La red del caso Koldo pagó 88.119€ a un comandante de la Guardia Civil para que les protegiera

La organización del caso Koldo pagó a un comandante de la Guardia Civil para que protegiera sus comunicaciones internas y les previniera de una posible operación judicial. José Luis Ábalos habría llegado a emplear uno de los teléfonos seguros proporcionados por este funcionario corrupto. La Unidad Central Operativa (UCO) acaba de remitir un informe al Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional en que recoge las conversaciones de la trama con el agente investigado y reconstruye las supuestas entregas de dinero en efectivo a cambio de sus servicios.

El documento, al que ha tenido acceso El Confidencial, señala que, en el año 2019, Koldo García Izaguirre hizo de intermediario para poner en contacto al presunto conseguir de la red, el empresario Víctor de Aldama —recientemente detenido de nuevo por un fraude de IVA de 182 millones de euros— con el guardia civil Rubén Villalba. A partir de ese momento se forjó una intensa relación entre Aldama y el funcionario del Instituto Armado que resultó especialmente beneficialmente para el grupo.

Según la UCO, "Rubén habría recibido una contraprestación económica cuya finalidad primordial era asegurar la protección y continuidad de la presunta organización criminal, mediante dos ejes fundamentales". "Por una parte", recoge el documento, "garantizaba la seguridad interna u orgánica de sus miembros, lo cual comprendía tanto la salvaguarda de sus comunicaciones como su seguridad personal; y, por otra parte, facilitaba la seguridad externa, que consistía en proteger los actos de corrupción propios de la operativa delictiva esgrimida por la supuesta organización".

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La UCO, que detuvo al miembro del cuerpo el 3 de marzo de 2024 y le intervino varios teléfonos y dispositivos electrónicos, especifica que su función habría consistido en "la facilitación de una línea de comunicaciones segura" para la organización criminal y "la adopción de medidas de seguridad, ejecutadas en favor de la presunta organización".

Según el informe, el agente investigado "ha recibido abonos por valor de 145.049 € de origen desconocido dentro del tramo temporal analizado (2017-2023)". "En el período que abarca los pagos acreditados de Aldama a Rubén (2021-2023) estos abonos concentran el 60,75% del total, sumando 88.119,00 €". De las pesquisas se desprende que el guardia civil habría utilizado a compañeros y a familiares para que ingresaran en varias de cuentas a su nombre y al de su pareja imposiciones dinero en efectivo que previamente le había entregado en mano el propio Rubén. Otro guardia civil ha confesado que participó en esta práctica de blanqueo de capitales, conocida habitualmente con el nombre de "pitufeo".

El presunto funcionario corrupto también recibió unos 2.000 euros del grupo de Koldo y Aldama para adquirir diferentes teléfonos móviles y que instaló en ellos la aplicación WhatsApp para que los involucrados en la red hablaran por esta vía de forma segura. Rubén habría confesado, tras su arresto, que algunos de esos teléfonos fueron utilizados por Koldo durante su etapa como asesor de José Luis Ábalos, en el Ministerio de Transportes. "En alguna ocasión llegué a ver al exministro Ábalos con alguno de los dispositivos proporcionados por nosotros", ha reconocido.