andar con rodeos. Está claro que la Armada o se replantea sus misiones y visión estratégica o necesita reemplazar a los Harrier con F-35B. Además, se debe hacer cuanto antes o habrá riesgo de perder la capacidad. Pero no es menos cierto que en ambos foros se habló de industria nacional y retorno de inversiones, lo que parece alejar la posibilidad del modelo estadounidense. Sin embargo, podría haber retorno de inversiones, no en cuanto a fabricación, pero sí en cuanto a ciclo de vida. No sería solo del F-35, sino de otras plataformas de Lockheed Martin, como los MH-60, cuyo mantenimiento se podría centralizar en España.

placeholder F-18 del Ala 46. (Juanjo Fernández)
F-18 del Ala 46. (Juanjo Fernández)

¿Qué alternativas tiene el Ejército del Aire para un segundo modelo de combate? Por lógica habría que descartar diseños chinos o rusos. No es imaginable ni por cuestiones políticas, ni logísticas, ni de capacidades (al menos de momento). En Europa está el Rafale francés, pero no tendría sentido cuando es equiparable y directo competidor del Eurofighter.

El Gripen sueco es un avión interesante, pero no para España, pues sus capacidades están por debajo de las del Eurofighter. Tampoco parecen convencer los diseños exóticos poco probados, como el KAI KF-21 coreano o el TAI Kaan turco. Son experiencias muy buenas para ambos países y servirán de aprendizaje. Pero el avión coreano es casi todo es tecnología exterior integrada y sin prestaciones reales furtivas (no tiene bodega de armas) o de quinta generación. En caso turco hablamos de un desarrollo muy incipiente donde hay más posibilidades que realidades. En resumen, no existe ningún otro diseño operativo y de verdad de quinta generación que no sea ese del que no gusta hablar.

Aguantar con Eurofighter hasta la llegada del FCAS – que ya veremos cómo y cuándo se termina haciendo – es arriesgado y es una opción que la fuerza área quiere evitar a toda costa. Es verdad que una compra de F-35A (con base en tierra) supondría tener una plataforma a la que se va a poder tocar muy poco, algo que no gusta a nadie. Pero es lo mismo que les pasa a todo el resto de países europeos y todos, salvo Francia que se fabrica su Rafale, lo han incorporado a sus inventarios. Todos.

placeholder Interesante imagen de un A300 MRTT australiano suministrando con cesta a un F-18 australiano (fondo) y a un EA-18G Growler norteamericano. (RAAF)
Interesante imagen de un A300 MRTT australiano suministrando con cesta a un F-18 australiano (fondo) y a un EA-18G Growler norteamericano. (RAAF)

La importancia de la integración de armas

Es importante recordar que una de las misiones actuales de los F-18 es la de ataque naval, para lo que utilizan los misiles Harpoon. Siempre se ha considerado una solución óptima, puesto que eran también los sistemas antibuque de la Armada. Pero ahora se va a cambiar al nuevo misil NSM de Konsgberg, un arma de eficacia probada con la que se equiparán los buques de la Armada en detrimento del Harpoon, que va a desaparecer.

Esto supone un problema para el Ejército del Aire, ya que el Eurofighter no tiene integrado ni el Harpoon ni el JSM, la versión aire-tierra del NSM desarrollada por noruegos y norteamericanos (Raytheon), con un alcance superior a los 550 km. En ambos foros también sonó con fuerza una idea: comunalidad, por lo que tendría sentido que la fuerza aérea también evolucionara por ese camino. El problema es que nadie va a pagar una integración ni del Harpoon ni del JSM en el Eurofighter.

Foto: Pareja de Eurofighter alemanes con armamento aire tierra. (Eurofighter GMBH)
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Pregunta: ¿qué avión que utiliza toda Europa va a tener integrado el JSM? La respuesta es sencilla, el F-35. Algo que ya se está haciendo porque les interesa a todos y el misil cabe en sus bodegas, luego podrá atacar desde 500 km en modo furtivo, sin ser detectado. Muy relevante.

El resumen de todo esto es que el futuro de la aviación militar y de la marina de guerra trazan unas líneas que, en el corto-medio plazo convergen en un avión muy controvertido. A ambos les interesa, por necesidad, capacidades, experiencia con sistemas de quinta generación y por interoperatividad con el resto de nuestros socios y aliados. Algo habrá que hacer. Para la Armada es acuciante, pero el Ejército del Aire se podría beneficiar de esta larga espera, pues la última versión del ‘Innombrable’, el Bloque 4, trae espectaculares mejoras.

La semana pasada, el Ejército del Aire y del Espacio y la Armada realizaron sendos actos para hacer balance del año e informar sobre las claves de su futuro. En el caso de la aviación fue un repaso de dónde estamos y a dónde queremos ir, mientras que la marina presentó su visión a más largo plazo en un documento denominado Armada 2050. Fue interesante lo que se dijo. Pero tanto o más, lo que se pudo leer entre líneas. Si queremos proyección estratégica real y operativa, hay que mirar donde muchos no quieren. Los innombrables F-35.

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