Génova estalla contra el "asalto" del Gobierno al BdE y no propondrá subgobernador

El pacto para desbloquear el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a finales de junio abrió una ventana de optimismo al acuerdo entre los dos grandes partidos para renovar otros organismos pendientes. Pero nada más lejos de la realidad. De poco o nada han servido las conversaciones que durante semanas ha mantenido la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, con el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños. El Gobierno rompió la baraja al imponer para el puesto de gobernador del Banco de España (BdE) al actual titular de Transformación Digital, José Luis Escrivá, que marca un precedente al convertirse en el primer ministro en ejercicio de sus funciones en ponerse al frente del organismo económico.

El PP estaba dispuesto a pactar nombres de "consenso" para los puestos de gobernador y subgobernador, pero ya había advertido al Ejecutivo que "en ningún caso" aceptaría la propuesta de Escrivá para liderar el Banco de España durante seis años por las dudas que la decisión siembra sobre la independencia de la principal institución económica de España. De nada sirvieron sus protestas. El Gobierno oficializará este miércoles el nombramiento del ministro, que abandonará su cartera en la Moncloa.

La noticia ha provocado una oleada de indignación en Génova, donde ratifican que no participarán en el proceso ni propondrán un nombre para subgobernador. El acuerdo entre los dos grandes partidos no es imprescindible para renovar la cúpula del Banco de España, aunque lo habitual desde hace años es suscribir un pacto no escrito por el que el Gobierno propone el nombre del gobernador y la oposición el de su segundo al frente del órgano. La decisión de Feijóo dejará al Ejecutivo el control total de la institución, pero fuentes de la dirección popular reiteran que el PP no puede contribuir a "blanquear" el "asalto" al BdE.

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Desde el inicio de las conversaciones, el PP situó como "línea roja" el nombre de Escrivá o de cualquier otro integrante del Ejecutivo al puesto de gobernador. "Es un desafío en toda regla. No era tan difícil elegir un candidato que no fuera un ministro", inciden fuentes bien posicionadas en el partido. "Nuestro compromiso con la regeneración y la calidad democrática es firme. No vamos a participar en cambios de cromos ni vamos a contribuir al blanqueamiento de este tipo de decisiones", añaden en el entorno de la secretaria general, Cuca Gamarra.

La dirigente alertó además este miércoles de que, tras la decisión, "la independencia del órgano queda absolutamente comprometida", así como su "reputación" a nivel internacional. Distintas fuentes consultadas refrendan la decisión de Feijóo de descolgarse por completo de la renovación del Banco de España tras la "imposición" del Gobierno. De lo contrario, el líder del PP hubiese sido "corresponsable" de las decisiones que José Luis Escrivá tome a partir de ahora al frente de la institución. Y comparan la situación con el nombramiento de la exministra Dolores Delgado como fiscal general del Estado en 2020.

La decisión, según el PP, afectará de forma "irreversible" la "credibilidad" de una institución que "puede saltar por los aires". El propio Feijóo censuró el nombramiento, acusó al Gobierno de "colonizar" también el Banco de España, y se apresuró a descolgarse de las negociaciones. "No se puede pasar de un Ministerio a dirigir el Banco de España. Así, con el PP, no", ratificó. "Es un auténtico disparate", añadió también el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado.

La ruptura de las conversaciones aleja también las opciones de acuerdo entre PSOE y PP para la renovación de otros organismos pendientes. La negociación estaba en punto muerto en el caso de la actualización de la cúpula de RTVE, pero sí había predisposición de alcanzar acuerdos en la renovación del presidente y vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que expira en diciembre; y otras cinco vacantes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La desconfianza y la tensión entre PSOE y PP vuelve a situarse en la cota máxima.