Aldama dice al juez que Sánchez pidió conocerle y le agradeció "lo que estaba haciendo"

La declaración del comisionista Víctor de Aldama ha caído como una losa sobre el Gobierno. Nada más arrancar el interrogatorio, se ha referido a Pedro Sánchez y ha indicado que fue él quien pidió conocerle. El comisionista ha precisado que le avisaron para que acudiera a un acto del PSOE porque el jefe del Ejecutivo quería verle y "hablar con él". Ha añadido que Sánchez le "agradeció lo que estaba haciendo". A partir de ahí, ha activado el ventilador contra todos: reuniones con Teresa Ribera, su relación con Begoña Gómez, una solicitud de 50.000 euros del ministro Víctor Torres, una entrega de 25.000 euros al jefe de gabinete de María Jesús Montero, otra de 15.000 al secretario general del PSOE, Santos Cerdán...

Aldama ha comparecido ante el juez Ismael Moreno a petición propia después de que se le denegara la puesta en libertad y busca mostrar cooperación para conseguir salir de la cárcel. El juez fijó la comparecencia en solo unas horas tras su petición y determinó que se sentara en una sala junto a su abogado, él mismo y el fiscal, mientras que las acusaciones y el resto de defensas siguen la declaración desde otra contigua.

Según la versión de Aldama, el presidente estaba agradecido por sus gestiones con los gobiernos de México y Venezuela. Ha apuntado que se le pidió por carta una mediación, ya que él reclamó tener un respaldo oficial para estos contactos y que el Ejecutivo aprovechó su posición privilegiada con actores principales de ambos países. También ha afirmado que Koldo le dijo que tenía relación con Sánchez y que pensaba que le enviarían a trabajar a Presidencia, pero que, por decisión del propio presidente, terminó como asesor de Ábalos.

La declaración de Aldama contradice a Sánchez, que ha tratado de minimizar su relación con el "nexo" del caso Koldo en todo momento. El pasado octubre, después de que El Mundo desvelara una fotografía suya junto al comisionista durante un acto del PSOE de 2019, el presidente se escudó en que "uno no elige con quién se hace una foto". La versión que el comisionista está dando ahora al juez es que el propio Sánchez pidió conocerle.

Sánchez iba a cenar con Delcy

En cuanto a sus gestiones en Venezuela, Aldama ha asegurado que el Gobierno primero le encargó mediar entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó. Según su versión, él sugirió que se encargara la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, pero le respondieron que ella no sabía "dónde tiene la mano derecha ni la mano izquierda". Aldama les exigió entonces que le facilitaran una carta para demostrar que acudía como representante oficial del Gobierno de España, y así lo hicieron. "Es una hoja timbrada, con una carpeta con el escudo de España", ha dicho. "La firma Ábalos".

Aldama ha explicado al juez que se desplazó a Venezuela y entregó esta carta a Guaidó, lo que desembocó en que el Gobierno le reconociera como “presidente encargado” de Venezuela en febrero de 2019. Esta declaración provocó que Maduro se sintiera "traicionado", pero, a finales de ese mismo año, se pone en marcha la visita de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. "El viaje se organiza un mes antes de que la vicepresidenta llegue a este país", ha declarado Aldama al juez. "El Gobierno de España estaba enterado tanto por el presidente como por el señor Marlaska como por el señor Ábalos". Según su versión, el propio Sánchez iba a cenar con Delcy durante su visita a España.

"La vicepresidente [Delcy] me dejó muy claro y le dejó muy claro al señor Ábalos que ella tenía una sanción para viajar a Europa, y el señor Ábalos le dijo que no se preocupara, que todos los estamentos estaban enterados", ha asegurado Aldama al juez. El comisionista ha insistido en que "Delcy lo había advertido" y que pidió que le garantizasen que "no estaban tomándole el pelo", hasta el punto de que él mismo se encargó de alquilar la vivienda en la que se alojaría en Madrid.

La llegada de Delcy finalmente se produjo la noche del domingo al lunes del 20 de enero de 2020. Se reunió con Ábalos y con Aldama en el mismo avión privado que la trajo desde Venezuela. El entonces ministro llegó de noche en el coche de Koldo García —no en su vehículo oficial de ministro— y la vicepresidenta de Venezuela pernoctó en la sala VIP de la terminal ejecutiva de Barajas partiendo al día siguiente en otro avión hacia Doha. El Gobierno se justificó en que la vicepresidenta no llegó a pisar suelo español y permaneció en todo momento en zona de tránsito.

La UCO ya advertía en uno de sus últimos informes que Aldama y Delcy tenían una relación de complicidad y que fue él quien organizó su llegada a España. Incluso redactó la invitación oficial a nombre del ministro Ábalos y planificó una agenda con actos durante cinco días. Le organizó reuniones, cenas —una de ellas "con sorpresa"— e incluso una visita con el médico. También una reunión´en el despacho con "el jefe", que es la manera que tenía de referirse a Ábalos.

Durante su declaración de este jueves, Aldama ha señalado que la actual vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, también estaba invitada a la cena con Delcy. Según ha afirmado, él mismo se reunió con Ribera en varias ocasiones para proyectos de España vaciada y Begoña Gómez también celebró al menos un encuentro con la ministra.

El secretario general del PSOE, Santos Cerdán, y el ministro de Política Territorial, Víctor Torres, tampoco han salido bien parados: Aldama sostiene que el primero recibió 15.000 euros de la presunta organización criminal en un bar de Ferraz, mientras que el segundo reclamó otros 50.000. En el caso de Ábalos y Koldo, asegura que les pagaron al menos 400.000 euros al ministro y 200.000 al asesor.