Koldo repartía sin control las mascarillas en Barajas y Transportes aún tiene 440.000 almacenadas
El asesor de Ábalos se llevó 25.000 al ministerio cuyo destino se desconoce y el valor del material todavía sin utilizar se calcula en 1,1 millones
El exministro de Transportes José Luis Ábalos puso a su asesor principal Koldo García a distribuir las "primeras mascarillas" que llegaron al aeropuerto de Barajas durante la pandemia y el resultado fue un reparto "sin control" y la desaparición de 25.000 unidades de las que nunca más se supo. A día de hoy, cuatro años y medio después de la irrupción de la pandemia, el Ministerio de Transportes todavía tiene almacenadas más de 440.000 mascarillas que nunca fueron utilizadas. Eso supone un coste de 1,1 millones de euros, según el cálculo de la auditoría interna encargada por el actual ministro del ramo, Óscar Puente.
"Se ha de destacar —dice el documento— la falta de control inicial de mascarillas en el Ministerio, y especialmente el papel desempeñado por el entonces Asesor del ministro (Koldo García) dando instrucciones directas y a pie de pista a la empresa de distribución sobre el destino de las primeras mascarillas que llegaron a Barajas (instrucciones que en todo caso están reservadas al órgano de contratación)".
El informe añade que este asesor "llevó mascarillas (25.000) al Ministerio, que custodió y posteriormente retiró, sin que quedara constancia alguna más allá del conocimiento oficioso por parte de la Oficialía Mayor". "En estos momentos se mantienen en los almacenes de este Departamento 238.840 mascarillas, y en almacén existente en Azuqueca de Henares, unas 206.000 mascarillas que, en términos económicos, suponen 1.128.559 euros", concluye.
La auditoría, recogida por El Confidencial, pone de relieve la absoluta falta de control que hubo en el Ministerio a la hora de distribuir el material sanitario adquirido: "Se aprecia falta de control de los cuatro millones de mascarillas con destino al sector del transporte terrestre y al personal del ministerio, dado que se desconoce el número de mascarillas que tuvo uno y otro destino. No consta acta de entrega a Correos de los 2,8 millones de mascarillas que debían ser distribuidas a los transportistas. A su vez, no existe constancia documental de la recepción por parte de las Comunidades Autónomas de 463.740 mascarillas (1,1 millones de euros), y tampoco existe constancia documental de la recepción por las empresas ferroviarias de 2.438 mascarillas".
Koldo García está actualmente investigado en la Audiencia Nacional por integrar una trama corrupta dedicada a conseguir contratos millonarios en administraciones socialista para la compra de material sanitario durante la pandemia. La empresa beneficiada siempre era la misma, Soluciones de Gestión, y a cambio los implicados cobraban comisiones ilegales, según la Guardia Civil. La detención de este asesor, adelantada por El Confidencial, dio origen al escándalo que motivó esta auditoría.
No se sabe el destino que se le dieron a ese material sanitario que tendría que haber llegado a sus destinatarios, pero sí "queda documentalmente acreditada la entrega de mascarillas a entidades públicas que no figuran como destinatarias de las mismas". Ese volumen de mascarillas supuso un gasto de 1,1 millones, que fue abonado por el Ministerio de Transportes. Estas actas de recepción de mascarillas "no constan en el expediente de gasto elaborado por la entonces Dirección General de Transporte Terrestre" y los investigadores internos han detectado cómo se burló esa ausencia.
Certificados 'ad hoc' a posteriori
Lo que se hizo —según la auditoría— fue dar instrucciones a Puertos del Estado y Correos "para que firmaran certificados ad hoc a posteriori, para su inclusión en el expediente de gasto". "Dichos certificados se emitieron sin soporte documental que los avalara", sentencia el documento de 89 folios que difundió el propio ministerio en su web.
Este es el resultado de la auditoría interna que el ministro Puente encargó en febrero tras el escándalo del llamado 'caso Koldo'. El titular de la cartera ha tenido que cesar desde entonces a varios por su relación con la trama. Ahora este informe arroja más luz sobre las gestiones del Ministerio que dirigía Ábalos durante la pandemia.
Los trabajos de investigación han corrido a cargo de la Dirección General de Organización e Inspección del Departamento y analiza dos contratos para la compra de mascarillas sanitarias durante la pandemia. Según dice el informe, se ha realizado a partir de "requerimientos masivos de información" a Puertos del Estado y a ADIF. Se trata de los dos departamentos que suscribieron acuerdos con la trama. Los trabajos han recopilado desde información sobre el uso de fondos de la UE, teléfonos y se ha entrevistado al menos a once altos cargos del Ministerio.
El documento tira por tierra la justificación que muchas veces ha empleado los investigados por su actuación en la compra de material sanitario durante la pandemia. Según dice, la aplicación de un "régimen excepcional" que permitía comprar mascarillas de urgencia "no exime de que la tramitación del expediente se ajuste a unas exigencias específicas, al objeto de evitar o prevenir situaciones de mal uso o abuso".
El exministro de Transportes José Luis Ábalos puso a su asesor principal Koldo García a distribuir las "primeras mascarillas" que llegaron al aeropuerto de Barajas durante la pandemia y el resultado fue un reparto "sin control" y la desaparición de 25.000 unidades de las que nunca más se supo. A día de hoy, cuatro años y medio después de la irrupción de la pandemia, el Ministerio de Transportes todavía tiene almacenadas más de 440.000 mascarillas que nunca fueron utilizadas. Eso supone un coste de 1,1 millones de euros, según el cálculo de la auditoría interna encargada por el actual ministro del ramo, Óscar Puente.
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