Feijóo ultima un nuevo frente judicial contra Sánchez a la espera de citarle en el Senado

"No le daremos ni un minuto de descanso". Alberto Núñez Feijóo cree que el Gobierno se encuentra en una situación límite. Que la evidente debilidad parlamentaria de Sánchez y, sobre todo, su complicado horizonte judicial ya le debería haber llevado a presentar su dimisión y disolver las Cortes. Pero también sabe que no lo hará. Que intentará aguantar en la Moncloa, incluso aunque fracase la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Esta circunstancia no disuade al primer partido de la oposición de intentar apretar las clavijas al jefe del Ejecutivo y acentuar su "agonía" en el arranque del nuevo curso. "Iremos a fuego", comenta un alto cargo de la cúpula.

La presión será total. El propio Feijóo ya sentó las bases de su estrategia de cara a los próximos meses en el tradicional acto de apertura del curso en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra), al que acudieron presidentes como el valenciano Carlos Mazón o su predecesor en la Xunta, Alfonso Rueda. La tibieza no estuvo presente en un discurso monográfico, centrado en el ataque directo al Gobierno. "No le debo nada a Sánchez. Se lo debo todo a mi país y voy a defenderlo con todas las consecuencias", avanzó.

El PP presentará batalla en todos los frentes, pero los primeros días de septiembre estarán marcados por la apertura de una nueva guerra judicial contra el Gobierno. Tras un breve descanso estival, los servicios jurídicos del PP echan humo por la presentación simultánea de más de una decena de recursos ante el Tribunal Constitucional contra la Ley de Amnistía. Todos los presidentes autonómicos y la propia Génova, a través de su grupo parlamentario, tienen de plazo hasta el 11 de septiembre para formalizar el aluvión de denuncias.

Desde la dirección nacional del PP piden a sus barones autonómicos extremar la coordinación de sus acciones políticas para evitar fisuras que puedan "desviar la atención" de "lo importante". "Debemos demostrar una unidad y fortaleza autonómica que Sánchez ni tiene ni tendrá", reiteran. El de la amnistía no será el único campo de batalla en términos jurídicos. Y ahora mismo tampoco es el más importante. Los presidentes populares aguardan a que Sánchez aterrice los detalles del polémico cupo catalán pactado con ERC para abrir fuego y acudir a los tribunales.

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Según varias fuentes territoriales, los equipos jurídicos de los líderes del PP estudian ya las instancias a las que podrían recurrir la ruptura del régimen común, con el objetivo de ampliar el rango de acción más allá del Tribunal Constitucional, sobre el que pesa una enorme desconfianza en las filas de los populares por su falta de "imparcialidad". Asoman opciones como el Tribunal Supremo o los tribunales superiores de justicia.

La ofensiva terminará de perfilarse en la reunión de barones del próximo 6 de septiembre en Madrid, que estará presidida por el propio Feijóo. Este sábado, el líder del PP quiso insistir ante los suyos en que una de las prioridades para estos meses será el desmontaje del concierto catalán. "Ninguna minoría va a imponer el país en el que tenemos que vivir todos", sentenció. Los populares asumen que para obstaculizar el cupo catalán tendrán que emplearse a fondo. Y, sobre todo, esquivar las rencillas internas en un tema delicado para los territorios: el de la financiación. Por eso en el cónclave del próximo viernes no estará sobre la mesa el debate de la reforma de la ley de financiación autonómica (LOFCA) ni las exigencias que cada barón pide para su territorio.

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El cónclave de barones servirá, además, para explorar un frente común y transversal con las federaciones socialistas críticas con los nuevos beneficios fiscales para Cataluña. El PSOE de Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura o Asturias se oponen abiertamente al último pacto de Sánchez con ERC. Los populares están convencidos de que este asunto "moviliza a la sociedad" por encima incluso de la amnistía, y se abren a volver a las calles y activar nuevas protestas este otoño. "La gente está cabreada", señalan en Génova.

Fuentes del partido avanzan también posibles acciones judiciales contra Francina Armengol por la "arbitrariedad" con la que desempeña su puesto al frente de la Mesa del Congreso, desde donde la dirigente socialista bloquea las llamadas 'leyes Feijóo' procedentes del Senado. La mayoría absoluta del PP en la Cámara Alta permite a Feijóo materializar algunos de sus compromisos legislativos sin haber llegado a la Moncloa, pero decenas de iniciativas chocan contra el muro del Congreso, por lo que nunca llegan a ver la luz.

El PP pospone a octubre la cita de Sánchez en el Senado

Feijóo aguarda también a que avance la investigación contra la esposa del presidente del Gobierno para mover una ficha maestra, el comodín que se reserva para usarlo en el momento oportuno: forzar la comparecencia de Pedro Sánchez en la comisión de investigación sobre el caso Koldo que los populares mantienen activa en el Senado. Fuentes autorizadas ratifican que no está en sus planes llamar al presidente del Gobierno este mes de septiembre, y aguardarán a octubre para intentar contar con más elementos de presión.

Hay que recordar que la Audiencia Provincial de Madrid decidirá el próximo 30 de septiembre si archiva o no la investigación abierta contra Begoña Gómez por presunto tráfico de influencias y corrupción en el sector privado. Pero en el PP están tranquilos. Creen que el asunto aún tiene "mucho recorrido" y que "hay que esperar al momento adecuado" para forzar una fotografía inédita: la de un presidente del Gobierno en activo sentándose en una comisión de investigación parlamentaria.

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Pese al enredo de los últimos días, a lo que sí dan carpetazo en Génova es a la posibilidad de llamar a declarar también a Begoña Gómez en sede parlamentaria. Portavoces como Miguel Tellado o Alicia García evitaron esta semana cerrar del todo esa puerta, algo que sí hizo Borja Sémper el pasado lunes. "Ha habido debate sobre este tema, pero la realidad es que el jefe no quiere", comentan fuentes populares bien posicionadas. En octubre arranca también en la Asamblea de Madrid otra comisión de investigación centrada en la polémica cátedra de Begoña Gómez en la Complutense.

Feijóo se niega a incluir al entorno personal del presidente en su ofensiva política. El "único responsable", insiste, es Pedro Sánchez. El PP ni siquiera se personó como acusación popular en la causa que investiga a la mujer del presidente, como hizo Vox. Pero Génova sí llevó al jefe del Ejecutivo al TSJ de Madrid por un presunto conflicto de interés en el rescate de Air Europa pese a los vínculos de la compañía con su esposa, una infracción penada con hasta 10 años de inhabilitación. Los populares siguen pendientes de la resolución del recurso, aunque se abren a explorar otras vías para intentar cercar jurídicamente al presidente del Gobierno por la "corrupción".