Abascal, elegido presidente de Patriotas, liderará la derecha trumpista europea
El líder de Vox gana peso dentro del grupo de Orban y Le Pen en plena reconfiguración del tablero tras la victoria de Trump. Su labor de mediación con Meloni y sus estrechos lazos con las nuevas derechas en Latinoamérica, clave
Santiago Abascal ha sido designado presidente del partido Patriotas por Europa, la nueva alianza europea impulsada por Viktor Orbán, junto con Marine Le Pen, Matteo Salvini y otras formaciones de la derecha soberanista europeas. Según adelantan fuentes de Vox a El Confidencial, el nombramiento se ha producido en una reunión celebrada este mediodía en París entre los dirigentes nacionales de la tercera fuerza parlamentaria en Europa —86 eurodiputados de 13 países— y que piden paso tras la arrolladora victoria de Trump. A partir de ahora, Abascal asume el papel de portavoz de la corriente trumpista europea.
Aunque está por ver qué réditos le dará esto en la arena nacional, su protagonismo internacional se disparará y podrá presumir de influencia en plena reconfiguración del tablero geopolítico que proyecta Washington. "Seremos determinantes en la relación entre la UE y EEUU", afirman. Este es también un momento crítico para la gobernanza europea, como se está viendo en las tensas negociaciones para confirmar la nueva Comisión de Ursula von der Leyen, con un PPE tentado de apoyarse en las derechas frente a la tradicional alianza con socialdemócratas y liberales.
Al dirigente de Vox se le reconoce su capacidad de establecer relaciones de confianza con los distintos líderes europeos, enfrentadas entre sí por razones ideológicas y personalistas. Su mediación el pasado mes de julio fue decisiva para la incorporación de Marine Le Pen y su Reagrupamiento Nacional al grupo de Orbán tras confirmarse el avance de la extrema derecha en las urnas. Si los franceses aportan el mayor peso al grupo con 30 parlamentarios y Jordan Bardella como jefe de filas de Patriotas en Estrasburgo, el húngaro, actual presidente rotatorio de la UE, es el líder más poderoso de este bloque y está muy vinculado con Trump. Por eso, entre ambos, Abascal emerge como la solución de compromiso y la figura de mediación para asegurar la mayor cohesión posible del grupo de los Patriotas.
Más relevente aún es su buena relación con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Según insisten desde la dirección de Vox, esta no se ha visto afectada tras el abandono de los seis diputados de Vox a los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR). Ambos se reunieron el pasado 17 de octubre en Bruselas, horas antes de que Abascal se juntara con sus colegas de Patriotas por Europa. El objetivo íntimo del político español es poder reunir a los dos grupos, Patriotas y ECR, para superar en tamaño a los socialdemócratas y forzar así al PP europeo a romper su tradicional alianza estratégica con los socialistas y los liberales. Aunque ese escenario aún es lejano, se han abierto las primeras grietas serias en las negociaciones para confirmar la nueva Coimsión de Von der Leyen.
También ha jugado a su favor el fuerte vínculo de Vox con las nuevas derechas de Latinoamérica, entre las que destaca el presidente de Argentina, Javier Milei, que ha sido el primer líder internacional en visitar a Trump tras su victoria electoral. Le beneficia toda esa red de contactos que, a través de la Fundación Disenso, ha ido tejiendo en los últimos años y del que da buena prueba el encuentro anual Viva. En el terreno exterior, Vox le saca una enorme ventaja al PP español.
Desde el grupo de Orbán están convencidos de que el empuje de las formaciones soberanistas y antiglobalistas en todo el mundo obliga a los populares a levantar el cordón sanitario sobre la ultraderecha —aunque existen excepciones con formaciones como la alemana AFD, sobre la que pesa un profundo tabú en Alemania— y ello les permitirá arrastrales hastas sus posiciones, más radicales.
Un acercamiento que ya se ha producido en votaciones puntuales como fue la resolución del Parlamento de Estrasburgo que reconoce a Edmundo González presidente legítimo de Venezuela, y en la que el PPE se apoyó en los grupos de Orbán y de Meloni, y también en los Soberanistas que integran a la AFD, para sacarla adelante.
Además, se ha aprobado recientemente otra proposición política no vinculante para crear centros de deportación de extranjeros fuera de la Unión Europea, siguiendo el modelo del Gobierno italiano de Meloni en Albania, una medida controvertida que la propia presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, del PPE, se muestra favorable a explorar.
Esta semana ha tenido lugar otra votación, esta sí con trascendencia legal, por la que han modificado una norma sobre deforestación en el que ha sido el primer aviso serio contra la agenda verde de la Comisión Europea. PPE, Patriotas y ECR sumaron sus votos ante el rechazo de socialdemócratas, verdes, liberales y la izquierda, que alertan de que los populares han levantado el cordón sanitario y juegan con dos barajas la partida europea en este momento histórico tan decisivo.
Santiago Abascal ha sido designado presidente del partido Patriotas por Europa, la nueva alianza europea impulsada por Viktor Orbán, junto con Marine Le Pen, Matteo Salvini y otras formaciones de la derecha soberanista europeas. Según adelantan fuentes de Vox a El Confidencial, el nombramiento se ha producido en una reunión celebrada este mediodía en París entre los dirigentes nacionales de la tercera fuerza parlamentaria en Europa —86 eurodiputados de 13 países— y que piden paso tras la arrolladora victoria de Trump. A partir de ahora, Abascal asume el papel de portavoz de la corriente trumpista europea.
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