Una jueza rechazó estudiar la inmunidad de Puigdemont en plena fuga: "No es el momento”

Uno de los mossos d’Esquadra detenido el mismo jueves por ayudar a huir a Carles Puigdemont solicitó el habeas corpus para lograr su libertad inmediata. Ante la juez de guardia, este agente alegó que la orden de arresto dictada por el Tribunal Supremo contra el expresidente es ilegal porque le ampara la Ley de Amnistía. En ese momento, el líder del Junts llevaba unas horas en paradero desconocido. La magistrada del Juzgado número 20 de Barcelona frenó en seco el intento del policía: "No es el momento ni el procedimiento".

"Debe desestimarse el motivo de petición de habeas corpus basado en la supuesta ilegalidad de la orden de detención dictada contra el señor Puigdemont, ya que este no es el momento procesal ni el procedimiento oportuno para plantear este tipo de cuestiones, sin que las alegaciones efectuadas al respecto deban ser examinadas en esta instancia, sino en su caso a través de los mecanismos jurídicos oportunos (recursos contra la respectiva resolución judicial, entre otros)", dejó dicho el auto.

El habeas corpus es un recurso jurídico que asiste a todos los ciudadanos cuando son detenidos y consideran que su arresto es contrario a la ley. Les permite pasar directamente ante el juez del que depende el lugar en el que se ha producido el arresto. Tal y como informó El Confidencial días antes de la llegada de Puigdemont, el habeas corpus era un recurso al que se podría agarrar el fugado para tratar de sortear al Tribunal Supremo y acortar su camino hasta llegar al Tribunal Constitucional.

A pesar de la Ley de Amnistía, el juez del Tribunal Supremo que investigó el procés, Pablo Llarena, mantiene activa la orden de arresto contra Puigdemont en lo que tiene que ver con la malversación. Entiende el juez que solo es amnistiable la malversación que no suponga enriquecimiento personal para quien la comete. A juicio del Alto Tribunal, Puigdemont sí se enriqueció. La pena a imponer puede llegar hasta los 10 años de cárcel y por eso mantiene activa la orden de arresto.

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El rechazo del Juzgado de Instrucción número 20 sirve como ensayo para medir el recorrido de la estrategia si la hubiese aplicado Puigdemont en caso de haber sido detenido. El mosso que lo intentó es Xabier Manso, que forma del equipo de escoltas del expresidente de la Generalitat, Quim Torra. Se da la circunstancia, además, que quien le defendió en el Juzgado es el mismo abogado de Puigdemont, Gonzalo Boyé.

Los Mossos d’Esquadra presentaron a la magistrada titular del Juzgado de instrucción número 20, María Antonia Coscollola, un informe confidencial al que ha tenido acceso este periódico en el que describen la participación del mosso en el plan de fuga de Puigdemont. Según recogen sus páginas, este agente prestó protección al líder independentista desde su escondite hasta que se subió en un coche blanco con el que emprendió la huida.

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"Por tanto, —dice el auto— debe desestimarse la petición de habeas corpus del detenido Xavier Manso, basada en que los hechos que han motivado su detención no son constitutivos de delito. Hoy por hoy, sin que ello implique prejuzgar ni hacer valoraciones anticipadas, la conducta que ha motivado la detención de Xabier Manso, tal y como se ha descrito detalladamente más arriba, podría ser constitutiva de un delito contra la Administración de Justicia en la modalidad de encubrimiento".

Cuando el Juzgado emitió este auto, los Mossos d’Esquadra todavía buscaban a Puigdemont en Barcelona. No fue hasta el día siguiente cuando el secretario general de Junts, Jordi Turull, confirmó que ya estaba fuera de España en su casa de Waterloo (Bélgica). Por su parte, el mosso arrestado quedó en libertad provisional a la espera del desarrollo de la investigación, igual que los otros dos agentes del cuerpo detenidos.