Es noticia
Sánchez proyecta un PSOE a su medida para arrebatar el poder territorial al PP en 2027
  1. España
Congreso federal en Sevilla

Sánchez proyecta un PSOE a su medida para arrebatar el poder territorial al PP en 2027

El líder socialista abre el ciclo electoral y lanza la renovación en las comunidades donde el partido está más débil. Ha resuelto Madrid y Valencia, pujará por Castilla y León y tal vez Aragón, pero los focos están puestos en Andalucía

Foto: Pedro Sánchez junto a otros miembros de la dirección cantando la Internacional. (EFE /Julio Muñoz)
Pedro Sánchez junto a otros miembros de la dirección cantando la Internacional. (EFE /Julio Muñoz)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Dos días de llanto y uno de resurrección. Después de 48 horas de ira, en que los socialistas han cuestionado públicamente a los jueces y en privado hasta al Tribunal Supremo, Pedro Sánchez se ha sentido lo suficientemente reconfortado para volcarse en reconstruir al partido de cara al próximo ciclo electoral. De esto, según algunos entendidos del PSOE, iba realmente el congreso de Sevilla. Había que convocarlo para liquidar los restos de la derrota en las autonómicas y municipales de 2023 y prepararse para las próximas elecciones.

Por eso se ha alcanzado sin mayor conflicto un acuerdo sobre la reforma de la financiación autonómica, tan ambiguo que puede satisfacer igual a Emiliano García-Page y el PSC. Y por eso también el gran debate de estos días, al margen de Juan Lobato y la información filtrada por Moncloa, ha sido el futuro de Juan Espadas y si será candidato en Andalucía. Las andaluzas son, junto con las autonómicas de Castilla y León, las dos elecciones que se atisban en el horizonte, en el primer semestre de 2026, si es que no se adelantan.

Pedro Sánchez remató el cónclave con alusiones al vienen a por nosotros, pero sobre todo con un mandato interno de vamos a por ellos. Después del Congreso Federal se realizarán en cascada todos los congresos autonómicos, provinciales y locales para alumbrar al PSOE que pujará electoralmente en 2027. "Tenemos la oportunidad, pero también el deber, de ensanchar el espacio de la socialdemocracia. De ocupar un territorio abandonado por la deserción de fuerzas rendidas a la internacional ultraderechista", aseguró en su discurso.

"Este es un partido de ganadores", defendió, casi en contra de la ola de pesimismo que atraviesa la organización, de los problemas judiciales que afectan al Gobierno y personalmente al presidente. Pero para poder ganar hay que mover muchas piezas dentro del PSOE. Sánchez remarcó que su voluntad es continuar. Reveló que ha vuelto a meditar sobre ello y el desenlace es que se queda. Estrena mandato al frente de la secretaría general con vocación de permanencia, una postura que enlaza directamente con la idea de repetir de nuevo como candidato.

Foto: Juan Espadas saluda a Pedro Sánchez durante el Congreso del PSOE en Sevilla. (EP/Rocío Ruz)

Sánchez entra en modo electoral y también activa a los suyos para que lo acompañen en esta nueva travesía. "Aquí no se viene solo a soñar, se viene a hacer realidad, somos la izquierda que gana", espetó el líder socialista en el mitin que sirvió como clausura del 41 Congreso Federal del PSOE. El mensaje es un aviso a navegantes. Tanto a los de fuera —a Alberto Núñez Feijóo— como a los de dentro, es decir, a sus líderes territoriales. Con la arenga de Sevilla deja claro que tienen que ponerse las pilas para ser competitivos en las autonómicas y municipales del ciclo que ya empieza. Y quien no esté por la labor se tendrá que enfrentar a un posible proceso de renovación.

Durante el fin de semana en la capital andaluza los focos pasaron rápidamente de un Juan a otro Juan. De Lobato a Espadas. El ya exjefe de los socialistas madrileños no llegó a coger el AVE y el partido comenzó a mirar al secretario general del PSOE andaluz a partir del sábado. El exalcalde de Sevilla ejerció como presidente del cónclave y lo demostró con un discurso de 22 minutos que no lo ha ayudado demasiado en sus aspiraciones a seguir al frente del PSOE andaluz. "Tuvo una oportunidad y no la aprovechó", decía un dirigente federal del PSOE, aunque eso no significa que su error en la intervención inicial lo haya sentenciado de cara a Ferraz.

Aunque el secretario general de los socialistas andaluces asegura que tiene el apoyo del jefe del Ejecutivo, Sánchez eludió refrendar la candidatura de Espadas en su discurso de cierre. Ese gesto terminó por elevar el ruido que se viene escuchando desde hace semanas y que se dilucidará en las primarias que están ya previstas para el próximo 1 de febrero. Se da por hecho que habrá una alternativa a Espadas, ya que los críticos llevan tiempo aunando fuerzas para plantarle cara al barón sevillano. Algunos sanchistas de la primera oleada y los susanistas trabajan codo con codo junto con viejos aliados de Juan Espadas, como Mario Jiménez, para animar a Ferraz a cambiar de opinión y que favorezca un cambio de liderazgo en Andalucía que de opciones al PSOE de recuperar su viejo bastión del sur, ahora en manos de Juanma Moreno.

Ferraz, hasta el momento, se ha movido en la discreción, aunque hay nombres del entorno de Pedro Sánchez que ya están en los mentideros, como ocurre con el secretario de Organización adjunto, el jiennense Juan Francisco Serrano. Y siempre está el comodín de María Jesús Montero, recién refrendada como vicesecretaria general del partido y que aparece y desaparece, como el Guadiana, en las quinielas para revitalizar al PSOE de Andalucía.

Foto: La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, consuela a un vecino en Massanasa (Valencia). (EFE/Ana Escobar)

Junto a Andalucía resta por encarar la elección de nuevos liderazgos en Aragón y Castilla y León. El PSOE ya tiene resuelto la Comunidad Valenciana, con el pacto impuesto por Ferraz en torno a Diana Morant. Y Madrid, donde la abrupta dimisión de Juan Lobato deja el camino totalmente libre a Óscar López, que en los próximos días presentará su candidatura.

Con la toma del poder de algunos ministros en las principales federaciones, Sánchez proyecta un partido a su medida, Morant y Óscar López, una vez que sea elegido secretario general del PSOE-M, se podría sumar Pilar Alegría. La portavoz del Gobierno medita relevar a Javier Lambán, que no se volverá a presentar. Fuentes territoriales explican que todo dependerá de a quién tenga enfrente. Si la alternativa es Mayte Pérez, mano derecha del expresidente de Aragón, aseguran que la ministra tiene posibilidades. Pero si se trata del presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, la situación se complica.

Donde Ferraz sí da por segura la batalla es en Castilla y León. Se está armando una lista alternativa a Luis Tudanca, con el alcalde de Soria, Carlos Martínez, como candidato de consenso. En este caso, los dos bloques sostienen que cuentan con la mayoría de la organización. También en pocas semanas se comprobará con la presentación de avales.

Dos días de llanto y uno de resurrección. Después de 48 horas de ira, en que los socialistas han cuestionado públicamente a los jueces y en privado hasta al Tribunal Supremo, Pedro Sánchez se ha sentido lo suficientemente reconfortado para volcarse en reconstruir al partido de cara al próximo ciclo electoral. De esto, según algunos entendidos del PSOE, iba realmente el congreso de Sevilla. Había que convocarlo para liquidar los restos de la derrota en las autonómicas y municipales de 2023 y prepararse para las próximas elecciones.

PSOE Pedro Sánchez
El redactor recomienda