El testimonio ante notario del guardia del Delcygate desmiente a Marlaska: "Salieron dos carros llenos de maletas"

Para Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, ni Delcy Rodríguez ni sus maletas pisaron suelo español. Este es el argumento en que se escuda para justificar que no se haya iniciado una investigación sobre lo que ocurrió en Barajas la noche del 20 de enero de 2020. "Si Delcy hubiera pisado suelo español, se hubiera iniciado una investigación… Estoy convencido de que no pasaron las maletas", afirmó en la Comisión de investigación sobre el caso Koldo en el Senado.

Un "convencimiento" que no sostuvo en prueba alguna, y que desmiente uno de los testigos de aquella noche, el vigilante de seguridad que permanece hoy en el anonimato por temor a posibles represalias. En su testimonio ante notario, presentado por Vox en la querella que interpuso contra José Luis Ábalos por lo ocurrido aquella velada —archivada y que el partido pide ahora reabrir—, afirma que fueron dos carros con maletas los que entraron en territorio español sin que mediara control alguno: "El personal de Sky Wallet traslada dos carros con maletas al exterior de la zona pública para ponerlos en los vehículos sin pasar ningún control de aduanas".

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Según este testigo, aquello ocurrió poco después de la 1:30 de la madrugada, cuando los pasajeros fueron alojados en las zonas VIP de la terminal ejecutiva. Antes de la llegada del vuelo de Delcy, este vigilante declara haber tenido un encontronazo con Koldo García por la negativa de este a identificarse: "¡Yo no tengo por qué identificarme!".

Uno de los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil certifica que la vicepresidenta de Venezuela negoció con el comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama, para vender oro de Venezuela. La documentación incautada a Aldama incluye mensajes entre ambos, un plan de vuelo y el contrato donde el Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela (FONDEN) ofrecía 104 barras de oro por 68,5 millones de dólares.

El 2 de Marlaska reconoce lo inusual del Delcygate

Tras el paso de Marlaska por la Comisión de investigación llegó el turno de su mano derecha, Rafael Pérez Ruiz, secretario de Estado de Seguridad. Su intervención se ha caracterizado por una notable 'amnesia' sobre los detalles de la noche del Delcygate, sobre quien facilitó al comisario José Antonio Rodríguez (alias 'Lenin') el contacto de Koldo, o cómo se tomó la decisión de enviar al comandante Rubén Villalba, el guardia civil de la trama, a la embajada de Venezuela.

Sin embargo, Pérez sí ha confesado un aspecto inusual de la noche en que Delcy Rodríguez aterrizó en Barajas y se vio con Ábalos, Koldo y Víctor de Aldama. Fue la única ocasión en que el asesor del ministro de Transportes se puso en contacto con él para advertir la llegada de una autoridad internacional. En ningún otro caso, Koldo García contactó a Pérez por la llegada de otros mandatarios.

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La UCO le sitúa como uno de los organizadores de la recepción de Delcy junto a Koldo, algo que excede, según él, cuáles fueron sus funciones. En su comparecencia en el Senado afirma que se limitó a advertir de la sanción que pesaba sobre Delcy al ministro Grande-Marlaska y a iniciar el protocolo habitual en estos casos. Su recuerdo sobre el Delcygate es tan vago que ha llegado a decir que no sabía si la vicepresidenta venezolana "aterrizó de día o de noche".

Otro de los aspectos llamativos de su declaración es que no le ha extrañado que, tal y como adelantó este periódico, el DAO (director adjunto operativo de la Guardia Civil) enviara un whatsapp al general de la UCO para que vigilase la información "personalísima" de los USB de Ábalos requisados en casa de Koldo.

La versión de Marlaska

Pedro Sánchez y José Luis Ábalos han cambiado en múltiples ocasiones su versión sobre lo que ocurrió la noche del Delcygate. Sin embargo, hay una que se mantiene estable en el tiempo, y es la de Fernando Grande-Marlaska. Si unimos las certezas descubiertas por la UCO y la declaración del ministro del Interior, todo comenzó con el whatsapp de Ábalos a Sánchez notificándole que iba a verse con la vicepresidenta venezolana en Barajas. Mensaje enviado días antes del vuelo de Delcy.

Grande-Marlaska no sabía nada de esta conversación, según lo manifestado en la Comisión de investigación. Tampoco nadie del Ministerio del Interior. El mismo día del aterrizaje, Koldo notifica su llegada a Rafael Pérez, quien a su vez le traslada la situación a Marlaska. El ministro del Interior llama a Ábalos para indicarle que Delcy no puede entrar en suelo español por la sanción de la UE. Según Marlaska, aquí terminó su intervención en el Delcygate, acontecimiento sobre el que considera que no hace falta investigación alguna.