El Gobierno, asfixiado sin apoyos, vuelve a retrasar la votación sobre la reforma fiscal
Hacienda pide más tiempo ante el bloqueo de sus socios parlamentarios. No se descarta que el proyecto acabe reducido en la transposición de la directiva europea para fijar el 15% de Sociedades a las multinacionales
El Gobierno se ha visto obligado a retrasar nuevamente la reforma fiscal ante la falta de apoyos de sus socios parlamentarios. Los socialistas han negociado intensamente en las últimas horas con Sumar y el resto de partidos de la izquierda para intentar acercar posturas, pero ha sido en vano. Finalmente, la Comisión de Hacienda que debía elaborar el dictamen para elevarlo al Pleno ha sido desconvocada minutos antes del inicio y se ha fijado para el lunes por la tarde.
El PSOE había pactado con Junts y con el PNV mantener el impuesto extraordinario sobre la banca, aunque diluido, y en cambio eliminar el gravamen sobre las eléctricas. Pero la exigencia de Sumar, ERC, Bildu y Podemos para hacer permanentes ambos, tal y como se había comprometido Pedro Sánchez, hace inviable la tramitación. Por segunda vez en ocho días, el Ejecutivo ha tenido que retrasar la reunión de la Comisión de Hacienda. No es un buen preludio para la negociación de los Presupuestos Generales de 2025.
La ministra, María Jesús Montero, gana más tiempo, aunque eso no sea garantía de que finalmente lleguen a un acuerdo. Las posturas son contrarias entre Junts y el PNV, de un lado, y Sumar, ERC, Bildu, Podemos y BNG, del otro.
Los grupos aliados son muy críticos con la forma de negociación que ha liderado Montero estas últimas semanas y son muy pesimistas en cuanto a las opciones de que finalmente se dé un pacto, aunque fuentes del Gobierno aseguran que "se está explorando" una alternativa.
La única solución viable en este momento es que el PSOE y Sumar acuerden limar el proyecto de ley original, que transpone una directiva europea para fijar el mínimo del impuesto de Sucesiones a las multinacionales en un 15%, y decaigan el resto de propuestas fiscales que han introducido los grupos. "No estamos en esa tesitura", señalaban ayer fuentes de Hacienda, que necesitan avanzar en su objetivo de incrementar la fiscalidad.
Para salvar la transposición europea, el PSOE necesita el apoyo del PP, ya que tanto Junts como ERC han avanzado que no la apoyarán sin el resto de sus enmiendas. "Tenemos un pacto, o todo o nada", avisan los de Carles Puigdemont.
Hacienda advierte de que es neceseario cumplir con la transposición del impuesto a las multinacionales, so pena de una penalización de Bruselas.
El Gobierno se ha visto obligado a retrasar nuevamente la reforma fiscal ante la falta de apoyos de sus socios parlamentarios. Los socialistas han negociado intensamente en las últimas horas con Sumar y el resto de partidos de la izquierda para intentar acercar posturas, pero ha sido en vano. Finalmente, la Comisión de Hacienda que debía elaborar el dictamen para elevarlo al Pleno ha sido desconvocada minutos antes del inicio y se ha fijado para el lunes por la tarde.