El manto de silencio sobre Errejón hunde a Sumar: "¿Cómo podéis hacerle portavoz?"
Más Madrid admite que tuvo conocimiento de la primera denuncia en junio de 2023, un mes antes del 23-J, pero lo ocultó. Pese a todo, Díaz ascendió al diputado como cabeza del grupo
El universo político a la izquierda del PSOE ha sido arrasado por un meterorito llamado Íñigo Errejón. Aún es imposible medir el destrozo electoral. En este momento, Sumar y Más Madrid se dedican a barrer los cristales rotos y comprobar qué queda en pie y, sobre todo, quién. La constatación de que un manto de silencio cómplice ha cubierto durante todo este tiempo el escándalo de las conductas machistas de su portavoz, incluida una denuncia por agresión sexual, ha desatado una guerra caníbal entre los hombres y mujeres del espacio que lideran Yolanda Díaz y Mónica García, y que tratan ahora sin éxito de desvincularse de Errejón.
Tras una primera fase de vaga autocrítica, Más Madrid se vio obligado a actuar anoche y forzó la dimisión del primer cargo público, la diputada regional Loreto Arenillas, exjefa de gabinete de Errejón, a la que se acusa de ocultar otro episodio de agresión sexual denunciado por otra víctima a través de las redes y acontecido en junio de 2023, un mes antes de las elecciones generales. Arenillas, que según el relato anónimo de la chica hizo lo posible para tapar el "escarnio público" sobre Errejón, dejó su acta a las bravas y disparó hacia arriba, haciendo más grande la onda expansiva dentro de la formación. En concreto, señaló a la anterior secretaria de organización, Manuela Bergerot, actual portavoz en la Cámara regional. Según su relato, fue ella quien decidió no elevar el asunto a los órganos de dirección.
En un extenso comunicado que no resuelve la crisis, el partido de Mónica García admite que tuvieron conocimiento de aquella denuncia "días después", es decir, hace 16 meses. "Días después, tras conocer el partido la acusación a través de un hilo de Twitter", la dirección de Más Madrid abrió un proceso interno para, supuestamente, facilitar que "las víctimas" (sic) denunciaran los hechos. Como el tiempo transcurrió "sin recibir respuesta", el partido decretó su cierre en falso. Cabe considerar que, de haber salido a la opinión pública, un escándalo de ese calibre habría mermado seriamente a Sumar ante la proximidad del 23-J. Entonces, Podemos concurrió junto con Yolanda Díaz para mejorar las opciones de la izquierda frente a la derecha. Y aunque aquel testimonio navegó por los teléfonos móviles, nadie se dio por enterado ni lo utilizó contra Errejón.
"Estamos horrorizadas por las noticias que se están publicando. Son actos repulsivos de violencia machista y sexual que no tienen atenuante ni coartada posible (...) Hoy somos conscientes de que fue una actuación completamente insuficiente y asumimos la responsabilidad de las consecuencias", aseguran en la dirección de Más Madrid, que ha desconvocado su evento político programado para este fin de semana. Sumar, con Yolanda Díaz de viaje oficial a Colombia, sí tiene previsto comparecer hoy ante los medios de comunicación para aclarar lo sucedido con Ernest Urtasun a la cabeza.
El estallido del escándalo, el jueves, dio paso a un penoso forcejeo entre ambas formaciones sobre quién exigió primero la dimisión del ya exportavoz, si Yolanda Díaz o Mónica García. La tensión interna derivó rápidamente en una guerra de culpas: quiénes lo sabían, desde cuándo y por qué no se actuó. Al final, afloró la triste realidad, el manto de silencio existió. Como mínimo, ya se sabe que Más Madrid archivó la denuncia de 2023 en un cajón.
