Begoña Gómez se negó a entregar las cuentas de su cátedra a la Complutense tras una tensa reunión

El acta de la reunión que celebró hace solo unos meses la Comisión Mixta encargada de seguir la cátedra que dirigía Begoña Gómez en la Universidad Complutense muestra que las relaciones entre la mujer del presidente del Gobierno y la Universidad alcanzaron un punto de máxima tensión a raíz del procedimiento judicial en su contra abierto por el Juzgado 41 de Madrid. El encuentro, celebrado el pasado julio, se cerró con la negativa de Gómez a entregar las memorias de actividades y económicas que le reclamaban, relativas a los dos últimos cursos, según se desprende del sumario del procedimiento, al que ha accedido El Confidencial.

La causa judicial sobrevoló en todo momento sobre la cita, a la que asistieron el vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales de la UCM, José María Coello de Portugal, la mujer del presidente y el codirector de su cátedra, José Manuel Ruano, entre otros representantes de la Complutense. Ya desde su arranque, Coello, que presidía la Comisión, puso de manifiesto la obligatoriedad de realizar el seguimiento "en cumplimiento de la normativa de aplicación, y ello con independencia de las diligencias judiciales que se estén desarrollando".

Desde el inicio mismo de la reunión, se produjo un tenso tira y afloja entre el vicerrector y Gómez. El primero se negó a dar por aprobada la memoria de las actividades desarrolladas por la cátedra durante el curso 2023 y 2024 y defendía la necesidad "de observar de forma estricta los requisitos y solemnidades legales y estatutarios" que debían presidir su funcionamiento. Aseguraba que los directores no habían detallado ni aportado las memorias de actividades y económica con antelación. "Por aplicación del principio de prudencia debería dejarse en suspenso la aprobación", defendió.

También incidió en que no podía obviarse la prevalencia sobre este trámite administrativo de "la actividad judicial" e insistió en que no era posible avalar la labor de la cátedra cuando existía "un desconocimiento de las actividades desarrolladas" que "no han sido presentadas con carácter previo".

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Esta negativa no gustó a la esposa de Pedro Sánchez a la vista de su respuesta. Argumentó que en anteriores reuniones de la Comisión Mixta, las actividades desarrolladas en el seno de la cátedra extraordinaria habían sido explicadas en la propia reunión, sin necesidad de envío previo del documento de las memorias. Dijo que las había llevado "redactadas para ponerlas en común" como se había hecho en otras ocasiones. En la votación de todos los presentes, la mayoría apoyó la argumentación del vicerrector. Y Gómez se plantó.

Otros reproches

Según consta en el acta, se comprometió a facilitar por escrito y con antelación las memorias que le fueran reclamadas para las próximas reuniones que se celebraran, pero no quiso hacer entrega de las relativas a los cursos ya vencidos. Puntualizó que las había traído a la reunión "pero no se aportan a los miembros de la Comisión porque sin conocerlas han descartado aprobarlas".

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En la reunión de julio se lanzaron otros reproches. Coello indicó que la gerencia de la Universidad había pedido otra información a la cátedra, en esta ocasión "relativa a los resultados a que dieron lugar determinados contratos suscritos en el ejercicio 2023", en referencia al software que se desarrolló para su máster y que le ha valido una nueva imputación. "No consta que tal información haya sido aportada, aunque ha transcurrido el plazo conferido", lanzó.

También señaló que la Comisión Mixta es competente para conocer "cuál o cuáles han sido los resultados de los contratos suscritos", más aún si -para completarlos, se hace uso de fondos de la propia cátedra. La Complutense decidió el pasado septiembre no renovar la cátedra extraordinaria para la Transformación Social Competitiva.