Aportan al juez los expedientes para probar que Begoña Gómez se apropió del 'software' de la UCM
Las acusaciones presentan un escrito al Juzgado con nuevas peticiones de prueba, piden ampliar la investigación sobre el Africa Center y citar de nuevo a su representante, Diego del Alcázar
Las acusaciones personadas en el caso Begoña Gómez han presentado un extenso escrito ante el Juzgado 41 de Madrid en el que reclaman la ampliación de distintas líneas de investigación al magistrado Juan Carlos Peinado. Entre otras alegaciones, aportan varios documentos para acreditar que la mujer del presidente del Gobierno se apropió del software para empresas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que habían desarrollado inicialmente para su máster Google, Indra y Telefónica.
Se trata de un software para que las pequeñas y medianas empresas puedan averiguar de un modo sencillo su grado de aplicación de los objetivos de desarrollo sostenible y recibir consejos para mejorar su impacto social y medioambiental. Este periódico desveló en mayo que Begoña Gómez le pidió a Indra, Telefónica y Google que crearan la plataforma a coste cero para el Máster de Transformación Social Competitiva de la Complutense que codirigía desde 2020.
Las compañías accedieron al entender que se trataba de una colaboración "sin ánimo de lucro" con una institución educativa, pero la situación cambió en septiembre de 2023. Las tres multinacionales dieron por concluida su participación tras gastarse al menos 150.000 euros y asumir que podían estar incurriendo en un conflicto de interés por trabajar. La mujer de Pedro Sánchez registró en la Oficina de Patentes el software y también administra en solitario una mercantil que ofrece la herramienta informática en una web.
Según la documentación a la que ha tenido acceso ahora El Confidencial, las acusaciones presentaron el martes al juez Juan Carlos Peinado los documentos que prueban esa apropiación. Se trata de un expediente de la Oficina de Patentes y Marcas sobre la marca nacional “M-4058366X.-TSC Transformación social competitiva”, inscrita a nombre de Begoña Gómez. Según consta en el expediente, la esposa de Sánchez solicitó registrar la marca en marzo de 2020 y dio como referencia la dirección del domicilio de Pozuelo de Alarcón (Madrid) en el que residía con su marido antes de mudarse al palacio de La Moncloa.
Las acusaciones también aportan el expediente “M41871952.- TSC Transforma Plataforma de medición de impacto social y medioambiental www.transforma TSC.org” a nombre de Begoña Gómez. En este caso lo solicitó en octubre de 2022 en la misma dirección postal. Completa esta batería de documentos un justificante de titularidad del dominio “transformaciónsocialcompetitiva.com” y “transformaciónsocialcompetitiva.es”, ambos registrados a nombre de la esposa del presidente del Gobierno.
El desarrollo del software constó de dos fases. Una vez que Telefónica, Google Indra cesaron su colaboración, la Universidad sacó a concurso un contrato para financiar con fondos públicos la segunda fase de su proyecto. Deloitte Consulting SLU se adjudicó el encargo por 60.500 euros. Fuentes de la Complutense señalan que, al contar con financiación de la Universidad y desarrollarse en sus instalaciones, el software pertenece a la institución educativa. La UCM presentó en julio un escrito al juez en el que denunció la falta de "cooperación" de Begoña Gómez y apuntó a una "apropiación indebida".
Una juez rechaza tráfico de influencias
Este jueves se ha conocido que otro Juzgado de Madrid ha rechazado una querella de Vox contra Begoña Gómez por un presunto tráfico de influencias en el marco de ese concurso que impulsó la Complutense al margen de la causa que instruye Juan Carlos Peinado. En un auto dictado por el Juzgado de Instrucción número 34, la juez Coro Monreal llega a la conclusión de que "los hechos denunciados no revisten los caracteres de delito" y señala que el relato de Vox "se basa en meras sospechas y conjeturas, que no en indicios sólidos de la comisión del delito referido".
Vox se querelló por un presunto delito de tráfico de influencias al sostener que Gómez habría aprovechado "su estatus personal de esposa del presidente del Gobierno y su condición privilegiada en la UCM". La magistrada indica en el auto de inadmisión de la querella que "ninguna influencia consta que haya podido ejercer" Gómez en un funcionario ni sobre los miembros de la mesa de contratación. Además, menciona que Vox imputaba a Gómez haber redactado "tal pliego, a pesar de no tener la cualificación técnica necesaria, sin especificar qué cualificación técnica sea precisa".
