Ábalos y Marlaska se concertaron para construir una versión oficial sobre el Delcygate

El equipo de asesores del exministro de Fomento José Luis Ábalos y el del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska se concertaron en los días posteriores al estallido del escándalo provocado por el aterrizaje en el aeropuerto de Barajas de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, para dar una respuesta consensuada sobre lo sucedido. Así se desprende de una cadena de correos localizados en el email de la mano derecha de Ábalos, Koldo García, y que constan en el sumario del caso en el que se le investiga por los contratos de material sanitario durante la pandemia.

A Delcy Rodríguez se le permitió aterrizar en Madrid, aunque pesaba sobre ella una prohibición de acceso a territorio Schengen dictada por la UE como sanción a la vulneración de derechos humanos en su país. Ábalos accedió a la pista de aterrizaje y subió al avión, donde mantuvo un encuentro con la mandataria. Luego ella bajó del aparato con el resto de su delegación y pasó la noche en una sala Vip de la terminal ejecutiva de Barajas. El ministro mantuvo oculta la cita. Antes de que el periódico Vozpópuli desvelase la reunión, su ministerio optó por negarla. Una vez publicada la información, la admitieron, pero encadenaron una sucesión de versiones distintas para justificarla.

Los correos, a los que ha tenido acceso El Confidencial, muestran la preocupación por ofrecer una respuesta coordinada sobre lo ocurrido. Poco después de que la cita en el aeropuerto trascendiera, Grande-Marlaska tuvo que contestar en el Congreso de los Diputados a una pregunta formulada por el PP sobre si dio o no instrucciones a la policía respecto a la mandataria venezolana, que violaba con su visita la sanción impuesta por la UE contra distintos cargos del régimen de Nicolás Maduro por ser responsables de violaciones de los derechos humanos.

El primero de los emails, fechado el lunes 10 de febrero de 2020, procede de Tania Marcos Alonso, entonces miembro del gabinete del ministro del Interior y su asesora parlamentaria. Se le remitió al asesor de Fomento Juan Antonio López Aragón. Le indicaba que se le adjuntaba la respuesta que tenían preparada para Marlaska "sobre el tema de la vicepresidenta de Venezuela". "Para que lo tengáis en cuenta", agrega.

El argumentario

Además de la respuesta, el correo incluía un argumentario en un documento adjunto. En resumen, en este se definían las líneas que debían compartir los miembros del Ejecutivo ante cualquier declaración sobre la cuestión. El punto central consistió en negar que Delcy Rodríguez hubiera llegado a pisar suelo Schengen. "Tendría que haber cruzado el filtro de pasaportes, o haber pasado una inspección fronteriza en la Sala donde permaneció, no habiéndose dado ninguna de las dos circunstancias. La señora Rodríguez Gómez llegó a las 00:30 horas en vuelo procedente de Caracas (Venezuela) y a las 08:20 salió con destino a Doha. La señora Rodríguez Gómez estuvo en todo momento acompañada por una patrulla de seguridad ciudadana al objeto de que se cumpliese su prohibición de entrada en el espacio Schengen", resumía Interior en estas líneas.

"Durante el tiempo que estuvo en el aeropuerto, en tránsito internacional, la señora Rodríguez Gómez no estuvo en ningún momento en espacio Schengen. La prohibición de entrada en Schengen no impide el tránsito internacional. Para poder considerar que la señora Rodríguez Gómez hubiera estado en suelo Schengen", agregaba el argumentario. Se acompañaban, además, copias de distintos artículos de prensa en los que se abundaba en el aterrizaje de Delcy y se exigían explicaciones.

El ministro debía contestar a una pregunta del Grupo Parlamentario Popular que lanzaría la diputada del PP Ana Belén Vázquez en un Pleno previsto para el día 12. Los populares querían saber qué instrucciones dio el Gobierno a las Fuerzas de Seguridad del Estado para el cumplimiento de la prohibición después de que distintos representantes internacionales, entre ellos el de Estados Unidos, se quejaran por la violación de las decisiones de la UE.

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El archivo adjunto al correo también detallaba el sentido de la respuesta de Marlaska que, a la vista de sus palabras finales en el Congreso, fue cambiando en unas pocas horas. Hasta tal punto que Marlaska acabó diciendo lo contrario a lo que estaba previsto. En la versión inicial se planteaba responder asegurando que "como no puede ser de otra manera" se dieron instrucciones a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para dar cumplimiento a la prohibición de entrada al espacio Schengen.

"En primer lugar, tenga usted claro que este Gobierno cumple con sus obligaciones internacionales. Segundo, una prohibición de entrada no es lo mismo que una orden de detención. En este sentido, sobre Delcy Rodríguez no pesa una orden de detención, ni nacional ni internacional, sino una prohibición de entrada en territorio de la Unión Europea. Y tercero, no se produjo la entrada. Le aclaro: para poder hablar de entrada efectiva en el espacio europeo es necesario que se cruce el control de pasaportes, cosa que la vicepresidenta de Venezuela no hizo. Por tanto, le reitero: este Gobierno hizo efectiva la prohibición de entrada de la vicepresidenta de Venezuela en la Unión Europea".

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Marlaska no siguió el guion completo. Acabó respondiendo a Vázquez que no dio ninguna indicación y aprovechó para referirse a la operación Kitchen y la conocida como policía política. "Este ministro del Interior, a diferencia de épocas que a usted le son muy cercanas personalmente, no dio ninguna instrucción a la Policía. La única instrucción que se da a la policía es que cumpla la ley, y en ese caso cumplió la ley no permitiendo que la vicepresidenta, rigiendo una prohibición, entrara en el espacio Schengen", dijo. En su segunda respuesta insistió en esa misma idea. Su única indicación fue "el cumplimiento de la ley".

El plan fue recibido por el asesor de Fomento y reenviado, entre otras personas, a Koldo García. "Os paso lo que va a contestar Interior el miércoles. Nos viene bien", decía López Aragón a los miembros del equipo más cercano a Ábalos. Se da la circunstancia de que García acompañó a Ábalos a lo largo de toda esa madrugada. El exministro se desplazó a Barajas en su coche y permaneció en todo momento junto a su hombre de confianza, con excepción de los 20 minutos en los que se reunió con Delcy en el interior del avión. Los detalles de lo sucedido continúan siendo un misterio.