Ferraz arremete contra Lobato a través del PSOE-M y le reta a una moción de confianza

Ferraz mete presión a Juan Lobato, después de que el secretario general del PSOE-M haya decidido mantenerse en el cargo y denunciar un "linchamiento" por parte de sus propios compañeros de partido. El dirigente madrileño se encuentra en la cuerda floja desde que se conoció ayer que acudió al notario para dar fe de que Moncloa le había facilitado información peliaguda sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso.

La dirección nacional asume que la situación está fuera de control y que no van a actuar tres días antes del congreso federal de Sevilla. "No tiene sentido meternos en una guerra", aseguran fuentes de la cúpula socialista. Pero eso no significa que se queden de brazos cruzados. En las últimas horas, ha comenzado un goteo de declaraciones contra Lobato, de personas muy cercanas a Ferraz.

La exministra de Industria y portavoz del PSOE-M en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, que además es miembro de la ejecutiva de Lobato, le ha pedido que convoque de "manera extraordinaria" y "lo antes posible" a la comisión ejecutiva regional para someterse a una suerte de "moción de confianza", que permita aclarar si mantiene o no el apoyo de la organización.

Maroto reclama que "dé explicaciones a la militancia, "escuche" a los afiliados y sepa cuál es su opinión. En una línea muy similar se ha pronunciado el delegado del Gobierno, Francisco Martín, alguien también muy cercano a la Moncloa y a la dirección nacional. Martín demandó al secretario general del PSOE-M aclaraciones "más sólidas" sobre por qué tomó decisiones "tan delicadas y graves" como acudir a la notaría, e insistió en convocar a la dirección. "La confianza es un bien muy valioso, pero también frágil", destacó.

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Ignacio S. Calleja

Lobato habló el domingo por la tarde con el secretario de Organización, Santos Cerdán, y también con la jefa de gabinete de Óscar López, Pilar Sánchez Acera, quien, según reveló ABC, fue la persona que le pasó el correo con la confesión de la pareja de Ayuso a la Fiscalía sobre sus delitos fiscales. Pero la dirección, según fuentes socialistas, no estaba avisada de lo que el secretario general del PSOE-M iba a decir esta mañana.

El dirigente madrileño tampoco comunicó a nadie que había puesto esos mensajes a recaudo ante el notario, aunque su versión es que lo hizo para proteger al Gobierno de la investigación judicial abierta en el Tribunal Supremo contra el Fiscal General, Álvaro García Ortiz. La realidad es que su actuación ha hecho más creíble la posibilidad de que la Fiscalía filtrara ese correo al Gobierno, que luego podría haberlo difundido a través de algunos medios de comunicación.

Su conocimiento sobre estos hechos ha llevado al Supremo a citar a Lobato a declarar. Ferraz está también a la espera de lo que declare este viernes. Pero la presión continuará para que él comprenda que se ha quedado sin respaldo interno. Fuentes de la ejecutiva mantienen que "está atrapado" y que ni entienden por qué fue al notario en su momento, cuando el caso se judicializó, ni qué pretende hacer ahora.