Génova confía en que Mazón pueda reconducir la crisis con los cambios en el Consell
La dirección del PP eleva las expectativas ante el discurso del presidente de la Generalitat en las Cortes y la remodelación de su gobierno para acotar el desgaste y conseguir situar el foco de responsabilidad sobre Teresa Ribera
La dirección del PP se emplea a fondo para tratar de aparcar el debate sobre la continuidad de Carlos Mazón al frente de la Generalitat por el enorme desgaste político que arrastra el presidente valenciano. En el partido continúa el runrún de su dimisión, y son muchas las voces a todos los niveles, también en la cúpula nacional, que creen que al dirigente no le quedará otra salida que dar un paso al lado, aunque no lo haga de forma inmediata.
Por el momento, y pese a asumir también "errores" en la gestión de Mazón, Génova rema con intensidad para imponer el relato de que la primera responsable de la catástrofe fue Teresa Ribera, por el mando que ejerce su Ministerio sobre la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), y dar cobertura desde Madrid a la defensa de Carlos Mazón ante las Cortes valencianas.
Feijóo se ha implicado personalmente en la comparecencia a petición propia del presidente. El pleno estaba previsto en primera instancia para este jueves, pero se ha aplazado, como mínimo, al viernes por la alerta roja decretada por la AEMET en Valencia por lluvias torrenciales. El líder del PP ha monitorizado la intervención del presidente valenciano, entendida como la primera gran prueba de fuego de Mazón tras los peores compases de la crisis. "Les aseguro que después de esa comparecencia, habrá mucha gente que se sienta, al menos, parcialmente reconfortada con la clase política", afirmó Feijóo este miércoles.
El presidente de los populares elevó las expectativas de la comparecencia de su presidente autonómico, y deslizó que, con sus "explicaciones", despejará los puntos negros de su actuación en las horas más críticas del 29 de octubre, una actitud que contraponen a la incomparecencia de Sánchez y Ribera, que aún no han informado personalmente sobre su papel en la catástrofe en el Congreso de los Diputados. Confían en Génova en que la crisis política, como mínimo, amainará. Por ese motivo, las antenas del 13 de Génova estarán muy pendientes de las señales que emita el líder valenciano y de su capacidad de resistir al fuego a discreción que desplegará, casi con toda seguridad, el PSPV, Compromís y, en menor medida, Vox.
En los últimos días, Feijóo y Mazón han mantenido un contacto "permanente", según trasladaron en los equipos de ambos dirigentes. Este miércoles, durante una comparecencia imprevista en el Congreso, el líder del PP mencionó trambién que estaría "atento" a los "compromisos" que adopta el presidente valenciano en su comparecencia del viernes. Y, aunque evitó mencionar la crisis de Gobierno, éste será uno de los puntos candentes de la intervención de Mazón.
El dirigente valenciano prevé cesar a Salomé Pradas, consellera de Justicia e Interior y, hasta ahora, máxima responsable de las Emergencias de la Generalitat. Lo que está en el aire es la continuidad de la titular de Innovación e Industria, Nuria Montes, que fue una apuesta personal de Carlos Mazón y una de las personas de mayor confianza en el Ejecutivo. Como publicó El Confidencial, y al menos de momento, Génova no dejará caer al presidente de la Generalitat. Pero sí presionan desde hace días con la destitución de estas dos consejeras por su "vergonzosa" actitud en los días posteriores a la tragedia.
"Salomé está abrasada, y Montes se inmoló ella sola", corroboran en las filas de los populares. En el partido hay coincidencia en la tesis de que Mazón debe utilizar la posible remodelación del Consell como una especie de "cortafuegos" para "intentar limpiar su imagen" y afrontar la "difícil" fase de reconstrucción con un equipo renovado. Más adelante habrá tiempo para comprobar si esa maniobra es suficiente o no como para corregir el deterioro de la imagen del presidente de la Generalitat.
El pasado viernes, durante una reunión privada y telemática entre el líder del PP y sus presidentes autonómicos para analizar la respuesta a la DANA, Mazón agradeció al presidente popular la interlocución constante y sus consejos para hacer frente a la crisis, como trasladaron fuentes presentes en la cita. Pese a la estrategia cambiante de Génova, que pasó del apoyo cerrado a la desautorización por la negativa de Mazón de solicitar la declaración de emergencia nacional y ceder el mando al Gobierno, los dos líderes se han esforzado por exhibir coordinación y apoyo para dirigir los cañones al Ejecutivo y, más concretamente, a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
"Achicharrar sólo a tu presidente autonómico conlleva un desgaste para la marca. Políticamente es mucho más interesante y mucho más justo cargar contra el Gobierno", analiza un dirigente popular. En la dirección nacional del PP confían en que, con los cambios en el Consell y sus "explicaciones", su presidente autonómico gane algo de oxígeno para afrontar la nueva fase que se abre en la Comunidad Valenciana. Feijóo contribuye a esa estrategia con el fuego a discreción que ha abierto, incluso en primera persona, sobre la vicepresidenta tercera del Gobierno, hasta el punto de provocar una crisis en Bruselas para tratar de dinamitar su nombramiento como comisaria europea.
La dirección del PP se emplea a fondo para tratar de aparcar el debate sobre la continuidad de Carlos Mazón al frente de la Generalitat por el enorme desgaste político que arrastra el presidente valenciano. En el partido continúa el runrún de su dimisión, y son muchas las voces a todos los niveles, también en la cúpula nacional, que creen que al dirigente no le quedará otra salida que dar un paso al lado, aunque no lo haga de forma inmediata.
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