Baleares: el otro archipiélago con récord de inmigrantes, casi 4.000 en lo que va de año procedentes de Argelia

Marga Prohens, la presidenta de Baleares, insistió el viernes en Moncloa a Pedro Sánchez en que era necesario que España volviese a la normalidad con Argelia. La relación bilateral es crispada desde marzo de 2022, cuando el presidente se alineó con la propuesta de autonomía con la que el rey Mohamed VI de Marruecos pretende resolver el conflicto del Sáhara Occidental.

Dos semanas antes, Fernando Clavijo, el presidente de Canarias, también acudió a Moncloa. Lo hizo justo después de un viaje a Rabat en el que respaldó, por primera vez, esa oferta de una autonomía restringida para el Sáhara anhelando, quizás, obtener contrapartidas migratorias de Marruecos. Cuando Prohens se reunió el viernes con Sánchez, Clavijo estaba de nuevo de visita en Marruecos.

Los mensajes, algo contradictorios, que Clavijo y Sánchez han dado estas últimas semanas ilustran los problemas a los que el Gobierno y algunas autonomías se enfrentan desde que, en lugar de permanecer equidistante en el contencioso del Sáhara Occidental, Sánchez tomó deliberadamente parte por Rabat sin apenas obtener contrapartidas.

A Baleares han llegado en lo que va de año un récord de inmigrantes irregulares procedentes de Argelia: 3.753, según datos que manejan las autoridades del archipiélago. El Ministerio de Interior rehúsa comunicar estadísticas específicas sobre el archipiélago. Aunque faltan aún dos meses para acabar el año, ya han desembarcado en las islas un 63% más que en todo 2023 (2.278) y el doble que en 2022 (1.892).

La presión migratoria se ha incrementado porcentualmente más en el archipiélago mediterráneo que en el Atlántico. En este pusieron pie, hasta el 20 de octubre, 33.289 sin papeles, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), un 40% más que durante el mismo periodo del año pasado. Ceuta supera, sin embargo, a los dos archipiélagos con un auge del 123% (2.233 inmigrantes) hasta mediados de octubre.

Si a los inmigrantes que navegaron hasta Baleares procedentes de Argelia se añaden aquellos que también zarparon de las costas argelinas, sobre todo de Tipasa y Dellys, y llegaron este año a la Comunidad Valenciana (1.020), a Murcia (880) y también parte de los que pusieron pie en Almería, el total supera holgadamente los 6.000. Es un récord. En Almería desembarcan tanto inmigrantes que partieron de Argelia como de la provincia de Nador (este de Marruecos).

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El auge de la ruta migratoria que tiene su origen en Argelia es, en parte, achacable al éxito de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que ha logrado disminuir en un 60% la inmigración irregular que llega a su país. Los acuerdos que firmó, en julio de 2023, con Kais Saied, presidente de Túnez, son la clave de su éxito. De Túnez o incluso de Libia, los aspirantes a emigrar se trasladan ahora en mayor medida al oeste de Argelia para, desde allí, dar el salto a España.

Emigrar desde Argelia a España tiene además un aliciente sobre todo para los propios argelinos. Saben que no podrán ser devueltos a su país. Desde el 2 de abril de 2022 Argelia rechaza repatriar a sus inmigrantes. Es una más de las sanciones que adoptó contra España tras el envío de la famosa carta de Sánchez al monarca alauí. Con el resto de la UE tampoco acepta muchas devoluciones, solo un 9% de las solicitadas en 2023, según un informe reservado de Comisión Europea.

Prohens confirmó además a Sánchez en Moncloa algo que ya había anticipado en público: que no asumirá ningún reparto de menores procedentes de otras autonomías como Canarias y Ceuta que lo solicitan a gritos. "No es un tema de solidaridad, sino de capacidad", le dijo al presidente. Con 400 menores extranjeros tutelados, tiene, según ella, una sobreocupación del 850%.

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Ceuta, con 14 veces menos población que Baleares, se hace cargo de 515 menores. Baleares tutela a un menor por 3.097 habitantes; Canarias a uno por 408 y Ceuta por 167. El esfuerzo que hace el ejecutivo balear es mínimo en comparación con el otro archipiélago y la ciudad autónoma gobernada por el mismo partido (PP) que Baleares.

A la hora de enfrentarse a los desafíos migratorios, los presidentes autonómicos tienen, a veces, ideas algo surrealistas. Prohens pidió al Gobierno, según la agencia EFE, que reforzase el sistema de vigilancia de pateras a las islas. No explicó de qué serviría que la Guardia Civil o incluso la Armada tuviesen mayor presencia al sur de Formentera o Cabrera donde llegan la mayoría de las embarcaciones procedentes de Argelia.

Clavijo formuló, por su parte, el viernes en Benguerir (sur de Marruecos) una idea aún más carente de sentido: que la Organización Internacional de Migraciones de la ONU monte en Marruecos centros de acogida para los menores marroquíes que hoy en día están en su archipiélago. En su nuevo destino seguirían, no obstante, tutelados por Canarias. La propuesta no verá la luz por múltiples razones, la primera es que Marruecos nunca aceptará que sus niños y adolescentes estén en su territorio, pero bajo la tutela de una potencia o una región extranjera.