El Athletic, 8 horas de bus y un vuelo cancelado: por qué Cantabria podría multar (otra vez) a Iberia
El Gobierno regional se plantea sancionar a la aerolínea después de que cancelara un viaje Madrid-Santander. Utilizó la aeronave para trasladar al club de fútbol desde Barcelona hasta Vitoria
La relación no atraviesa por su mejor momento. Al Gobierno de Cantabria no le ha sentado nada bien que Air Nostrum, la filial que presta el servicio regional de Iberia, suspendiera un vuelo Madrid-Santander, dejando a los pasajeros con la única opción de un largo viaje en bus. El Ejecutivo mantiene un convenio con la aerolínea para que esta preste una serie de vuelos a la semana y proveer de conexiones regulares a la comunidad. Sin embargo, este avión se utilizó para transportar a los jugadores del Athletic de Bilbao entre Barcelona y Vitoria.
"Es inaceptable a todas luces", sentenciaba este lunes el director general de Turismo, Gustavo Cubero. Habían pasado dos días desde el incidente y el representante regional ya había enviado un escrito a Iberia en el que mostraba su enfado. El Gobierno cántabro paga unos 500.000 euros en acciones por este acuerdo con la empresa, de dos años de duración y que ahora está a punto de actualizarse, según fuentes de la institución. El vuelo de la discordia, según alegó la compañía, se suspendió por razones técnicas.
No fue el único: otros 13 trayectos repartidos entre Madrid, Jerez, La Coruña, Valencia, Sevilla, Vitoria, Pamplona y Bruselas. "Hubo que reestructurar la programación inicial para minimizar las consecuencias de una falta de aeronaves", se justificaron desde Air Nostrum en un comunicado. La aerolínea detalla a El Confidencial que los pasajeros que lo soliciten podrán cobrar indemnización, pero a la hora de hacerlo se tratará como un retraso y no como una cancelación.
Esto, sostienen, se debe a que la empresa "permitió llegar a los pasajeros a su destino", aunque fuese en autobús y con horas de retraso. Llegaron casi a las cuatro de la madrugada a la capital cántabra, ocho horas después de la salida prevista desde Barajas, cuando en avión se tarda solo una. El pago por vuelos que lleguen más de tres horas tarde –como es el caso– es de 250 euros para cada pasajero, siempre que este lo solicite previamente.
No es el primer conflicto
Días después del percance y tras las primeras declaraciones del responsable de Turismo, el Gobierno cántabro relaja el tono. No obstante, sí mantiene la puerta abierta a imponer sanciones a la compañía. Tampoco sería la primera vez, puesto que ya en el mes de marzo instó a Iberia a pagar casi 200.000 euros por una suma de 88 infracciones –gestionado a través de la empresa pública Cantur– al incumplir las frecuencias mínimas a las que está obligada a trabajar con Cantabria, en aras de garantizar las conexiones. Esto equivale a unos 2.000 euros por falta, aunque aún no está claro cuánto pagará por dejar a los pasajeros de Madrid en tierra.
Aunque desde la institución aseguran que los hechos no romperán el contrato vigente, la puerta sí está abierta a las multas. Ya lo advirtió el director general de Turismo cántabro, que recordó a la aerolínea cómo las cancelaciones "ya ocurrían desgraciadamente unos años atrás", poniendo como ejemplo otra ocasión en la que se priorizó "a los pasajeros de un Madrid-Vigo en detrimento de un Madrid-Santander".
No obstante, fuentes del Gobierno cántabro explican que no hay un cupo máximo de incumplimientos que pueda hacer peligrar las relaciones, pese a que se han tensionado a raíz de esta y otras cancelaciones. "No podemos tomar una decisión así de la noche a la mañana porque estaríamos perdiendo una ruta importante", añaden. De hecho, indican desde el Ejecutivo autonómico que el convenio firmado con Iberia acaba de terminar, y que actualmente están en plazo de recibir ofertas para renovar o actualizar este trayecto. La última vez solo se presentó esta compañía, pero no descartan que ahora puedan inscribirse otras aspirantes.
Perfilar nuevos convenios
Aunque hay quienes creen que el Gobierno ha de ser más contundente. Desde el partido del expresidente Miguel Ángel Revilla, el PRC –que gobernaba en la comunidad al adjudicarse la ruta–, piden más explicaciones que las ya ofrecidas por Air Nostrum. El portavoz regionalista en materia de Turismo, Javier López Marcano, asegura a este periódico que maneja información que apunta a una posible desaparición de otras rutas que conectan Cantabria, ya sean gestionadas por esta u otras compañías.
Además, señala otros aspectos en los que cree que el equipo autonómico –gobernado por el PP tras las últimas elecciones– debe insistir a la hora de abrir nuevos convenios: "Más conexiones, más aviones y más asientos". Esta última cuestión también afecta a Iberia, pues muchos de sus vuelos están operados por Air Nostrum y "sus aviones son más pequeños o tienen espacio para menos pasajeros". Ahí radica la "trampa" estadística, a ojos del PRC. "Salen más vuelos, pero realmente los pasajeros que pueden optar a ellos no son tantos como se debería", concluye.
La relación no atraviesa por su mejor momento. Al Gobierno de Cantabria no le ha sentado nada bien que Air Nostrum, la filial que presta el servicio regional de Iberia, suspendiera un vuelo Madrid-Santander, dejando a los pasajeros con la única opción de un largo viaje en bus. El Ejecutivo mantiene un convenio con la aerolínea para que esta preste una serie de vuelos a la semana y proveer de conexiones regulares a la comunidad. Sin embargo, este avión se utilizó para transportar a los jugadores del Athletic de Bilbao entre Barcelona y Vitoria.