Alvise pidió al chiringuito Madeira que financiara su campaña "sin la persecución estatal"
El empresario que le dio 100.000 euros aporta los mensajes con el eurodiputado en los que se aprecia que buscó fondos sin el control del Tribunal de Cuentas a cambio hacer 'lobby' a su favor en Europa
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El eurodiputado Alvise Pérez pidió al fundador del chiringuito de criptomonedas Madeira Invest Club (MIC), Álvaro Romillo, que le ayudara a financiar su campaña para las elecciones europeas “con holgura, seguridad y sin la problemática de la persecución estatal”. En los mensajes que se intercambiaron ambos, a los que ha tenido acceso El Confidencial, el político no oculta que necesitaba dinero para financiarse bordeando los controles que impone el Tribunal de Cuentas para los partidos. Llegó a pedir hasta 360.000 euros para pagar sus actividades.
El empresario de criptomonedas ha entregado estos mensajes a la Fiscalía después de que El Confidencial destapara su relación con el eurodiputado. "Alvise desvía donaciones para su campaña a cuentas con dinero de un chiringuito denunciado por la CNMV", publicó este diario el 13 de septiembre. Seis días después, el fundador del club financiero, más conocido como Luis o Cryptospain, reconoció ante la Fiscalía que le había entregado 100.000 euros en metálico al político durante la campaña.
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Alvise contactó con él en marzo, según se desprende de esos mensajes, y lo que le proponía a cambio era defender sus intereses en las instancias europeas. “Las encuestas me dan hasta dos diputados. Si logro entrar, podríamos organizar charlas en el Parlamento Europeo para hacer lobby masivo sobre las cripto divisas y la independencia fiscal. Me encantaría”, le dijo el 22 de mayo.
La conversación refleja que la entrega de dinero se habría producido esa misma semana. "He estado repasando y si te parece bien mañana puedes pasar por el sentinel [uno de los negocios de Romillo] a por 100K, es una cantidad que no será problema de recaudar por mi parte [sic]", le aseguró el empresario la madrugada del 27 de mayo. "Me posibilitas una parte urgente de la campaña. Mil gracias tio [sic]", le agradeció Alvise a las 8:10. El propio eurodiputado le confirmó que ya lo había recogido horas después: "Todo Ok! 100.000 gracias, Luis".
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Apenas unos días después, el 9 de junio, el partido de Alvise consiguió tres escaños en las elecciones europeas y Romillo le escribió para felicitarle: "Como sabes yo estoy en otra cuerda pero te lo has currado de cojones. Así que espero que el resultado sea el esperado o mejor". La respuesta del recién elegido eurodiputado llegó la mañana siguiente: "Gracias, Luis! Ahora a hacer lobby en Europa de la libertad! Incluido cripto. Tenemos que ponernos al dia!! Que ahora me toca a mi! [sic]".
Ambos siguieron hablando de distintos proyectos hasta el 11 de septiembre, cuando un periodista de El Confidencial, Guillermo Cid, escribió a Alvise Pérez y a Romillo para preguntarles sobre el desvío de donaciones de la campaña del eurodiputado a Madeira Invest Club. "Ya le dije que no le podía dar información porque es privada", avisó el empresario a Alvise, compartiendo a su vez los mensajes que le había enviado el periodista.
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La noticia terminó por publicarse el 13 de septiembre y el propio Alvise se la envió a Romillo. "Llámame cuando leas esto", le escribió a las 6:56. "Estos siempre hacen este tipo de artículos ridículos. Voy a estudiar con mi penalista una querella contra el medio", volvió a escribirle a las 7:36. "La cosa es que ellos dan por hecho que esa cuenta es mía, que es de SALF, o hasta que nos hemos financiado ilegalmente. Es la leche", le insistió a las 8:38. Seis días después, Romillo entregó todas estas conversaciones a la Fiscalía y confirmó la entrega de 100.000 euros al eurodiputado. "Dicha cantidad se la entrega uno de mis empleados del Sentinel, el mismo día [27 de mayo] en torno a las 16:00 en las oficinas", sostiene en el escrito enviado al Ministerio Público y al que también ha tenido acceso este diario.
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La Fiscalía General del Estado considera que estos hechos podrían encajar con un delito de financiación ilegal y ya ha remitido toda la documentación entregada por Romillo a los fiscales del Tribunal Supremo, que son los competentes para investigar a Alvise por su condición de eurodiputado. La ley sobre financiación de los partidos políticos prohíbe "donaciones procedentes de una misma persona superiores a 50.000 euros", así como las "procedentes de personas jurídicas y de entes sin personalidad jurídica".
De forma paralela, el propio entramado de Madeira Invest Club ha sido denunciado en la Audiencia Nacional por presunta de estafa. Este tribunal ya ha abierto diligencias y ha solicitado informe a la Fiscalía, que ahora deberá decidir si también pide enviar la causa al Supremo o considera que se trata de hechos distintos. Las denuncias hablan de hasta 30.000 personas afectadas por el chiringuito y más de 300 millones de euros comprometidos. Todos serían inversores de este supuesto club que prometía rentabilidades superiores al 60% en inversiones como yates, coches de lujo u oro, y cuyo gran atractivo era que no pedía datos personales.
El eurodiputado Alvise Pérez pidió al fundador del chiringuito de criptomonedas Madeira Invest Club (MIC), Álvaro Romillo, que le ayudara a financiar su campaña para las elecciones europeas “con holgura, seguridad y sin la problemática de la persecución estatal”. En los mensajes que se intercambiaron ambos, a los que ha tenido acceso El Confidencial, el político no oculta que necesitaba dinero para financiarse bordeando los controles que impone el Tribunal de Cuentas para los partidos. Llegó a pedir hasta 360.000 euros para pagar sus actividades.