Alvise desvía donaciones para su campaña a cuentas con dinero de un chiringuito denunciado por la CNMV
El dinero en bitcoins conseguido por Se Acabó la Fiesta a través de Telegram terminó en dos cuentas sin dueño conocido y en las que un club llamado Madeira Invest Club ingresó cerca de 1 millón de euros
Alvise Pérez ha desviado parte de las donaciones que recibió para financiar su campaña de las pasadas elecciones europeas a dos cuentas opacas que también albergan dinero de un chiringuito financiero denunciado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Las aportaciones de los seguidores de Se Acabó la Fiesta (SALF) se han mezclado con activos de Madeira Invest Club, un supuesto club de inversión en arte digital que capta fondos en España usando como pantalla una sociedad instrumental de Nuevo México, Estados Unidos, según ha podido confirmar El Confidencial.
La primera pista sobre estos fondos sale del propio canal de Alvise en Telegram. El pasado 25 de mayo, el entonces candidato de Se Acabó la Fiesta pidió a sus seguidores que le transfirieran dinero para sufragar sus gastos de campaña. “Ante las limitaciones bancarias, las ardillas [el apelativo con el que se refiere a sus fieles] se organizan en el mundo crypto. Ayúdalas aquí”. El canal ofrecía a continuación varias alternativas para enviar a Se Acabó la Fiesta criptomonedas en diferentes redes blockchain. Para la de bitcoin, las donaciones tenían que remitirse a un monedero o 'wallet' que comenzaba con el código “bc1qz” y acababa “zvq”.
El rastreo de los movimientos de ese monedero revela que el eurodiputado de Sevilla logró que sus seguidores comenzaran a hacer donaciones ese mismo día. A lo largo del 25 de mayo y en las horas siguientes, la dirección de bitcoin de Se Acabó la Fiesta empezó a recibir ingresos anónimos que oscilaron entre los 15 y los 5.400 euros al cambio, con la cotización del bitcoin a última hora de este jueves. En total, su campaña obtuvo por esa vía 0,117 bitcoins, una cantidad que equivale a unos 6.180 euros.
No existe ninguna evidencia de que esa partida fuera efectivamente gastada en la campaña de Se Acabó la Fiesta (igual que tampoco se movieron los 500 euros que consiguió en las direcciones de Tron y Ethereum). El dinero permaneció en la wallet de la campaña de Alvise durante las semanas posteriores al 9-J. De hecho, no se produjo ninguna operación hasta el 29 de junio, 20 días después de los comicios. En ese instante, 0,001 bitcoins se movieron a una cuenta que empieza por “bc1qx” y termina por “mtd”. El resto del dinero, 0,116 bitcoins, fueron traspasados de golpe a otro monedero el 25 de julio, en este caso a uno con dirección de inicio “bc1qe” y final “e3q”.
No hay datos sobre el propietario de estos dos monederos o depósitos encriptados. La tecnología blockchain ofrece precisamente la posibilidad de transferir o guardar grandes sumas de activos, de forma segura, sin tener que desvelar la identidad de los dueños ni depender de un tercero. Pero la tecnología descentralizada también permite rastrear las direcciones que interactúan con cada wallet, pues todo movimiento queda escrito en un libro de cuentas abierto e inmutable.
Gracias a ello, es posible analizar el monedero “bc1qe”-“e3q” y ver que, además de los fondos de Alvise, esta cuenta recibió el 24 de agosto una transferencia por de dos bitcoins, que tendrían un valor actual de unos 104.650 euros.
Pese al secretismo de esta tecnología, este diario ha podido acreditar que esa transferencia que ha acabado mezclándose con los fondos de la campaña de Alvise salió de un tercer monedero, con un código que comienza por “bc1q6” y acaba en “p2t”. Se trata de una billetera utilizada por Madeira Invest Club, una supuesta oficina de inversión que capta fondos para especular en el mundo del arte digital y en sectores como los vehículos, relojes e inmuebles.
La otra cuenta a la que salió el dinero de la dirección de SALF también conecta con la del Madeira Invest Club. En este caso, la wallet que empieza por “bc1qx” y termina por “mtd” recibió hasta tres transacciones del club, todas hechas el 2 de julio, por valor de 17,179 bitcoins (907.000 euros al cambio actual). En este caso sí se volvió a mover el dinero ya mezclado y a día de hoy la billetera está vacía. El rastro de ese dinero se pierde poco después del 2 de julio, al acabar en dos exchange o casas de cambio, Binance y Huobi. El primero tiene permiso para operar en España, mientras que el segundo está señalado por la CNMV por operar sin estar registrado.
