El Supremo, dispuesto a investigar los lazos de Ábalos con Air Europa y Delcy Rodríguez
El magistrado Martínez Arrieta desliza en su auto que además de la actuación del diputado en la trama de las mascarillas se han localizado "otras actuaciones de intermediación y gestión de intereses de la organización"
La decisión del Tribunal Supremo de abrir una investigación sobre José Luis Ábalos va más allá de las vinculaciones de la trama Koldo con la venta de mascarillas y material sanitario durante la pandemia. El auto del juez Andrés Martínez Arrieta deja vislumbrar la intención del alto tribunal de ahondar en las subtramas de la red, en concreto, en su intervención en el rescate de Air Europa y sus contactos con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez. A partir de la figura del exministro de Fomento y, en ambas cuestiones, las comunicaciones incautadas dan un salto para alcanzar a otros miembros del Gobierno, como han mencionado tanto el juez Ismael Moreno en su exposición razonada como la Fiscalía Anticorrupción en su informe.
Arrieta desliza en su auto que más allá de la actuación del diputado en los presuntos hechos delictivos relacionados con la pandemia, se han localizado "otras actuaciones de intermediación y gestión de intereses de la organización" que están referidas "a otras actividades". Agrega que están relacionadas "con entidades o personas que han podido intervenir" y destaca que deben ser investigadas.
Aunque no las cita, el magistrado solo puede referirse a dos cosas: Air Europa y el caso Delcy. Tanto el juez Moreno como el fiscal del caso destacaron ambas derivadas en sus escritos y colocaron al comisionista Víctor de Aldama, clave en la investigación, como una pieza fundamental.
Respecto a la ayuda económica que recibió la compañía aérea Air Europa, el instructor de la Audiencia consideraba "de interés" su papel e indicaba que las conversaciones halladas en los dispositivos electrónicos intervenidos "permiten apreciar cómo Víctor de Aldama se valió de su relación con él para influir en la concesión final del rescate a esta empresa".
En el procedimiento que se ha remitido por completo al TS se aprecia una intervención activa de Aldama para conseguir que la ayuda saliera adelante. Los protagonistas de la red hacen, además, mención expresa al presidente del Gobierno bajo el apelativo de "el uno". El relato del juez menciona a otros miembros del Ejecutivo, como Nadia (Calviño). La UCO da especial relevancia al 16 de julio de 2020, día en el que se produjo una reunión clave para el rescate de Air Europa. De las comunicaciones se desprende que el presidente del Gobierno mantuvo un encuentro con Nadia Calviño, entonces vicepresidenta del Ejecutivo y ministra de Economía, y el propio Ábalos, para analizar la ayuda a la aerolínea. Ese mismo día, como desveló este diario en marzo, la mujer de Sánchez, Begoña Gómez, se reunió en secreto en la sede de Globalia con el consejero delegado del holding turístico, Javier Hidalgo.
Delcy Rodríguez
El último informe de la Guardia Civil sobre el caso Koldo desvela además que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, supo de la visita a España de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, cuatro días antes porque le avisó Ábalos. Los investigadores concluyen que el líder del Ejecutivo dio luz verde al encuentro en enero de 2020 tras la consulta realizada por el entonces ministro de Transportes. La cita se celebró en secreto la noche del domingo al lunes del 20 de enero de 2020 en la terminal de vuelos privados del aeropuerto de Barajas.
"Ábalos informa al presidente de la realización de la visita referida, poniendo en valor que se estaría consiguiendo el cobro de deudas de empresas españolas en Venezuela, en particular Duro Felguera", dice el informe. Los investigadores admiten que no tienen constancia del cobro de ninguna deuda por Felguera en aquellas fechas. No obstante, después de ese mensaje al presidente, Ábalos informó a su asesor, Koldo García, de la gestión realizada con el líder del Ejecutivo. "Ya ves que no me ha dicho nada, pero al menos no pone pegas", escribió Ábalos el 16 de enero de 2020, cuatro días antes de la llegada de Delcy Rodríguez.
En su comunicación con Sánchez, el entonces ministro le informaba así la llegada de Delcy Rodríguez: "La vicepresidenta de Venezuela viene en privado el lunes y quiere verme discretamente como continuación del encuentro que tuve con el ministro de comunicación (que es su hermano). La gestión que acordamos en favor de las empresas españolas ha permitido que Duro Felguera haya cobrado una importante deuda". En el pantallazo de la conversación con el presidente que Ábalos le mandó a Koldo para confirmar el aval se aprecia un "bien" del líder socialista a modo de respuesta.
Para la visita fue clave, de nuevo, el papel de Aldama. Ejerció de nexo entre Delcy y Ábalos para la reunión. El comisionista y la vicepresidenta de Venezuela se comunicaban con una aplicación de mensajería llamada Threema, más segura que WhatsApp. Según la UCO, Aldama y Delcy Rodríguez tenían una relación de complicidad. Fue él quien organizó su llegada a España. Incluso redactó una invitación oficial a nombre del ministro Ábalos y planificó una agenda con actos durante cinco días. Le organizó reuniones, cenas -una de ellas "con sorpresa"- e incluso una visita con el médico. También una reunión en el despacho con "el jefe", que es la manera que tenía de referirse a Ábalos.
La decisión final sobre el alcance de la investigación queda en manos del magistrado Leopoldo Puente, designado como instructor. Será él quien determine la extensión de las pesquisas. Para ello, debe existir una conexión indudable con la investigación principal. De momento, mantendrá el procedimiento exclusivamente sobre Ábalos sin atraerse al resto de investigados. Aprecia indicios de un delito de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación. Ha pedido a la Audiencia que remita al Supremo "cuantos datos resulten de las diligencias que se practiquen y que tengan relación con los hechos atribuidos provisionalmente a la persona aforada ante esta Sala".
La decisión del Tribunal Supremo de abrir una investigación sobre José Luis Ábalos va más allá de las vinculaciones de la trama Koldo con la venta de mascarillas y material sanitario durante la pandemia. El auto del juez Andrés Martínez Arrieta deja vislumbrar la intención del alto tribunal de ahondar en las subtramas de la red, en concreto, en su intervención en el rescate de Air Europa y sus contactos con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez. A partir de la figura del exministro de Fomento y, en ambas cuestiones, las comunicaciones incautadas dan un salto para alcanzar a otros miembros del Gobierno, como han mencionado tanto el juez Ismael Moreno en su exposición razonada como la Fiscalía Anticorrupción en su informe.
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