Errejón fue designado portavoz parlamentario de Sumar en febrero de este año, en sustitución de Marta Lois por su salto como candidata a la campaña de Galicia. Oficialmente, desde Sumar niegan haber tenido conocimiento de los hechos que ahora se le imputan, aunque sí de que el diputado había iniciado una terapia para tratar su adicción al sexo y a algunas sustancias, como informó ayer este periódico.
Fuentes parlamentarias aseguran a El Confidencial que su nombramiento en enero sorprendió internamente: "Le va a estallar"
Sin embargo, fuentes parlamentarias aseguran a El Confidencial que su nombramiento sorprendió internamente. "¿Pero cómo podéis hacerle portavoz?", le inquirió un miembro de Podemos a un político de Sumar, según el relato de una tercera persona presente en la conversación. Desde entonces, la rumorología sobre las conductas inadecuadas de uno de los diputados más famosos del Congreso ha recorrido los cenáculos políticos y periodísticos. "Algún día le va a estallar", ha sido un comentario recurrente en los pasillos, y no con origen exclusivo en círculos morados.
Solo tras canalizarse nuevas acusaciones de varias mujeres a través de la periodista Cristina Fallarás, este lunes, y la denuncia de la actriz Elisa Mouliaá ante la Policía, el jueves, el escándalo ha cristalizado en la caída de Errejón y en una nueva guerra cainita en su espacio político, con Podemos como espectador privilegiado. El propio Pablo Iglesias admitió que "de esto se hablaba desde hace un año".
"Silencios cómplices"
Aunque los hechos denunciados son de varios años atrás, tal y como confirman varias mujeres procedentes de Podemos y Sumar. La exportavoz en la primera legislatura del partido de Iglesias en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruiz-Huerta, dejó escrito este mensaje en sus redes sociales: "Elocuentes silencios de quienes no suelen callar ni debajo del agua. De quienes ya silenciaban de forma cómplice en el partido e incluso aupaban más y más".
La secretaria de Comunicación de Sumar, Elizabeth Duval, confirmó en la noche del jueves que el partido de Yolanda Díaz había recibido más mensajes señalando "comportamientos machistas" de su dirigente, aunque no "de la gravedad" de las últimas denuncias.
María Eugenia Rodríguez Palop, exdirigente de Sumar y eurodiputada hasta junio, reconoció que "no se prestó la atención que se le debía haber prestado" a otras denuncias anónimas previas. "Es probable que se haya llegado demasiado tarde", dijo a la Cadena Ser.
"Desgraciadamente, no hemos sabido hacer lo suficiente", admitió ayer la ministra de Sanidad y líder de Más Madrid, Mónica García. "Todo lo que estamos conociendo en las últimas horas es horroroso y demoledor (...) y no tengo palabras para expresar mi profundo pesar, y mi preocupación y apoyo a todas las víctimas. Estamos hartas y todos los casos tienen que salir a la luz. Nuestro compromiso es contra el machismo, venga de donde venga".
El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, fue el primero en salir a exigir "responsabilidades" a quien "tuvo conocimiento" y "no hizo nada". Y exigió que todas las organizaciones que conforman Sumar sean "copartícipes" de la reestructuración del grupo y de la elección del nuevo portavoz en el Congreso.
Errejón, que renunció a su acta en la tarde noche del jueves, dejó escrito horas antes un mensaje de despedida en el chat de Telegram de su grupo parlamentario: "Siento el perjuicio".
El universo político a la izquierda del PSOE ha sido arrasado por un meterorito llamado Íñigo Errejón. Aún es imposible medir el destrozo electoral. En este momento, Sumar y Más Madrid se dedican a barrer los cristales rotos y comprobar qué queda en pie y, sobre todo, quién. La constatación de que un manto de silencio cómplice ha cubierto durante todo este tiempo el escándalo de las conductas machistas de su portavoz, incluida una denuncia por agresión sexual, ha desatado una guerra caníbal entre los hombres y mujeres del espacio que lideran Yolanda Díaz y Mónica García, y que tratan ahora sin éxito de desvincularse de Errejón.
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