Ceuta pide "auxilio" ante el intento de entrada de 1.500 inmigrantes, pero el Gobierno niega medidas extra

En las últimas 24 horas, 1.500 migrantes han intentado llegar a nado a Ceuta. El aluvión de entradas por mar comenzó ayer por la tarde, cuando unas 350 personas, principalmente marroquíes y argelinos, aprovecharon que la ciudad estaba cubierta de niebla para tratar de arribar a la costa española. Esta madrugada, de nuevo, la situación se ha repetido: los agentes han interceptado a unos cincuenta migrantes en la frontera sur de Ceuta, en la zona de El Tarajal. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas (PP), ha reiterado una "petición de auxilio y socorro" al Ejecutivo de Sánchez, mientras que desde la Delegación del Gobierno rechazan medidas adicionales para Ceuta y apuntan a la modificación de la ley de extranjería como solución única.

Vivas ha sentenciado que fue una “jornada difícil”, pero dentro de un fenómeno “crónico” en la ciudad. Desde el jueves, han llegado de media unas 700 personas diarias a nado a Ceuta, con el pico más alto de llegadas la noche de ayer. El presidente reconoce que “la presión en la acogida de menores no acompañados se ha incrementado de manera exponencial”, pasando de tener a 150 menores acogidos en enero a tener ahora 475 jóvenes. El popular establece el límite de jóvenes acogidos en unas 650 personas, pero sostiene que “el colapso es manifiesto e incuestionable”. Las constantes llegadas por la frontera sur de Ceuta coincide con el comienzo de la gira de Pedro Sánchez por Mauritania, Gambia y Senegal para tratar de solventar desde los países de origen y tránsito la llegada de migrantes a las costas españolas.

La delegada del Gobierno en Ceuta, Cristina Pérez, ha asegurado que "la presión migratoria es extrema y está poniendo a prueba el sistema de la ciudad y de todo el Estado". Pérez sostiene que "el Ejecutivo está al tanto, está trabajando y poniendo los medios que están a su alcance para resolver cualquier conflicto que pueda surgir".

Sobre la reforma de la ley de Extranjería, la delegada del Gobierno, se ha mostrado dura con la falta de apoyo de los grupos políticos en el reparto de jóvenes. "La situación de los menores está muy por encima de la capacidad que tiene la ciudad. Quienes entran se quedan porque no hay cooperación de las diferentes comunidades autónomas gobernadas por el PP, por eso desde aquí hago un llamamiento de colaboración", sostiene. Pérez ha criticado que para algunas autoridades políticas "sea más importante la gobernabilidad de ciertas comunidades autónomas que el principio de solidaridad" y se ha dirigido directamente al presidente de Ceuta, de quien ha destacado una buena colaboración: "El mismo se ve en la obligación de reclamarles a sus compañeros, presidentes autonómicos, esa acogida de menores que hasta ahora se han negado".

Caos en El Tarajal

Las llegadas a la playa de El Tarajal ayer por la tarde desencadenaron caos y confusión en la zona. Los migrantes se mezclaron con los bañistas que disfrutaban de un día de playa, por lo que los agentes tuvieron que identificar a todas las personas presentes. Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) de Ceuta reiteran que los agentes fueron “incapaces porque llegaron demasiadas personas a nado”. Desde el SUP también señalan que uno de los policías fue agredido en la cabeza con una piedra, en un momento de caos provocado por el tumulto de gente.

Ante la situación de ayer, las autoridades ceutíes han querido trasladar un mensaje de "tranquilidad" y apelan a la responsabilidad individual para no difundir bulos. El presidente Vivas ha asegurado que "hubo muchas informaciones que no se correspondían con la realidad".

Ambos representantes políticos han querido poner de manifiesto las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Pérez ha destacado "el trabajo e implicación de los agentes por preservar la seguridad de los y las ceutíes y por la labor humanitaria con las personas que llegan". También, tanto el popular como la socialista han subrayado la colaboración de las autoridades marroquíes para contener a los migrantes. Desde la Delegación del Gobierno estiman que entre 150 y 200 personas son diariamente devueltas a Marruecos, aunque las cifras son provisionales.