Caso Begoña Gómez: las siete frases ante el juez Peinado que cercan a "la mujer del presidente"

El juez que investiga a Begoña Gómez por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios interrogó en julio y agosto a varios imputados y testigos de la causa. El Confidencial ha tenido acceso íntegro a los audios de esas comparecencias en las que los protagonistas admiten que la esposa de Pedro Sánchez era conocida en los foros empresariales y se referían a ella como “la mujer del presidente”. Otros relataron en el juzgado que era ella la que les contactó para pedir dinero con el que impulsar sus actividades privadas y que en ocasiones despachaba sobre estas cuestiones en el Palacio de la Moncloa. Esta es una selección de siete fragmentos que complican el futuro judicial de la principal imputada.

1. Barrabés y las reuniones en Moncloa

El empresario Juan Carlos Barrabés declaró el 15 de julio como testigo –con obligación de decir la verdad– y el 1 de agosto como imputado. Ayudó a la mujer de Sánchez a montar un máster en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y, según le contó al juez, fue ella la que acudió en su búsqueda. Para “afinar” los planes educativos, Barrabés admitió que algunas de las reuniones se hacían en el mismo palacio de La Moncloa.

También le contó al juez que, al menos en dos ocasiones, se reunió con Pedro Sánchez en el complejo presidencial, aunque no precisó las fechas. En una de esas citas con el presidente estaba presente Begoña Gómez y el jefe de la Oficina Económica de Presidencia, Manuel de la Rocha. En la otra, Barrabés acudió junto a un empresario del sector del diseño. El investigado enmarcó el interés de Sánchez en sus conocimientos y experiencia sobre el mundo empresarial.

2. Barrabés y las cartas de apoyo

“Jamás haría algo así”, contestó rotundo Barrabés en el juzgado cuando le preguntaron si usó esos contactos para obtener alguna ventaja para sus empresas. El Confidencial desveló que la mujer del presidente firmó dos cartas de apoyo a un proyecto en el que estaba Barrabés para que se le adjudicase contratos millonarios de dinero público que dependía del Gobierno de su marido. En el juzgado, Barrabés explicó que esas cartas se piden a las instituciones con las que colaboran, no a las personas.

“Yo creo –dijo al juez– que se le pidió al máster. Otra cosa es que la firmase ella porque quiso, no sé por qué, siempre pedimos las cartas a las empresas, a las instituciones, no se las pedimos nunca a las personas. No creo que se hiciera a ella, la carta es del máster, no es de ella, en ningún caso creo que es de ella, vamos”. Este periódico sacó a la luz las dos cartas de apoyo que, en ambos casos, llevan la firma de Begoña Gómez. Días después de que Barrabés declarase en el juzgado, la Guardia Civil se presentó en su casa para registrarla, así como su empresa Innova Next.

3. La presentaban como “la mujer del presidente”

Una de las testigos que declaró el 26 de agosto ante el juez Juan Carlos Peinado fue Leticia Lauffer. Era una directiva de Wakalua, filial de Globalia. Según contó, conoció a Begoña Gómez en un acto sobre turismo y empresas en San Petersburgo, a finales de 2019. Relató que en ese ambiente ya decían de ella “que era la mujer del presidente”, entre ellos Javier Hidalgo, propietario de Globalia. La empresa de esta testigo acabó firmando un proyecto para financiar uno de los proyectos privados de Begoña Gómez.

Según dijo, fue una recomendación de la Organización Mundial del Turismo (OMT) de la ONU. Solo la interrupción de la pandemia evitó que llegaran a desembolsar el dinero, aunque sí hubo tiempo de pagarle unos billetes de avión a Londres para ella y una colaboradora. Lauffer hizo hincapié ante el juez en que fueron pasajes de clase turista. Una de las principales empresas de Globalia, Air Europa, acabaría rescatada por el Gobierno con un rescate de 475 millones de dinero público.

4. Un amigo de Sánchez como intermediario

Begoña Gómez iba en búsqueda de empresarios para financiar sus proyectos privados en la Complutense. Y al menos en una ocasión usó como intermediario a un amigo de su marido, Pedro Sánchez. Así lo confesó en el juzgado como testigo el directivo de Reale Seguros Ignacio Mariscal. Su compañía aceptó patrocinar la iniciativa de Begoña Gómez tras una serie de contactos que empezaron gracias a la intervención del corredor de seguros David Sanza, del círculo íntimo del presidente del Gobierno.

“¿Podrías recibirla?”, le instó al directivo de Reale el amigo de Pedro Sánchez en un correo electrónico. Finalmente, se pactó aportar "60.000 euros” que se firmaron en cuatro anualidades de 15.000 euros. “Yo creo que nosotros hicimos un pago único en lugar de hacer cuatro pagos", precisó Mariscal.

5. El único patrocinio "de esas características"

El directivo de Reale Seguros también admitió en el juzgado que ese fue el único patrocinio que hizo su empresa de estas características con universidades públicas. El mismo día declaró ante el magistrado Peinado como testigo el ‘número dos’ de la Fundación La Caixa, Marc Simón. Begoña Gómez le conoció durante un acto que impulsó el Gobierno y contó con la participación de Pedro Sánchez a los seis meses de llegar a la Moncloa. Dos años después, la Fundación La Caixa aceptó también patrocinar el máster de Begoña Gómez. Cuando el juez le pidió a este directivo que le detallase qué otros patrocinios similares había impulsado su compañía, al testigo le costó encontrar ejemplos.

6. Discrepancias sobre el número de alumnos

El juez cree que el proyecto universitario de Begoña Gómez se creó irregularmente. De hecho, sospecha que la mujer de Sánchez no tenía preparación académica para dirigir una cátedra. Por eso ha pedido a la universidad que le mande los curriculums de otros directores para comparar. No ayudó a despejar las dudas del magistrado la discrepancia que surgió en su juzgado sobre el número de alumnos que tenía la mujer del presidente. El directivo de la Fundación La Caixa afirmó que eran 248 en total y el juez Peinado le apuntó que otro testigo les dijo que "no eran más de 15 alumnos por curso”. Marc Simón explicó que se había basado en un informe que le mandó la propia Begoña Gómez.

7. “Tengo que crear una cátedra para Begoña Gómez”

Otro testimonio al que ha tenido acceso este periódico es el que prestó el ya exvicerrector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Juan Carlos Doadrio. "Me llama el rector por teléfono. Lleva como unos días diciéndome que tiene que hablar conmigo, que quería verme. Me llama y me dice: 'Tengo que crear una Cátedra para Begoña Gómez, la mujer del presidente. ¿Tienes algún inconveniente?'. Yo le contesté que si tiene la documentación bien, no tengo inconveniente".

Según Doadrio, "fue muy rápido todo, como si ya estuviera preparado". "[El rector] me dijo que se pondría en contacto conmigo Begoña Gómez y me manda ella, el 5 de octubre... me manda un... a mi correo personal, me manda un correo pidiéndome el documento de convenio, el documento de memoria económica...", explicó el exvicerrector de Relaciones Institucionales, que estuvo en el cargo hasta enero de 2023. Por estos hechos también está imputado el rector de la UCM, Joaquín Goyache.