Las cesiones a Junts agrietan el bloque de los socios de Sánchez: exigen renegociar todo

La negociación bilateral del PSOE con Junts está envenenando la relación con el resto de socios del Gobierno. Aunque públicamente los grupos que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez han saludado la retirada de la senda de déficit que debía votarse hoy en el Congreso como una "nueva oportunidad" para el acuerdo presupuestario, lo cierto es que en privado se quejan del menosprecio al que les somete Moncloa, por el continuo incumplimiento de los acuerdos firmados y por su "dedicación absoluta" a Carles Puigdemont. Y varios portavoces parlamentarios avisan ya al PSOE de que ellos también subirán la apuesta y pedirán más.

Junts ha vuelto a llevar su pulso al límite. Quiere cobrarse un precio alto por su apoyo y el Gobierno está dispuesto a removerlo todo aunque ello genera dudas hasta en filas de Sumar. Sánchez sabe que los Presupuestos de 2025 le garantizarían la legislatura. Nadie es capaz de poner letra al futuro acuerdo pero, tras el pacto de "financiación singular" firmado con ERC para la investidura de Salvador Illa, la sospecha general es que el botín de Junts será aún mayor. De momento, Hacienda estudia modificar la senda de déficit de manera que Cataluña y el resto de comunidades autónomas, así como los ayuntamientos, tengan más margen de endeudamiento en detrimento del Estado. Un escenario descartado por el Gobierno hasta ayer.

Por el camino, Puigdemont acaba de cobrarse otros pagos previos. Se trata del impulso de las comisiones de investigación sobre la operación Cataluña, y la presunta red parapolicial que habría actuado bajo el gobierno del PP contra líderes independentistas, así como la comisión de la "verdad" de los atentados yihadistas de 2017 en las Ramblas y Cambrils. En este último asunto, el Gobierno ofrece desclasificar información "secreta o reservada" del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). En paralelo, sigue pendiente el compromiso de transferir la competencia de Inmigración a la Generalitat y el reconocimiento oficial del catalán en la Unión Europea, así como la aplicación efectiva de la amnistía.

Tanto ERC, como Podemos como Coalición Canaria exigirán a Hacienda que renegocie también con ellos la nueva senda de déficit como primer paso hacia los Presupuestos de 2024, que el presidente Sánchez confirmó ayer que no enviarán al Parlamento hasta después de que se celebren los congresos de Junts y los republicanos. "Empezamos de cero. Aquí jugamos todos. Si alguien da por hecho nuestro apoyo se equivoca", repetían ayer en ERC, el más incómodo por el hiperprotagonismo de Puigdemont. En el grupo de Gabriel Rufián amagan incluso con incorporar "alguna otra cosa" más allá de la harina presupuestaria.

"Ellos saben lo que queremos. No hace falta reunirse", explicitan fuentes republicanas. ERC viene de firmar un acuerdo de investidura con Salvador Illa (PSC) a cambio de que el Gobierno dote a Cataluña de una "financiación singular" y la gestión integral de los impuestos, todavía por concretarse. Precisamente, la ministra de Hacienda comparece este jueves para informar sobre ese pacto y su impacto en todo el sistema de financiación autonómica. Se espera que tenga algún gesto verbal hacia los republicanos después de que haya negado que lo firmado sea un "concierto" económico como el vasco.

Pero la desazón va mucho más allá de ERC. La sensación de muchos es que actúan de "costaleros" de Sánchez y Puigdemont. "Hay malestar grande. Porque se evidencia que aquí unos van solo a lo suyo y el resto tenemos que ser sus costaleros", señala un diputado nacionalista, que enumera los 'sacrificios' realizados desde el inicio de la legislatura por la mayoría, incluido su apoyo desinteresado a la amnistía o a la comisión de los atentados de Cataluña, en la que nadie más que Junts cree.

TE PUEDE INTERESAR

El Gobierno esperará a los congresos de Junts y ERC para presentar los presupuestos

Marisol Hernández

"Si la senda de déficit incluye concesiones en clave conservadora nosotros podemos reconsiderar nuestro voto", aseguró ayer Ione Belarra, quien lleva tiempo avisando de que la legislatura no da más de sí. "Para todo esto no nos hace falta el PSOE, ya tenemos al PP", recriminó durante la sesión de control. En esta dinámica de palo y zanahoria, ERC y Junts apoyaron este miércoles al PP en el Senado para reprobar al ministro de Transportes, Óscar Puente, a cuenta del caos ferroviario en España.

Quienes en principio ofrecen su apoyo invariable a la senda de déficit son el PNV y Bildu, los dos aliados más estables para Sánchez. Aunque también los primeros emiten señales de hartazgo con su partido hermano. Si bien son comprensivos por la situación personal del expresident -frustrado por el bloqueo judicial a la amnistía-, no entienden que quiera pinchar el balón de una legislatura que les abre una "oportunidad única" para la conquista de más soberanía y reconocimiento nacional. "La alternativa del PP con Vox es mucho peor", insisten desde Bilbao.

Por último, la relación del Gobierno con Coalición Canaria está muy dañada, y eso que su apoyo parlamentario es tan imprescindible como el resto. "Estamos hartos de que las prioridades sean siempre las de los otros", expresan fuentes del partido. "La culpa no es de Junts sino del Gobierno, que es quien debe explicar en qué consiste sus acuerdos con ellos y cómo nos afectan al resto", señalan. "Canarias reclama desde hace meses que se nos permita utilizar el superávit, sin respuesta", se quejan desde CC. "Si el replanteamiento del déficit es beneficioso para Canarias, bien; si no, que no cuenten con nuestro voto", advierten.

TE PUEDE INTERESAR

Moreno exige a Sánchez que retire el cupo catalán: "Tritura la igualdad entre españoles"

Carlos Rocha. Sevilla

La grieta con la formación que preside Fernando Clavijo se ha convertido ya en estructural. Tanto que la semana pasada la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, canceló una reunión con él prevista para tratar los temas de la "agenda canaria". Muchos de sus acuerdos de investidura tienen plasmación en los presupuestos, y Clavijo quiso conocer qué planes tiene el Gobierno para cumplir con sus compromisos en caso de haber nuevas cuentas o prórroga. Pero la falta de soluciones del Gobierno central ante la crisis migratoria y la atención integral a los miles de menores no acompañados que se agolpan en las islas complica todo lo demás.

De hecho, la semana pasada, la diputada de CC, Cristina Valido, bloqueó el plan del PSOE de ampliar la comisión de investigación sobre la compra de mascarillas, con la que hace competencia a la llamada comisión Koldo en el Senado. Valido avisó que no contaran con su voto -decisivo- mientras el Gobierno no se sentara a negociar el reparto de los menores. Los socialistas desconvocaron la reunión prevista para extender los trabajos y acto seguido Hacienda anuló el encuentro de la ministra con Clavijo.