Silencio de Begoña Gómez: las más de 50 preguntas sin responder sobre el caso

La comisión de investigación sobre las presuntas irregularidades en la Complutense arrancó fuerte y una enorme expectación, pero sin grandes novedades. La principal implicada del caso, Begoña Gómez, se limitó a denunciar una campaña política de "bulos" contra ella y su marido, Pedro Sánchez, y se acogió a su derecho de no declarar y rehuir todas y cada una de las más de 50 preguntas formuladas por los grupos parlamentarios, con el PP y Vox en modo interrogatorio. Silencio sepulcral y un buen puñado de cuestiones sin responder.

Los dos partidos de la derecha se emplearon a fondo durante sus turnos de intervención para tratar de liderar la primera sesión de la comisión. Mercedes Zarzalejo y Ana Cuartero profundizaron en los mismos temas una y otra vez, con rodeos y con atajos, pero la respuesta siempre fue la misma. La esposa del presidente del Gobierno, vestida de negro riguroso, les miraba impertérrita y sin abrir la boca. Fue una mañana de mucho revuelo, con una gran expectación, pero poco más. Estos son algunos ejemplos de las interpelaciones escuchadas en la Cámara madrileña.

Zarzalejo, la portavoz popular en la comisión, formuló hasta una veintena de cuestiones. Vinculación con la Universidad, formación académica, contactos con el rector de la institución, reuniones en la Moncloa, actividad de la cátedra, retribuciones económicas, relación con Globalia y otras empresas, funcionamiento del software... Un extenso repaso al caso desvelado por El Confidencial que solo sirvió para conocer a los ponentes que participarán en las diferentes sesiones. "Cuando iba por ahí dando charlas, de Congreso en Congreso, se presentaba como licenciada en Marketing y Dirección de Empresas, ¿por qué lo hacía si no era licenciada?", lanzó la diputada del PP, con el objetivo de esclarecer "por qué abusó de su condición de esposa del presidente del Gobierno".

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"¿Quién llamó al rector para pedirle que fuera a Moncloa? ¿Fue usted personalmente? ¿Fue su secretaria? ¿Fue su marido?". "En julio del 2020, el rector acude a la Moncloa. ¿Quién le recibe? ¿Y dónde se reunieron, en su residencia, en la sede de Presidencia? ¿Cuánto duró esa reunión y de qué hablaron concretamente? ¿Cómo le convencieron para que montara una cátedra para usted en tres meses?", continuó, siempre sin éxito.

El único movimiento en la sala eran los comentarios del resto de sus señorías y las llamadas al orden de la presidenta de la comisión, la también popular Susana Pérez Quislant, entre acusaciones de la oposición por diferencia de trato. "De las 54 Cátedras Extraordinarias que tiene la Universidad Complutense, resulta que la suya que se situaba entre las ocho mejores dotadas económicamente. El mérito de tan cuantiosa financiación, ¿es suyo, de la Universidad o de su marido?", preguntó Zarzalejo entre una colección de interrogantes. Y así hasta veinte veces.

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"¿Tuvo relación con Javier Hidalgo, el que fuera CEO de Globalia y negociador del rescate de Air Europa?". "¿Se apoderó Usted del software que ordenó desarrollar para la Cátedra que dirigía y que se financió con los fondos de la Universidad Complutense?". "Hubo otras tres empresas, Telefónica, Indra y Google que desarrollaron, en una fase inicial, ese software de manera gratuita, ¿cómo convenció a estas grandes empresas para que trabajaran gratis para Usted o para su Cátedra? ¿Cree que, si algún autónomo nos está escuchando, y necesitara un programa informático para desarrollar su actividad podría pedirles a estas empresas que se lo diseñaran gratis? ¿Cree que les recibiría el mismísimo presidente de Indra o eso solo pasa con la mujer del presidente?", añadió.

Cuartero, de Vox, siguió el mismo camino y tuvo la misma suerte. La diputada de la formación ultraconservadora hizo una enmienda a toda la actividad de Begoña Gómez en la Complutense con más de una treintena de preguntas, pero estas también se quedaron en el limbo. "Señora Gomez, ¿quiere usted señalar a alguna persona, además de Pedro Sánchez, su marido, como autor intelectual de los hechos que han originado esta comisión de investigación?", subrayó. "¿Exigió Pedro Sánchez al IE algo más que su contratación a cambio de agilizar una posible adjudicación del complejo de edificios Campos Velázquez para la expansión del IE?".

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"¿Quién o quienes fueron sus cómplices para cometer este delito de intrusismo laboral y de apropiación indebida del software desarrollado ya con fondos de la universidad?", insistió Cuartero hasta la saciedad, volviendo punto por punto a las dudas ya planteadas y objeto de una investigación judicial por los presuntos delitos de corrupción en los negocios, tráfico de influencias, intrusismo laboral y apropiación indebida, a cargo del juez Juan Carlos Peinado. "Puede usted explicarse, si no consideraré que guarda silencio porque lo peor de esta trama aún está por salir", añadió, de nuevo sin éxito.

Begoña Gómez permaneció inmóvil desde su asiento, casi en bucle durante poco más de una hora. No contestó ni al PP ni a Vox, pero tampoco al PSOE o Más Madrid, que centraron sus intervenciones en acusar al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso de montar un "show" para desgastar al Ejecutivo de Pedro Sánchez. "Aconsejada por mi letrado, me voy a acoger a mi derecho a no responder a sus preguntas, tras cumplir con mi obligación de comparecer en esta comisión. Más pronto que tarde, la verdad pondrá las cosas en su sitio", declaró al inicio de la sesión.

La mujer del presidente del Gobierno, sin embargo, sí tuvo tiempo para hacer un alegato contra la supuesta campaña urdida contra ella y su familia, con una colección de "bulos" y "denuncias". Habló durante un minuto para reivindicar su formación profesional y su carrera docente, "labrada con mucho esfuerzo", y cómo lleva 25 años con distintos trabajos "consultoría y docencia". "Todo esto tiene un objetivo político evidente", dijo. Y entonces se calló y las expectativas chocaron con su silencio.