Un chivatazo de una ONG alertó de la llegada de migrantes al aeropuerto de Ciudad Real
La Secretaría de Migraciones tiene reuniones constantes con asociaciones humanitarias para habilitar nuevos recursos de acogida. Una de las entidades avisó a Ciudad Real de los planes que barajaba el Gobierno:"Dijimos, ¿cómo? Si no sabemos nada"
El aeropuerto fantasma de Ciudad Real —ubicado en mitad del campo manchego– lleva sin actividad comercial desde 2011. La gigante infraestructura se diseñó con grandes ambiciones en los años 90: la intención era que sirviese como terminal auxiliar del aeropuerto del Adolfo Suárez-Madrid Barajas. Hoy día, y lejos de haberse consolidado como un polo de desplazamientos aéreos, sirve de almacén y mantenimiento para los aviones de Madrid. Este lunes saltó la noticia de que el Gobierno planteaba dotar a la infraestructura de una segunda vida: en mitad de una crisis migratoria sin precedentes, el Ejecutivo de Sánchez está barajando la posibilidad de convertirlo en un centro de acogida temporal para inmigrantes. ¿El problema? Que no se avisó ni al presidente de la Comunidad Autónoma, Emiliano García-Page, ni al alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares.
La información trascendió a lo largo de la jornada del lunes. Page y Cañizares declararon no tener ni idea de la posibilidad que barajaba el Ministerio de Migraciones. El proyecto, en realidad, está todavía en el aire; pero una llamada de una organización humanitaria dio la voz de alarma. La entidad en cuestión avisó al Ayuntamiento de Ciudad Real de los planes de la cartera de Sánchez: "Dijimos, ¿cómo? Si nosotros no sabemos nada", relatan a este diario desde la capital manchega. La entidad también telefoneó al gobierno regional y, acto seguido, el equipo de García-Page se puso en contacto con el Gobierno para "pedir explicaciones".
Fuentes del ministerio explican que, desde la Secretaría de Estado de Migraciones, el trabajo para localizar nuevas ubicaciones para paliar la crisis migratoria actual es constante. Señalan que, para poner en marcha un Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CAED), es necesario hablar con las entidades humanitarias para consultarles si tendrían capacidad de gestionar un proyecto de esas características. El feedback de las organizaciones es importante para seguir o no adelante con la idea. Y, según señalan desde el consistorio de Ciudad Real, fue una de esas entidades la que dio el chivatazo a los castellano manchegos de las conversaciones mantenidas con el Ejecutivo central.
La intención original detrás de ese aviso no ha trascendido. No obstante, este periódico sí ha podido corroborar que, en procedimientos ordinarios, el modus operandi es diferente. Una vez superado todo ese proceso de análisis –en el que se encuentra el aeropuerto de Ciudad Real actualmente– el Ministerio, el Gobierno autonómico y la empresa detrás de la infraestructura escogida deben estar de acuerdo en su implantación. Una vez se ha llegado a un consenso, y al tratarse de una competencia del Gobierno central, la cartera de Migraciones cierra con la entidad humanitaria la gestión del proyecto. El problema, en este caso, es que las organizaciones se enteraron de esta alternativa antes de que el Ejecutivo de Sánchez iniciase conversaciones con García-Page y dieron el telefonazo.
Los encontronazos entre el líder del PSOE de Castilla-La Mancha y la dirección nacional llevan meses encima de la mesa. La actitud de García-Page contra la ley de amnistía y el cupo catalán le coronaron como uno de los barones más críticos con el número uno del partido. El caso del aeropuerto de Ciudad Real echa más leña al fuego y sirve como reflejo de sus diferencias. Lo cierto es que también existen contradicciones en las versiones de ambos. Por un lado, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, aseguró en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la Secretaría de Estado de Migraciones telefoneó a la consejera autonómica para comunicarle el proyecto. Esta afirmación es negada de forma tajante por el equipo de Page. De hecho, argumentan que fueron ellos quienes se pusieron en contacto con el Gobierno central cuando trascendió la información. Reseñan, también, que esta idea no ha sido consensuada.
"A este Gobierno nadie le ha informado", aseguró Page en el Debate del Estado de la Región del martes por la tarde. El presidente regional declaró estar en contra de "llevar a hangares" comerciales "a los inmigrantes" y renegó de la actitud del Ejecutivo central cuando la consejera de Bienestar Social se puso en contacto con ellos: "Llamó ella al enterarse de los rumores. Y de forma bastante atropellada, cuando no ofensiva, se nos dijo de todo".
La Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha ha confirmado que se produjeron reuniones con el Ministerio de Migraciones para tratar este tema. Estos aseguraron que en dicho encuentro no se oficializó ningún acuerdo. Desde el ministerio insisten en que este tipo de reuniones se producen todas las semanas porque la búsqueda de nuevos recursos es permanente. Fuentes del consistorio de Ciudad Real detallan que, tras conocerse la noticia, el alcalde Francisco Cañizares telefoneó al subdelegado. Este, según reseñan, no le devolvió la llamada hasta después del anochecer. En aquella conversación, "ni confirmó ni desmintió" el proyecto. Para entonces, el equipo de Cañizares ya se había puesto manos a la obra. A lo largo de la tarde del lunes, el consistorio se acercó hasta la ubicación del aeropuerto para verificar si había alguna actividad.
Allí descubrieron que se habían producido "movimientos de tierra" y "maquinaria" poco habitual. Su argumento es que, si para sacar adelante el centro de migrantes deben hacer obras, el Gobierno tiene la obligación de pedir permiso al área de urbanismo del Ayuntamiento. El rechazo de Cañizares al posible centro de inmigrantes ha sido absoluto. Así se lo trasladó telefónicamente al subdelegado de Ciudad Real la noche del lunes. Su negativa, según el ayuntamiento, viene por dos vías: por un lado, por la falta de comunicación del Ministerio y, por otra, porque los inmigrantes estarían "hacinados". Cabe destacar que este tipo de recursos se utilizan de forma temporal y sirven para descongestionar las regiones que más desplazados reciben, como Canarias.
Page denuncia que es "ilegal" el uso
El Gobierno de Castilla-La Mancha exige al presidente del Gobierno una “convocatoria urgente de una Conferencia de Presidentes para tratar la inmigración”, tras conocerse que Sánchez baraja usar el aeropuerto de Ciudad Real para la acogida de migrantes.
A través de un comunicado, el Gobierno de Castilla-La Mancha, ha denunciado que la en “regulación de usos” del Proyecto de Singular Interés del “Aeropuerto de Ciudad Real” (PSI), aprobado en 2003, no tendría “cabida” el uso pretendido para la implantación de un centro de acogida para inmigrantes en las instalaciones existentes del Aeropuerto.
“Es ilegal lo que pretenden hacer”, ha asegurado el presidente autonómico, Emiliano García-Page esta mañana en una entrevista en COPE con Carlos Herrera. Ante esta situación, ha criticado que el Gobierno central “está acostumbrado a que se puedan hacer las cosas por las bravas y saltándose la normativa”.
El líder del Castilla-La Mancha ha sido muy crítico con que “haya habido un intento evidente intento de ocultar” por parte del Ejecutivo. “No nos han dicho nada y de por medio he tenido una reunión con el presidente en el que no me lo mencionó”, ha incidido Page.
La Conferencia de Presidentes que reclama el Gobierno castellano-manchego urge a tratar “entre todos” el “grave problema de la gestión migratoria”. Page ha indicado que “lo primero que tiene que hacer el gobierno en la Conferencia de Presidentes no es gestionar el reparto de menores migrantes, sino que sepamos qué se quiere hacer y cómo se puede controlar la frontera marítima”.
El aeropuerto fantasma de Ciudad Real —ubicado en mitad del campo manchego– lleva sin actividad comercial desde 2011. La gigante infraestructura se diseñó con grandes ambiciones en los años 90: la intención era que sirviese como terminal auxiliar del aeropuerto del Adolfo Suárez-Madrid Barajas. Hoy día, y lejos de haberse consolidado como un polo de desplazamientos aéreos, sirve de almacén y mantenimiento para los aviones de Madrid. Este lunes saltó la noticia de que el Gobierno planteaba dotar a la infraestructura de una segunda vida: en mitad de una crisis migratoria sin precedentes, el Ejecutivo de Sánchez está barajando la posibilidad de convertirlo en un centro de acogida temporal para inmigrantes. ¿El problema? Que no se avisó ni al presidente de la Comunidad Autónoma, Emiliano García-Page, ni al alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares.