PP y Vox estallan por la huida de Puigdemont y culpan a Sánchez: "Una puñetera vergüenza"
El expresidente ha reaparecido en Barcelona siete años después de su fuga para dar un discurso en plena calle, y se ha desvanecido sin ser detenido. Génova advierte que la democracia está ahora más "amenazada" que en lo peor del procés
Carles Puigdemont estaba, pero ya no está. El expresidente de la Generalitat consiguió acceder a España sin ser detectado ni detenido por las Fuerzas de Seguridad, dio un mitin público en plena calle... y desapareció. Aunque los Mossos han desplegado una operación Jaula, no hay pistas sobre el paradero del líder huido de Junts. Tanto el PP como Vox culpan a Sánchez de la falta de contundencia para detener al "prófugo" Puigdemont. "Es una puñetera vergüenza", estallaban los de Abascal en redes sociales al principio de la mañana.
La reacción del PP se ha hecho esperar. Horas después del inicio del show en Cataluña, Alberto Núñez Feijóo reaccionó en redes y calificó lo sucedido de "humillación" y "delirio", del que culpa de forma directa a Pedro Sánchez. "Es imperdonable dañar la imagen de España así", escribía el líder del PP. Poco después, la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, hacía una declaración institucional desde la sede de Génova. Fuentes del PP aclaran que Feijóo no ha comparecido por estar aún recuperándose de una operación a la que se sometió hace unos días por un desprendimiento de retina.
Gamarra estallaba contra el jefe del Ejecutivo, al que ha acusado de "consentir" una "humillación insoportable" con la segunda fuga de Carles Puigdemont. No se ha referido la secretaria general del PP en ningún momento a la responsabilidad de los Mossos, y ha cargado todas las culpas a la Moncloa. La secretaria general del PP ha deslizado incluso una suerte de pacto oculto entre el PSOE y el líder huido de Junts para evitar su detención en su regreso a España. "¿Los emisarios del PSOE que viajaron a Suiza en julio lo hicieron para pactar el regreso de Puigdemont con total impunidad?", deslizaba.
Una humillación insoportable. Otra más.
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) August 8, 2024
Es doloroso asistir en directo a este delirio del que @sanchezcastejon es el máximo responsable.
Es imperdonable dañar la imagen de España así.
La número dos del PP ha pedido no dejarse llevar por la "frustración" y actuar contra lo sucedido dentro de los cauces y métodos "legalmente establecidos", aunque no ha desvelado acciones concretas. En una declaración institucional, sin preguntas, Gamarra ha señalado que "el espectáculo grotesco" de este jueves demuestra que Sánchez "ha sacado al Estado de Cataluña" y ha incidido en que la democracia y el Estado de Derecho está ahora más amenazado que durante los peores momentos del procés. "La alfombra roja que se le ha puesto a Carles Puigdemont para venir a España lleva las siglas del Partido Socialista".
A lo largo de la mañana, otros portavoces populares y presidentes autonómicos sí han criticado la actuación de los Mossos por el desvanecimiento de Puigdemont. "Que se cumpla el Estado de Derecho. Que se ejecuten las resoluciones judiciales", pedía por ejemplo el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón. "España y el Gobierno de España son ahora mismo un hazmerreír internacional", ha dicho el jefe del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, que ha señalao a Pedro Sánchez por el "ridículo" generado tras la nueva fuga de Puigdemont, al que acusa de "humillar al Estado".
"La impunidad por siete votos. El socio pasado y presente de Sánchez. El socio al que necesita seguir consintiendo para seguir en Moncloa. Nada es casualidad", escribía por ejemplo la vicesecretaria Ester Muñoz. "Vergüenza, sonrojo e indignación", lanzaba también la portavoz del PP en el Senado, Alicia García. "Todo lo que se diga es poco para describir este esperpento con un único responsable: Pedro Sánchez. Es cómplice de esta vulneración de nuestra democracia y del manoseo de nuestro Estado de Derecho", incidía.
A través de su líder en Cataluña, Ignacio Garriga, Vox también ha condenado desde primera hora de la mañana que no se actuase contra el expresidente de la Generalitat desde el momento en que puso un pie en España siete años después de su huida por el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. "Hemos tenido que ver cómo el Estado ha permitido que este delincuente pueda celebrar un mitin. Es un bochorno y una ilegalidad, y vamos a pedir responsabilidades. No entendemos que no haya sido detenido aún", lanzaba el dirigente catalán, justo antes del inicio del pleno de investidura de Salvador Illa.
Poco después, el líder de Vox, Santiago Abascal, encendía el debate también en redes sociales. "Es una humillación para todos los españoles obligados a pagar hasta la más estúpida multa. Sánchez disfruta con la destrucción de la legalidad, porque ve en ello una oportunidad para seguir impune en su corrupción política y económica", escribía. Vox había convocado una protesta a las puertas del Parlament, a la que se han unido organizaciones como S'ha Acabat o Hazte Oír. Pero no han podido alzar la voz frente a Puigdemont. Aunque todo apuntaba a que intentaría entrar en la Cámara, el expresidente catalán se dio a la fuga tras su discurso en el Arco del Triunfo de Barcelona.
La destrucción del Estado de derecho se retransmite por TVE. Un prófugo dando discursos en la calle y entrando luego el parlamento es una humillación para todos los españoles obligados a pagar hasta la más estúpida multa.
— Santiago Abascal 🇪🇸 (@Santi_ABASCAL) August 8, 2024
Sánchez disfruta con la destrucción de la legalidad ,…
El show de este jueves se ha producido con el silencio absoluto del Gobierno. Ni una sola valoración se ha hecho desde el Ejecutivo o desde el PSOE, ni antes ni después de la llegada de Carles Puigdemont. La estrategia de la Moncloa pasaba por no interferir públicamente para evitar cualquier imprevisto en la votación de investidura de Salvador Illa que, si no hay imprevistos, resultará elegido este mismo jueves como presidente de la Generalitat con los votos de ERC y de los Comunes.
Carles Puigdemont estaba, pero ya no está. El expresidente de la Generalitat consiguió acceder a España sin ser detectado ni detenido por las Fuerzas de Seguridad, dio un mitin público en plena calle... y desapareció. Aunque los Mossos han desplegado una operación Jaula, no hay pistas sobre el paradero del líder huido de Junts. Tanto el PP como Vox culpan a Sánchez de la falta de contundencia para detener al "prófugo" Puigdemont. "Es una puñetera vergüenza", estallaban los de Abascal en redes sociales al principio de la mañana.