¿Y ahora qué? Así serán las horas siguientes a la vuelta de Puigdemont
El regreso del expresident a España por la investidura de Illa abre un panorama lleno de incógnitas en las que se entremezclan los planos policial, judicial y político
Este jueves 8 de agosto se ha convertido en el día en el que Carles Puigdemont ha puesto fin a una fuga que se ha prolongado casi siete años, desde que huyera de España a finales de octubre de 2017. Según ha difundido, inició este martes "el viaje de retorno desde el exilio". Con su vuelta se abre un panorama lleno de incógnitas en las que se entremezclan los planos policial, judicial y político. Hay pocas certezas y mucha incertidumbre. Con estas preguntas y respuestas tratamos de resolver algunas dudas sobre lo que sucederá a partir de su llegada a Cataluña:
¿Por qué vuelve ahora?
La vuelta de Carles Puigdemont tiene lugar después de que se presentara a las elecciones catalanas celebradas el pasado 12 de mayo y abandonara, para ser candidato a reeditar la presidencia de la Generalitat, el escaño que ha ocupado en el Parlamento Europeo durante los últimos años. Los resultados no le alcanzaron para cumplir su aspiración. El PSC de Salvador Illa salió mejor parado y, tras su negociación con ERC, el socialista debe ser investido en una sesión que arranca este jueves. El expresident catalán regresa para estar presente en ese Pleno. La intención, según la opinión general, es reventarlo o al menos dilatarlo. Tratar de dinamitar ese apoyo de Esquerra a Illa y evitar que este último se haga con los mandos de la Generalitat.
¿Ha quedado perdonado por la ley de amnistía?
La ley de amnistía que negoció mano a mano con el Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha servido para librarle del procedimiento más antiguo que le afecta y aún está por ver si alcanza para evitarle un segundo. El instructor del procés Pablo Llarena ha rechazado amnistiarle por el delito de malversación agravada, por el que le mantiene procesado por su papel en el desvío de fondos públicos para financiar la independencia.
Por su parte, el juez Joaquín Aguirre que investiga la conocida como trama rusa, le atribuye delitos de traición, malversación de caudales públicos y pertenencia a organización criminal. Se negó a amnistiarle este julio y remitió una exposición razonada en su contra al Tribunal Supremo que prevé examinar el próximo septiembre si abre o no causa por este segundo caso.
El líder de Junts sí ha visto cómo se cerraba una tercera investigación, la relacionada con la actividad de la plataforma Tsunami, por la que el Supremo le atribuía delitos de terrorismo, se archivaba. La instructora del TS, Susana Polo, acordó el sobreseimiento provisional después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional declarara inválidas las diligencias acordadas por Manuel García Castellón en los últimos tres años por haber dictado fuera de plazo la prórroga de la causa.
¿Será detenido?
La orden es que, si pisa territorio nacional, debe será detenido. El 1 de julio, el instructor del procés Pablo Llarena dictó un auto en el que ordenaba mantener las órdenes nacionales de detención en su contra y en contra de los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig. Lo hizo después de no ver amnistiable la malversación. El magistrado considera que el perdón no puede otorgarse porque los hechos que les atribuye coinciden con las excepciones que prevé la norma: el propósito de obtener un beneficio personal y el grave perjuicio a los intereses de la UE. De momento. Puigdemont ha aparecido, se ha dirigido a las decenas de personas convocadas para recibirle y ha vuelto a desaparecer. De momento está en paradero desconocido.
¿Qué cuerpo policial se ocupará de su detención?
Lo más probable es que sea detenido por los Mossos d’Esquadra. Se trata de un cuerpo integral de casi 18.000 agentes que atesora la mayor implantación territorial en Cataluña, por lo que recae en ellos las mayores posibilidades de practicar el arresto. Cuentan con agentes de Información y tiene competencias en policía judicial para hacer cumplir las órdenes de los jueces. Esto no imposibilita ni a Policía ni Guardia Civil detener a cualquier persona en busca y captura, aunque su presencia es más reducida.
¿Qué opciones tiene de librarse del arresto?
Puigdemont puede intentar impugnar la detención solicitando un habeas corpus, es decir, denunciando desde su mismo arresto que esa medida es ilegal. En ese caso, un magistrado de guardia de Barcelona tendría que resolver en un plazo máximo de 24 horas y dejarle libre si atiende sus argumentos o mantener la detención hasta que pase a disposición del juez que le investiga, Pablo Llarena, después de ser trasladado a Madrid. Si se rechaza su habeas corpus podrá recurrir en amparo la decisión ante el Tribunal Constitucional.
¿Cuándo se resolverá su situación?
Tras la detención y salvo sorpresas, Puigdemont será conducido ante Llarena en Madrid en un plazo máximo de 72 horas y será entonces cuando tenga una segunda opción para esquivar el arresto. El juez le tomará declaración en compañía de su abogado, Gonzalo Boye, y frente al resto de partes personadas: la Fiscalía, la Abogacía y Vox. Tras escucharle, el magistrado debe decidir sobre su situación. Dictará un auto en el que tendrá que determinar si le deja libre sin medida alguna, libre con medidas cautelares como comparecencias periódicas y prohibición de abandonar el territorio nacional, le impone fianza o le envía a la cárcel de forma incondicional.
¿Va a ir Puigdemont a prisión?
Que acabe en prisión provisional es la posibilidad más probable. Puigdemont ha repetido varias veces que cree que el Tribunal Supremo está actuando fuera de la ley. No reconoce su legitimidad y con ello, no puede demostrar que no se sustraerá a la acción de la Justicia. Solo el delito de malversación agravada se castiga con hasta 12 años de cárcel. Nada garantiza que no vuelva a huir. Si la decisión del juez fuera esa, ingresaría en una prisión madrileña, probablemente Soto del Real o Estremera.
¿Puede recurrir para recuperar la libertad?
Sí. Tiene posibilidad de presentar un recurso de apelación si la decisión que adopte Llarena es de prisión. Sería resuelto por un magistrado o magistrado tanto ajeno a este procedimiento como al paralelo sobre el procés que juzgó y sentenció la Sala de lo Penal. Además, tras su puesta a disposición judicial, el procedimiento que ha conducido Llarena quedará concluido una vez que se practique la declaración indagatoria. Pasará entonces a manos de la Sala donde también podrá recurrir y pedir recuperar la libertad.
De forma paralela, ya está en marcha el trámite de recursos contra la decisión de negarle la amnistía por la malversación. Una vez quede agotada, en unos meses, podrá recurrir al Tribunal Constitucional. Como ya hemos explicado, además, si presenta un habeas corpus, podrá recurrir una negativa ante el Constitucional de forma mucho más rápida.
¿Y qué pasará con la investidura de Illa?
Mientras todo esto sucede, la investidura de Salvador Illa quedará en suspenso. La detención provocaría un aplazamiento del Pleno. La idea es la de volver a fijarlo la próxima semana o el sábado.
Este jueves 8 de agosto se ha convertido en el día en el que Carles Puigdemont ha puesto fin a una fuga que se ha prolongado casi siete años, desde que huyera de España a finales de octubre de 2017. Según ha difundido, inició este martes "el viaje de retorno desde el exilio". Con su vuelta se abre un panorama lleno de incógnitas en las que se entremezclan los planos policial, judicial y político. Hay pocas certezas y mucha incertidumbre. Con estas preguntas y respuestas tratamos de resolver algunas dudas sobre lo que sucederá a partir de su llegada a Cataluña:
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- El Gobierno ignora el regreso de Puigdemont a la espera de la decisión de Llarena Marisol Hernández
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