Feijóo priorizará medidas "transversales" en el Congreso para cortejar a PNV y Junts

El PP quiere que el contador de derrotas parlamentarias de Sánchez siga creciendo. No con la esperanza de que el presidente del Gobierno se sienta tan acorralado que tenga que disolver las Cortes y convocar elecciones. No es un escenario que se maneje, ni mucho menos, en el 13 de Génova. Pero Feijóo buscará, al menos, retratar ese bloqueo, esa ingobernabilidad, y ese "fracaso", dure lo que dure la legislatura. ¿Cómo? Priorizando el registro de iniciativas "transversales" centradas en materias como la vivienda, la okupación, la conciliación o las ayudas a los jóvenes, medidas que rompan el eje ideológico y pueda apoyar Vox, pero también PNV, Junts u otros socios del Ejecutivo.

Feijóo quiere demostrar que su "alternativa" es sólida, y que tendría capacidad legislativa incluso desde la oposición si no fuera por el cerrojazo legislativo de Francina Armengol, que bloquea desde la Mesa del Congreso multitud de iniciativas de los populares que nunca llegan a completar el trámite parlamentario. Esta semana, la llave ha vuelto a estar en manos del PNV. Sus votos fueron decisivos para infligir al Gobierno un duro golpe nada más comenzar el curso al aprobar el reconocimiento de Edmundo González en contra del criterio del PSOE.

Aunque en Génova aseguran estar en "contacto permanente" con los jeltzales, estos niegan la mayor e inciden en que su apoyo es meramente circunstancial. Que, como publicó El Confidencial, "en ningún caso" romperán su alianza con el PSOE. Pero el PP responderá poniendo a prueba ese compromiso. Pese a la pobre interlocución y las continuas tensiones, lo cierto es que populares y nacionalistas comparten planteamientos en distintas áreas, especialmente en el flanco económico.

La idea de Feijóo es formular iniciativas que el PNV no pueda rechazar. El PP priorizará en las próximas semanas una agenda centrada en propuestas de carácter social que activarán de forma coordinada sus comunidades autónomas —Feijóo solemnizará algunas de ellas este lunes durante un acto con el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón— y que también trasladará al Congreso de los Diputados.

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En la cúpula popular están convencidos de que también coincidirán de forma "puntual" con el PNV en votaciones contrarias a los intereses del Gobierno. Esta misma semana, los jeltzales tumbaron una iniciativa de ERC apoyada y enmendada por el PSOE para rebajar la jornada laboral y la edad de jubilación. La propuesta contó con el voto en contra de PP, Vox y UPN —171 escaños—, y con el 'sí' de otros 167 parlamentarios. Pero los cinco diputados del PNV optaron por la abstención y la propuesta decayó.

Junts no participó ni en esta ni en ninguna votación el pasado miércoles. Sus siete diputados se ausentaron del hemiciclo para participar en las movilizaciones que se convocaron con motivo de la Diada. La interlocución con el partido de Puigdemont siempre ha sido un tema espinoso en la dirección de Génova. Pero eso no quita que exista una intención expresa no solo de hablar con Junts esta legislatura, sino de intensificar esos contactos. Hoy por hoy, el único veto de Feijóo es el de EH Bildu.

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Los independentistas catalanes ya han hecho caminar a Sánchez por el alambre en más de una ocasión. Pero ahora parece haberse desvinculado por completo de la agenda legislativa del Gobierno, hasta el punto de amenazar con bloquear la senda de déficit e, incluso, el cupo catalán pactado entre el PSC y ERC. "Todos los acuerdos a los que llega Sánchez son papel mojado, porque no tiene mayoría parlamentaria para gobernar", resume un dirigente nacional del PP. El "bloqueo legislativo", dice, será total. Y, si no hay adelanto electoral, ese es el escenario más favorable para el partido que lidera la oposición.

Por si fuera poco, en el PP se jactan de haber arrancado el curso arrebatando a Sánchez uno de sus socios de investidura. Coalición Canaria apoyó el regreso de Sánchez a la Moncloa y, con la única excepción de la ley de amnistía, ha estado a su lado en las votaciones clave del Congreso. Ahora su única diputada vuelve a mirar a la bancada de la derecha después de que el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, entonase un 'basta' por el abandono del Gobierno ante el descontrol migratorio que ha sobrepasado sus capacidades de asistencia.

"Se puede decir que, de momento, el socio más fiable de Sánchez es Bildu", se complacen en la dirección de Génova, donde inciden en que la debilidad del presidente es "máxima" y que este será "su año más difícil", porque basta con la abstención o el voto en contra de Junts o PNV para bloquear todas sus iniciativas. Feijóo mantendrá "todos los puentes abiertos" para convertir el Congreso en "un campo de minas" para el presidente del Gobierno. Aunque él ya envió un aviso a navegantes que poco o nada ha gustado a sus socios: buscará fórmulas para gobernar "con o sin" el Congreso.