Al margen del software, las acusaciones populares personadas en el caso Begoña Gómez han pedido al juez Juan Carlos Peinado que amplíe sus pesquisas sobre el papel que jugó la mujer del presidente del Gobierno en el proyecto Africa Center, dependiente del Instituto de Empresa (IE). Estas acusaciones creen que en el IE se siguió el mismo guion que en la creación posterior del máster en la Universidad Complutense de Madrid que centra las pesquisas judiciales por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
El Instituto de Empresa es un organismo educativo que cuenta con una fundación y proyectos como el Africa Center, centrado en mejorar las condiciones de ese continente. Contrataron a Begoña Gómez en 2018 a instancias de la impulsora de la iniciativa, una mujer estadounidense de origen ghanés llamada Felicia Appenteng. En julio declaró el representante del IE, Diego del Alcázar como testigo ante el juez Peinado y dijo que, cuando le propusieron el fichaje de Begoña Gómez, ya destacaron que era “la mujer del secretario general del PSOE”. Cuando empezó a trabajar en el Africa Center, Sánchez ya se había convertido en presidente. Ahora las acusaciones piden citar de nuevo a este testigo.
A Begoña Gómez le adjudicaron un puesto como directora y las acusaciones sospechan que fue un cargo creado ad hoc por ser la esposa de Sánchez y no por su capacidad para desempeñar ese trabajo. “A pesar de la relevancia de la posición dentro del IE Africa Center, no consta públicamente que Begoña Gómez contase con una trayectoria profesional reconocida en el ámbito educativo y de desarrollo en África”, opina el escrito presentado esta semana al Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid al que ha tenido acceso El Confidencial.
El magistrado Peinado ya investiga cuáles eran los méritos y capacidades de Begoña Gómez para que la Universidad Complutense de Madrid (UCM) crease para ella una cátedra extraordinaria. Por eso hace semanas que pidió a la universidad todos los currículums del resto de directores de cátedras extraordinarias de la universidad para compararlos con el de Begoña Gómez. Este miércoles la UCM confirmó que no renovará la cátedra de la mujer del presidente tras la imputación en el caso del rector, Joaquín Goyache.
Piden más citaciones de testigos
Ahora las acusaciones creen que hay que ampliar el foco e incluir al Africa Center en ese modus operandi. “Suscita interrogantes sobre la transparencia y objetividad del proceso de selección. El hecho de que Begoña Gómez asumiera la dirección del IE Africa Center inmediatamente tras la creación del mismo, plantea dudas legítimas sobre si el nombramiento se realizó conforme a los principios de igualdad, mérito y capacidad, o si, por el contrario, estuvo influenciado por ser la esposa de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno”. Citan informaciones periodísticas de medios locales africanos que, con motivo de alguna visita de Begoña Gómez, la citaban como la mujer del presidente del Gobierno.
Una investigación realizada por Hazte Oír, una de las acusaciones populares, ha detectado la presencia en el IE de un directivo que estaba en el organismo cuando en 2018 se acometió el fichaje de Begoña Gómez y después obtuvo el cargo de secretario de Estado de la España Global en el Ministerio de Asuntos Exteriores de enero del 2020 a julio del 2021. Esta persona se llama Manuel Muñiz y el escrito pide al juez que declare como testigo. También reiteran que se llame a declarar en la misma condición a David Sanza, el amigo personal de Pedro Sánchez que sirvió de intermediario entre Begoña Gómez y uno de sus financiadores del máster.
Por último, solicitan la testifical también de Isabel García Lomas. Esta mujer era una trabajadora de las empresas del imputado Juan Carlos Barrabés y también dio clases en el máster de Begoña Gómez. Según le confesó al juez este verano uno de los testigos, ella fue la persona que le pidió a la mujer de Pedro Sánchez la carta de apoyo a un concurso público al que aspiraba la empresa de Barrabés y que terminó adjudicándose dos contratos millonarios de dinero dependiente del Gobierno.
Las acusaciones personadas en el caso Begoña Gómez han presentado un extenso escrito ante el Juzgado 41 de Madrid en el que reclaman la ampliación de distintas líneas de investigación al magistrado Juan Carlos Peinado. Entre otras alegaciones, aportan varios documentos para acreditar que la mujer del presidente del Gobierno se apropió del software para empresas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que habían desarrollado inicialmente para su máster Google, Indra y Telefónica.
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