Sánchez espera contener el malestar del cupo catalán salvo de los 'díscolos' Page y Lambán

Casi seis semanas después de que ERC hiciera público el acuerdo fiscal con el PSC, los socialistas se reúnen por primera vez para debatir ampliamente este asunto. El Comité Federal, el Legislativo del partido, está convocado este sábado en Ferraz. Solo la Ejecutiva ha abordado hasta ahora, y muy por encima, el tema más candente en el PSOE y en España: la financiación singular para Cataluña, que pone patas arriba todo el sistema al conceder a la Generalitat el control total de sus impuestos y rebajar su aportación a la caja común.

La discusión será aún muy embrionaria porque no hay detalles sobre la aplicación de este pacto y sus efectos, aunque el Ministerio de Hacienda tiene ya avanzado algún trabajo técnico. Si el PSOE hubiera celebrado este Comité Federal en aquellos días de finales de julio y principios de agosto, habrían saltado chispas. La organización convulsionó ante la salida de Cataluña del régimen común y la merma de recursos para el Estado que eso representa. Pero el paso del tiempo y el anuncio de Pedro Sánchez de que habrá una nueva financiación con más recursos para todos ha ido atemperando la revuelta.

A la espera de que el presidente ofrezca las primeras explicaciones a su propio partido, en Ferraz se confía en que la reunión sea "tranquila". Con matices. Se da por seguro que habrá "gente más crítica", fundamentalmente Emiliano García-Page y Javier Lambán, que son la única oposición a Sánchez. Lambán con menos fuerza porque ya no es presidente autonómico.

Aunque en este asunto no se han quedado solos. Algunos de sus reproches han sido compartidos por otros dirigentes como Adrián Barbón, otro de los barones junto a Page y María Chivite, y los secretarios generales de Extremadura (Miguel Ángel Gallardo), Madrid (Juan Lobato) y Castilla y León (Luis Tudanca). Pese a la existencia de discrepancias en varias federaciones, en la dirección no esperan una reunión tensa.

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Marisol Hernández

El acuerdo también cuenta con respaldo dentro del PSOE. Muy explícito de gallegos, navarros y vascos y con alguna reserva de valencianos y andaluces, que aspiran a mejorar su propia financiación pero sin censurar el pacto con Cataluña. Tanto Diana Morant, ministra de Ciencia, como Juan Espadas, portavoz en el Senado, son dos personas muy próximas a Sánchez.

Con diferentes grados de apoyo, el debate sobre el concierto catalán está abierto en canal. A la creencia de que se ha hecho un traje a medida a ERC, se suma la ausencia de aclaraciones sobre cuál será la aportación de la Generalitat —ya que a diferencia del cupo vasco y del navarro sí existe una cuota de solidaridad— y la preocupación sobre el efecto electoral que esta concesión a Cataluña puede tener en otros territorios.

Con todo, la reunión del Comité Federal será solo una primera aproximación. En medio del lío interno, Sánchez ha decidido convocar el Congreso del partido este otoño y será ahí donde se pacte una nueva posición. Un avance hacia la federalización del Estado, con una nueva financiación autonómica y el desarrollo de más competencias autonómicas. Ahí es donde Ferraz quiere situar la discusión política para que, sobre los nuevos documentos del partido, el Gobierno tenga las manos libres.

La importancia de la cita de este sábado se pone de manifiesto también en que salvo Adrián Barbón, con problemas de agenda, no habrá bajas. Se producirá una discusión a cara descubierta. La dirección ya había retado el lunes a todos los discrepantes a hacerlo. A hablar en los órganos del partido y no fuera.