Los jóvenes en España, a la cola de la UE al dejar la casa paterna: sube con Sánchez a los 30,4 años

El acceso a la vivienda es el gran reto que afronta España actualmente. Hasta los 30,4 años aguantan, de media, los ciudadanos españoles en las casas de sus padres. En este sentido, España se sitúa como el cuarto país con la edad de emancipación más alta, solo por detrás de Croacia (31,8 años), Eslovaquia (31) y Grecia (30,6), según datos publicados por Eurostat. La edad de independencia económica es una cifra que, desde hace una década, asciende. Además, desde 2018, año en que llegó Sánchez a Moncloa, el crecimiento es aún más notable: en un lustro se ha retrasado prácticamente un año la edad en la que los "jóvenes" consiguen salir de las paredes que les vieron nacer.

El Consejo de la Juventud de España, en su último informe sobre la emancipación, asevera que el 83% de la población joven sigue sin poder independizarse y que cuando los ciudadanos logran este objetivo, ya incluso han dejado de ser jóvenes. Los motivos del atraso de la edad de autonomía son varios, según recogen en la organización: altos precios del alquiler, trabajos mal remunerados o la alta tasa de paro juvenil que se sitúa como la más elevada de toda la UE.

Esta dificultad para acceder a una vida independiente tiene graves consecuencias: desde no tener un espacio de intimidad, lo que implica posponer muchos hitos importantes, hasta un grave impacto en la salud mental de los ciudadanos, que sienten "imposible desarrollar un proyecto a futuro únicamente con el trabajo", recalca Javier Muñoz, responsable del área socioeconómica de la organización juvenil. La ansiedad, la depresión y el estrés hacen que muchos tiren la toalla.

Los datos de Eurostat muestran que desde 2013, la edad de emancipación siempre ha estado en alza, aunque en los últimos cinco años la subida ha sido especialmente relevante: en 2021 por primera vez, se alcanzaron los 30 años de edad media.

Muchas personas viven fuera de casa y tienen que pedir ayuda a sus padres. Aunque también hay casos en los que los jóvenes podrían pagarse una habitación compartida con otras personas, pero prefieren ahorrar para, en un futuro, no tener que compartir piso. Es el caso de Marta y Sergio, dos historias contadas en El Confidencial a mitad de verano: ambos podrían vivir en una casa con otras personas, pero prefieren esperar y ahorrar.

En este sentido, desde el Consejo de la Juventud de España sostienen: "Que una persona joven viva fuera del domicilio familiar no significa que tenga unas buenas condiciones de vida. Además, la mayoría de jóvenes que han conseguido emanciparse, tiemblan si tienen un gasto extraordinario por un inconveniente". También Silvia optó por quedarse unos años más en casa con su madre: "Era la única forma de conseguir juntar el dinero necesario para poder dar una entrada", sostiene. Ella, tras cuatro años ahorrándolo "todo" y trabajando a jornada completa, alcanzó la independencia económica con 31: "Tuve la inmensa suerte de que prácticamente todo lo que ganaba, lo podía ahorrar. En el último año, tuve la tentación de irme a un alquiler, pero tras pensarlo decidí aguantar", puntualiza la joven.

TE PUEDE INTERESAR

La pobreza se viste de joven: menos salarios, más precariedad y sin vivienda

Carlos Sánchez

Muy distinta es la situación en el norte de Europa: en Dinamarca, Suecia o Finlandia los jóvenes no alcanzan los 22 años en casa de sus padres. En el otro lado de la moneda, Croacia, Eslovaquia, Grecia y España. En general, los países del mediterráneo (excepto Francia) presentan edades más tardías de independencia de sus jóvenes que en el centro y norte de la región. La media de todos los países de la Unión Europea se sitúa en 26,3 años.

"En nuestro país, de los jóvenes en general, el 83% no se logra emancipar y lo peor es que de los que trabajan, el 70% tampoco lo consigue. Esto es el principal problema y lo que nos hace estar a tanta distancia de la media de la UE", afirma esta organización juvenil. El porcentaje de europeos jóvenes en general que sí consiguen la independencia económica es del 31,9%, prácticamente el doble que en España.

El Consejo sostiene que "en España ni siquiera con todo su sueldo, los jóvenes podrían alquilar una vivienda en solitario". El salario mediano en esta franja de edad, en el cuarto trimestre de 2023, era de 1.050,77 euros. Al mismo tiempo, el alquiler medio fue de 968 euros (el 92% del sueldo) y el gasto mediano en suministros, de 163. En ciudades como Madrid y Barcelona, los inquilinos de menor edad tendrían que destinar más del 100% del salario mediano para vivir solos, recalca esta entidad.

Los datos macroeconómicos confirman una tendencia positiva para España en muchos sentidos; sin embargo, a nivel individual la población no siente ese alivio."Con las últimas subidas del salario mínimo ha mejorado un poco la situación de los jóvenes, pero los precios y el coste de la vida han aumentado tanto que seguimos en desventaja, las mejoras no se pueden percibir", suscriben los miembros del Consejo.

Según datos del Consejo de la Juventud de España, en 2023 el 22,8% de los jóvenes trabajadores, eran pobres. "Un contrato laboral no es ninguna garantía ya de tener estabilidad", recalcan. Además, el informe de la organización subraya que el porcentaje de la juventud que estaba en riesgo de exclusión social y pobreza en 2023 llegó hasta el 31,2 %, un punto más que en 2022. Del mismo modo, el documento puntualiza que "la juventud seguía siendo el segundo colectivo con mayor riesgo de pobreza, superado tan solo por la infancia".