El expresidente de Puertos dice al juez que quiso parar la compra, pero "José Luis" dio luz verde

El caso Koldo continúa señalando sin remedio a José Luis Ábalos. Durante su declaración como testigo de este viernes ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, el presidente de Puertos del Estado hasta diciembre de 2021, Francisco Toledo Lobo, ha colocado otra pieza más en un procedimiento en el que el cerco sobre el exministro se estrecha cada vez más. Puertos del Estado adquirió ocho millones de mascarillas por 20 millones de euros. Toledo ha precisado ante el magistrado que planteó dudas sobre el contrato, pero que le indicaron que "José Luis" había dado luz verde.

Según aseguran fuentes presentes en la declaración a El Confidencial, el expresidente de Puertos del Estado ha explicado que le pareció que los plazos ofrecidos por la empresa que se encuentra en el centro de la trama "eran demasiado largos" y que planteó buscar "soluciones alternativas" para obtener un material que en aquel momento, al inicio de la pandemia, era vital. Llegó a proponer otras ofertas, pero el que fuera secretario general del organismo en aquel momento, el imputado Álvaro Sánchez Manzanares le dijo que había hablado con el entonces subsecretario de Transportes, el también imputado Jesús Manuel Gómez García, y que debían seguir adelante. "Acortarán los plazos, lo he hablado con José Luis", recuerda que se le contestó.

A preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, el testigo no ha podido, sin embargo, precisar a qué "José Luis" se referían, aunque él mismo ha dicho que puede "intuirlo". Toledo ha agregado que, en ese punto, la empresa de la trama, Soluciones de Gestión, no había cometido ningún incumplimiento. Su intención a la hora de expresar reticencias por correo era la de apretar, porque sabía que había problemas con los fletes. "Amenazar para poner presión, para que llegasen antes", ha concretado.

Toledo también ha insistido en que solo Sánchez Manzanares tenía contacto con el ministerio y en que ni siquiera conoció a Koldo García hasta después de cerrarse las compras. El que fuera asesor de confianza llegó a ser vocal del consejo de Puertos del Estado, pero Toledo ha afirmado que su relación con él se limitó a "intercambiar dos palabras". En el caso de Ábalos y el entonces subsecretario, ha señalado que tampoco tuvo ninguna relación durante el proceso de tramitación.

La polémica distribución de las mascarillas

La declaración de Toledo ha llegado después de que el propio Sánchez Manzanares compareciera el miércoles ante el juez como imputado. El exsecretario general de Puertos del Estado se escudó en que solo siguió instrucciones del "ministerio", pero fuentes presentes en la comparecencia destacan que en un momento dado también mencionó a Toledo. En concreto, cuando se le preguntó por la empresa a la que designaron para distribuir las mascarillas adquiridas a la trama: Raminatrans SL.

Según aseguró Sánchez Manzanares, el propio Toledo sugirió esta empresa, lo que ahora adquiere especial relevancia: el que fuera presidente de Puertos del Estado ahora dirige la cátedra Smart Ports en la Universidad Jaume I, una iniciativa académica que cuenta con el patrocinio, entre otros, de Raminatrans SL. Al ser preguntado por este extremo, Toledo ha explicado que había conocido la empresa años antes en Valencia y que le impresionó "su capacidad de almacenaje". Ha reconocido que le dio su contacto a Sánchez Manzanares, pero ha negado que ordenara contratarles.

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Otra de las acusaciones también le ha preguntado por los correos desvelados por El Confidencial en los que pedía a sus subordinados retocar los informes que enviaban a la Intervención General de la Administración del Estado y eliminar determinadas referencias. "Álvaro, esta referencia última de la prensa hay que eliminarla", llegó a escribir en uno de ellos. "Habla de comisiones para los intermediarios, lo que les aumentará el interés en buscar tres pies al gato". Según ha asegurado, ya ha enviado un correo electrónico a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil explicando esta cuestión, apuntan las mismas fuentes.

Otras dos testigos

La ronda de testificales ordenada por el juez del caso Koldo, Ismael Moreno, ha contado este viernes con otras dos altos cargos de Puertos del Estado que estaban al frente cuando se cerraron las compras de material sanitario que investiga la Audiencia Nacional. Ellas también han apuntado a Sánchez Manzanares como el principal responsable de decisiones en Puertos del Estado en cuanto a la tramitación, pero han incidido en que las adjudicaciones otorgadas a la empresa Soluciones de Gestión venían ordenadas desde arriba, desde el ministerio, apuntan fuentes presentes en la declaración.

La primera en comparecer ha sido la jefa de contratación adscrita a la secretaría general, María Belén Caballero Martínez, quien ha explicado que el ministerio recurrió a Puertos del Estado para cerrar el contrato por su "liquidez". Después ha llegado el turno de la jefa del área de contratación y gerencia de riesgos, Aránzazu de Miguel Peña, a la que se le ha preguntado sobre los correos en los que mostraron su preocupación por las compras: “Solo espero no acabar en el Manzanares con una losa de hormigón en los pies”, llegaron a afirmar en uno de ellos. Según ha señalado este viernes, tenían "mucha incertidumbre y preocupación" por si no se cumplía el contrato.