Los cargos del marido de Ribera en la CNMC y la CNMV, a examen en la UE: "Le puede pasar factura"

Ursula von der Leyen presentó este martes a los candidatos para convertirse en comisarios europeos y situó a la hasta ahora vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, en uno de los puestos clave de la nueva Comisión. A la española, sin embargo, aún le queda por superar un arduo examen antes de ratificar su puesto en como nueva vicepresidenta de Transición Limpia, Justa y Competitiva y comisaria de Competencia hasta 2029. Todos los candidatos deben recibir el visto bueno de la Eurocámara. Y la delegación española del PP ya avanza que se opondrá a su elección, con lo que se desmarca de la propuesta de la presidenta de la Comisión, que pertenece a su misma familia política.

El previsible voto en contra de los 22 eurodiputados españoles del PPE está muy lejos de ser decisivo para obstaculizar el nombramiento de Ribera. Pero no es menos cierto que, antes de ocupar el cargo, la actual vicepresidenta tendrá que superar las audiencias del Parlamento Europeo. "La carrera no ha hecho más que empezar", observan fuentes del PP en Bruselas. Una vez Von der Leyen ha presentado las propuestas, corresponde a la Comisión de Asuntos Jurídicos (JURI) revisar que existan o no "casos de incompatibilidad" o "conflictos de intereses" con el cargo que van a representar. El citado órgano puede vetar a uno o más candidatos.

En el PP señalan que, en el caso de Teresa Ribera, el foco estaría en determinar si los cargos de su marido en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pueden interferir en su cometido al frente de la cartera de Competencia en la Comisión Europea. Y delegan esa decisión al citado órgano. "Aquí son bastante exigentes con estos temas, y le puede pasar factura", opina un europarlamentario popular, veredicto que refrendan otros cargos del PP en Bruselas. "Se cuida mucho el tema del conflicto de interés en los candidatos a comisarios. Se abrirá un proceso de evaluación, y en ningún caso se puede dar por seguro que se la vaya a ratificar", apuntan.

Otras voces con asiento en la Comisión de Asuntos Jurídicos rebajan las opciones de que se censure a Ribera por los asuntos de su marido porque "los casos se suelen ajustar a los candidatos, y no a los familiares", aunque añade que hay que esperar e "indagar" para saber si esta cuestión termina pesando en el ascenso de la dirigente socialista. "Lo raro es que el tema del marido no le haya pasado factura todavía. En Europa no es tan fácil zafarse de estas cosas", opina fuentes de Vox en Bruselas, que también votará en contra de la elección de Ribera. El partido de Abascal abandonó en julio la familia del ECR y se integró a Patriotas por Europa, la plataforma ultraconservadora de Viktor Orbán.

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Mariano Bacigalupo, marido de Teresa Ribera, ocupó desde 2017 un puesto como consejero en la CNMC a propuesta del PSOE de Sánchez, que entonces pactaba la renovación de este y otros organismos con el Gobierno de Mariano Rajoy. Un año después, en 2018, Ribera accedió a la Moncloa como ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Bacigalupo conservó su puesto hasta septiembre de 2022 —su mandato caducaba solo un año después—, y el Gobierno lo nombró consejero de la CNMV, cargo que ostenta en la actualidad.

Las fuentes consultadas admiten que se trata de un tema "delicado" que corresponderá resolver al organismo correspondiente. Pero hay precedentes. En 2019, la Comisión de Asuntos Jurídicos frenó el nombramiento de varios comisarios propuestos por Von der Leyen al detectar conflictos de intereses y determinar que sus perfiles no eran aptos para el puesto. Fue el caso de la rumana Rovana Plum y del húngaro László Trócsányi. Poco después, el Parlamento Europeo tumbó también la candidatura de la francesa Sylvie Goulard, que aspiraba a la comisaría de Mercado Interior.

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Si la citada comisión da luz verde a la candidatura de Teresa Ribera y al resto de aspirantes a comisarías, estos pasarían a una fase de audiencias —denominadas hearings—, unas largas sesiones en las que los presidentes y miembros de las comisiones parlamentarias correspondientes evalúan la idoneidad de cada uno de los candidatos. En el PP señalan en este punto que la ministra "es rehén de su trayectoria y de sus políticas al frente del Ministerio de Transición", y como comisaria "tendrá que decidir qué camino quiere para Europa: si la agenda de Sánchez o el programa de Von der Leyen".

El Gobierno, por su parte, califica de "cutre" la posición crítica del PP e instan a Feijóo a "apoyar" la nominación de una mujer española a uno de los grandes puestos de responsabilidad de la UE. "Es una buena noticia para España y para Europa. ¿Por qué no lo es para el PP?", censuraba la ministra portavoz, Pilar Alegría, que aprovechaba para pedir al primer partido de la oposición "altura de miras" en España y en la UE.

El enredo del PP con Teresa Ribera

La posición crítica del PP con la nominación de Teresa Ribera estuvo marcada por la confusión y los fallos comunicativos. En un primer momento, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, aseguró en rueda de prensa que su partido no bloquearía en Europa el nombramiento, y que no harían "lo que hizo el PSOE con Arias Cañete", en alusión al caso de 2014 en que los diputados socialistas votaron en contra de la elección del exministro del PP para la comisaría de Medio Ambiente y Clima.

El equipo del dirigente popular corrigió la postura poco después y achacó las declaraciones de Tellado a una "equivocación". El PP, por tanto, votará en contra de su nominación durante el examen de la Eurocámara, una determinación que Génova acompañó de duras críticas contra la todavía vicepresidenta tercera del Gobierno. "Una mala ministra no puede ser una buena comisaria. El PP está en contra de exportar la agenda sanchista a la Unión Europea", apuntaron.

El enredo no acabó ahí. Porque la postura ácida que exhiben en Génova con el nombramiento de Ribera choca con las palabras del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que marco su propia línea y felicitó en redes sociales a la dirigente socialista. "Ojalá vengan tiempos para el acuerdo", escribió. Hay que recordar que el presidente andaluz y Ribera han mantenido una interlocución permanente a raíz del acuerdo para atajar la crisis por la sequía en Doñana.