Vox rompe con el PP la negociación de las cuentas regionales por acercarse al PSOE con la inmigración
La formación ultraconservadora suspende los contactos en todas las comunidades autónomas con el argumento de que los populares buscan un acuerdo con los socialistas, aunque Génova lo ha descartado públicamente
Los presupuestos de seis comunidades autónomas gobernadas en minoría por el PP están el aire. Vox ha roto las negociaciones con los populares en todas las regiones bajo el argumento de que hay un acercamiento con el PSOE en materia migratoria, aunque Génova lo ha descartado públicamente y solo ha aceptado una reunión con el ministro Ángel Víctor Torres por deferencia hacia el Gobierno de Canarias, con quien gobierna en coalición. "Nosotros no vamos a participar en el reparto de inmigración ilegal y de inseguridad que pretenden Feijóo y Sánchez", declaró este miércoles Ignacio Garriga.
El plante de la formación ultraconservadora afecta a la Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón, Baleares, Extremadura y Castilla y León. Vox ha convertido la inmigración en una línea roja y cada movimiento apunta en esa dirección. La exigencia es que estos gobiernos no acepten un solo menor extranjero no acompañado, los denominados menas. "Si el PP quiere seguir impulsando las políticas del PSOE, que negocie los presupuestos con ellos. A Vox no le va a temblar el pulso", añadió Garriga durante un acto en el barrio barcelonés de Besòs-Maresme, precisamente para denunciar el aumento de la inseguridad por la inmigración.
Vox basa su estrategia en un supuesto acercamiento entre el PP y el PSOE para desbloquear la Ley de Extranjería y solucionar el problema que afecta desde hace meses a Canarias, Ceuta y Melilla. La realidad, como ha informado El Confidencial este miércoles, es que los populares enfrían cualquier acuerdo con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pese a la reunión que mantendrán este jueves con el ministro de Política Territorial.
El PP mantiene la misma postura que verbalizó el pasado mes de agosto y no cederá en ningún caso. La delegación del partido, encabezada por el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, y la vicesecretaria Ana Alós, insistirá ante Torres que no hay posibilidad de cambio y que las condiciones para reubicar a los menores inmigrantes son las mismas. Es decir, declarar la emergencia nacional en todo el país, que el Estado asuma los costes de la acogida de menores cuando las comunidades estén desbordadas, aumentar el control policial en la frontera o llegar a acuerdos con la Comisión Europea para desplegar el Frontex y activar mecanismos de reparto entre los países europeos.
El PP no cede
Ninguna de las demandas planteadas por el PP ha sido atendida por el Gobierno, por lo que el acuerdo está muy lejos. La reforma de la Ley de Extranjería seguirá bloqueada hasta nueva orden y Génova no va a flexibilizar sus condiciones. Si han aceptado el encuentro a tres bandas con Política Territorial y Canarias, aseguran los populares, es "para no dejar solo al Gobierno de Canarias". El partido, de hecho, tiene un pacto con Fernando Clavijo, pero no ha habido un avance más allá de este punto.
Pese al órdago de Vox, el PP mantendrá su posición en materia de inmigración y su asistencia a la cita de este jueves. Génova está dispuesta a permitir que sus comunidades acojan a más menores inmigrantes para aliviar la situación de la frontera sur, siempre y cuando el PSOE, y ese es el gran inconveniente, acepte todas sus condiciones. "Nuestra posición de solidaridad no va a cambiar", respondía el responsable económico del PP, Juan Bravo. "Los que no quieran apoyar nuestros presupuestos son los que tendrán que dar explicaciones".
Bravo ha admitido que exponerse al riesgo de no aprobar los presupuestos autonómicos en seis de sus comunidades autónomas "siempre supone una mayor dificultad", pero ha reiterado que Feijóo no cambiará de postura para contentar a Vox. Preguntado por si Génova se plantea recomendar a sus barones negociar con el PSOE para sacar adelante sus cuentas, el dirigente se ha limitado a asegurar que el Partido Popular "no es el partido de los muros". "Si hay otros partidos que consideran que bloquear es el mejor camino, tendrán que explicarlo y asumir las consecuencias", reiteraba.
En todo caso, la hipotética negociación entre Gobirerno y PP se asume prácticamente imposible. El PP juega su propia estrategia y la situación del Ejecutivo, acorralado por varios casos de presunta corrupción, lastra cualquier acercamiento. En las filas de los populares admiten que las acusaciones que se ciernen sobre Ángel Víctor Torres son un impedimento más. "Su contexto judicial y personal no ayuda a que haya una relación de confianza", declaran fuentes populares.
Vox está cómodo en la oposición y venderá caro cada negociación. La formación no tuvo reparos en dinamitar todos los gobiernos autonómicos con el PP y la línea a seguir será la misma ahora. Los presupuestos quedarán congelados hasta que su antiguo socio acepte todas y cada una de sus exigencias en inmigración, extensible a los ayuntamientos donde aún gobiernan juntos. Tanto, que las cuentas en los municipios también están en el aire y dependen de que el PP no incluya ninguna partida o medida a favor de la acogida y asistencia de los menores.
Los presupuestos de seis comunidades autónomas gobernadas en minoría por el PP están el aire. Vox ha roto las negociaciones con los populares en todas las regiones bajo el argumento de que hay un acercamiento con el PSOE en materia migratoria, aunque Génova lo ha descartado públicamente y solo ha aceptado una reunión con el ministro Ángel Víctor Torres por deferencia hacia el Gobierno de Canarias, con quien gobierna en coalición. "Nosotros no vamos a participar en el reparto de inmigración ilegal y de inseguridad que pretenden Feijóo y Sánchez", declaró este miércoles Ignacio Garriga.