¿Qué es el Madeira Invest Club?
En el caso del Madeira Invest Club, la CNMV emitió una alerta el 22 de mayo de 2023 para advertir de que este ente y la sociedad que aparentemente lo controla, Proelucyon LLC, “no están autorizados para realizar las actividades reservadas a las instituciones de inversión colectiva previstas” por la legislación española.
El negocio tiene en estos instantes su web en mantenimiento y ni siquiera tiene un administrador conocido. Su único líder visible es un individuo que se identifica en redes sociales con el alias de CryptoSpain y que responde al nombre de Luis, pero que oculta sus apellidos y se tapa la mitad del rostro con una mascarilla. Según alega, lo hace por razones de “marketing”. Además de gestor, se declara experto en elusión fiscal, aunque admite que ha tenido problemas con Hacienda.
Madeira Invest Club funciona como un club y exige 2.000 euros sólo para poder formar parte de su comunidad. Esa cantidad se puede abonar en criptomonedas, realizando el ingreso en la misma cuenta que mezcla su dinero con el donado al eurodiputado andaluz. Tras abonar los 2.000 euros de entrada, el socio tiene que realizar nuevos desembolsos para participar en inversiones que dicen dar rendimientos anuales de hasta el 68%.
La estructura societaria de Madeira Invest Club genera aún más dudas. Como señala la CNMV, tras la plataforma sólo existe Proelucyon LLC, una mercantil con domicilio en un bloque de oficinas de Alburquerque, en Nuevo México, Estados Unidos, registrada por unos abogados locales que se dedican a la creación de mercantiles por encargo. Para abrir en Nuevo México una LLC (o sociedad de responsabilidad limitada, en español), no es necesario viajar a Estados Unidos, ni tener una dirección real en ese país. De hecho, ni siquiera es necesario hacer una aportación de capital inicial ni tampoco identificarse.
🚨PRIMICIA 🚨
— EL ÚLTIMO COLINESIO Ⓜ️ (@ultimocolinesio) April 9, 2024
Alvise empieza su gira de mítines políticos con lleno hasta la bandera y ovaciones de pie de minutos . Unos cientos de personas se tuvieron que quedar fuera para oírlo a través de una carpa 👇⚠️ pic.twitter.com/GNchNKaVlC
Nadie sabe quién se esconde tras Madeira Invest Club, aunque puede que Alvise sí. El 6 de abril, la plataforma organizó un evento para inversores en el Hipódromo de la Zarzuela. Uno de los ponentes que intervino fue el líder de Se Acabó la Fiesta. Como evento privado, Madeira Invest Club no difundió información alguna sobre lo ocurrido, pero sí lo hizo el político. Alvise subió un vídeo de su intervención a sus redes, pero sin mencionar el evento. Publicó un clip con su ponencia recortada para generar la apariencia de que el acto era, en realidad, un mitin de campaña y que todos los asistentes habían acudido al Hipódromo para escucharlo.
Desde El Confidencial nos hemos puesto en contacto tanto con Alvise como con el Madeira Invest Club. Desde el club nos aseguran que su conexión publica con el eurodiputado es que este es cliente de uno de sus negocios. Es algo que, según cuentan, confesó el propio Pérez durante el evento. Dicen no poder dar más explicación sobre los movimientos de su cuenta por motivos de privacidad.
En el caso del político, se limita a asegurar que los movimientos tienen una “explicación ridículamente simple y sencilla”, pero se niega a darla a este medio por un veto impuesto a todos los diarios que no le han entrevistado tras las elecciones y su "histórico resultado".
Alvise Pérez ha desviado parte de las donaciones que recibió para financiar su campaña de las pasadas elecciones europeas a dos cuentas opacas que también albergan dinero de un chiringuito financiero denunciado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Las aportaciones de los seguidores de Se Acabó la Fiesta (SALF) se han mezclado con activos de Madeira Invest Club, un supuesto club de inversión en arte digital que capta fondos en España usando como pantalla una sociedad instrumental de Nuevo México, Estados Unidos, según ha podido confirmar El Confidencial.
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