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Montero solivianta a ERC en su intento de frenar la rebelión por el cupo catalán en las CCAA
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"SABE PERFECTAMENTE LO QUE FIRMÓ"

Montero solivianta a ERC en su intento de frenar la rebelión por el cupo catalán en las CCAA

Los republicanos advierten a Sánchez de que retirarán su apoyo si no cumple con lo pactado, después de que la ministra de Hacienda asegurase que no prevén un concierto o reforma en el sistema de financiación

Foto: La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en su visita a Rota. (Europa Press/Rocío Ruz)
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en su visita a Rota. (Europa Press/Rocío Ruz)
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María Jesús Montero valoró este miércoles por primera vez el acuerdo entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa y negó lo que todo el mundo da por hecho. Propios y ajenos. "Ni es un concierto económico, ni es una reforma al uso del modelo de financiación", dijo la vicepresidenta del Gobierno. La reflexión sorprendió porque supone una enmienda a la plana al discurso de los republicanos, que no aceptan otra cosa que no sea un cupo a la catalana. El partido, de hecho, emitió un comunicado horas después con una amenaza para Pedro Sánchez: "Si los socialistas incumplen su palabra con la financiación singular u otras medidas incluidas dentro del acuerdo, ERC retirará su apoyo y los socialistas deberán buscar otras alternativas o convocar elecciones".

ERC apenas necesitó medio día para digerir las palabras y contestar a la ministra de Hacienda. Y de nuevo insistió en la cuestión que solo ella niega. "Sabe perfectamente qué es lo que se firmó: el concierto económico, aunque no lo quiera llamar así", añadió la formación, que con su mensaje compromete aún más los próximos presupuestos, que también necesitarán del apoyo de Junts y del resto de socios de Sánchez.

La vicepresidenta del Gobierno, que compareció en Rota (Cádiz), corrigió a ERC en mitad de la revuelta por el cupo catalán, que trasciende de las críticas del PP y se extiende también por los territorios gobernados por el PSOE, Sumar y voces autorizadas en el partido como Josep Borrell. Montero se afanó en mandar un mensaje de calma y tranquilidad a las comunidades, lo que se entendió como un intento de aplacar la rebelión desatada en las últimas semanas.

Foto: La portavoz de Esquerra Raquel Sans junto a la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés. (EFE/Marta Pérez)

"Que exista una financiación singular para Cataluña no supone ningún agravio con el resto de territorios. Es compatible una financiación singular con un modelo de financiación que sea justo para el conjunto del territorio", dijo la ministra de Hacienda, situada en las quinielas como la favorita para liderar el PSOE de Andalucía tras sus últimas debacles electorales.

Montero, que apeló al concepto de "solidaridad" en varias ocasiones, aseguró que el acuerdo sobre Cataluña sigue la línea de otros modelos de financiación autonómica anteriores. E incluso desafió a los críticos: "Cualquiera que diga otra cosa, miente". Pero la realidad es que es la propia ERC quien niega la mayor y habla continuamente de un cupo catalán. Lo hicieron antes del pacto para investir a Illa y lo hacen ahora, calificando lo acordado como un "concierto económico solidario".

El texto firmado hace tres semanas no incluye el término "concierto" o "cupo", pero sí prevé inequívocamente la cesión total de las competencias tributarias a Cataluña con un sistema bilateral que se asemeja sobre el papel al modelo del País Vasco o Navarra, si bien existen notables dificultades técnicas para implantarlo. "Impulsar un sistema de financiación singular que avance hacia la plena soberanía fiscal, basado en la relación bilateral con el Estado y la recaudación, gestión y liquidación de todos los impuestos, con el objetivo de dotar a las instituciones catalanas de los recursos necesarios para hacer frente a las necesidades de la Cataluña de los 8 millones de habitantes", expone el documento.

Foto: La ministra de Hacienda, María Jesús Montero. (Europa Press/Rocío Ruz)

A nadie se le escapa el trasfondo de las palabras de Montero, en mitad de las críticas por la última concesión del Gobierno al independentismo dentro y fuera del PSOE. Hasta ERC, pese a su amenaza, mostró cierta comprensión por el escenario que acorrala a la ministra. "Entendemos las declaraciones de la vicepresidenta Montero en un contexto de presión por parte del resto de Comunidades Autónomas y partidos políticos, pero sabe perfectamente que es lo que se firmó", añadió en el comunicado, enviadas con unas declaraciones de la portavoz del partido, Raquel Sans, en el mismo sentido. "Si no quiere llamarle concierto económico, que le llame financiación singular. Pero es un acuerdo que tiene que cumplir", subrayó.

Fuego en los territorios

Lo cierto es que el concierto catalán, sea cual sea la etiqueta o el apellido que lleve, supone un problema importante para el PSOE. En primer término, por la respuesta de los territorios, con el siempre crítico Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) a la cabeza, seguido por otros dirigentes como Adrián Barbón (Asturias). Pero también porque un buen número de los socios de Sánchez rechaza la medida, al considerar que pone en riesgo la "redistribución entre comunidades autónomas". No es una reflexión en abstracto, es la valoración que hizo Carlos Martín Urriza, portavoz económico de Sumar, en línea con los pronunciamientos de otras fuerzas del partido de Yolanda Díaz como IU, Compromís o la Chunta Aragonesista.

La reforma de Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) parece una quimera en este momento, habida cuenta la debilidad parlamentaria del Gobierno de coalición. Y a esto hay que sumar que las críticas al cupo van más allá de Page o el PP, con una contestación interna al alza. Josep Borrell ya dijo en una entrevista en El País que el pacto suscrito con ERC "asume postmortem el relato del procès", aunque para María Jesús Montero no es suficiente. La vicepresidenta despachó las palabras del exministro en la misma rueda de prensa y se limitó a decir que el alto representante de la UE tiene una "relación peculiar" con Cataluña y el independentismo.

María Jesús Montero valoró este miércoles por primera vez el acuerdo entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa y negó lo que todo el mundo da por hecho. Propios y ajenos. "Ni es un concierto económico, ni es una reforma al uso del modelo de financiación", dijo la vicepresidenta del Gobierno. La reflexión sorprendió porque supone una enmienda a la plana al discurso de los republicanos, que no aceptan otra cosa que no sea un cupo a la catalana. El partido, de hecho, emitió un comunicado horas después con una amenaza para Pedro Sánchez: "Si los socialistas incumplen su palabra con la financiación singular u otras medidas incluidas dentro del acuerdo, ERC retirará su apoyo y los socialistas deberán buscar otras alternativas o convocar elecciones".

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