El CGPJ no logra acuerdo sobre su presidente y se emplaza a seguir negociando sin fecha

El amago de bloqueo que pudo apreciarse estas pasadas semanas en el Consejo General del Poder Judicial respecto a la elección de su presidente o presidenta tiene visos de prolongarse. El Pleno ha vuelto a fracasar este lunes y ha decidido continuar la búsqueda de un acuerdo sobre la presidencia del Supremo y del CGPJ sin fijar fecha para su reanudación. Los vocales mantendrán abiertos los canales de comunicación en agosto. Se celebrará una reunión plenaria el día 19 pero será para la adopción de acuerdos necesarios por razones de urgencia o por tener carácter inaplazable.

El bloque conservador del órgano, que integran 10 vocales, asegura que no tiene "intención de ceder" y prestar dos de sus votos para nombrar a la candidata que respalda el sector progresista, Pilar Teso. Varios vocales consultados se muestran pesimistas y no ven solución posible, al menos a corto plazo.

Como ha venido informando este diario, todas las votaciones celebradas hasta el momento para elegir al presidente entre siete candidatos han fracasado. En la sesión de hoy se ha producido una única votación, en la que según las normas establecidas no ha decaído ningún candidato, después de la cual los vocales han decidido mantener abiertos los canales de comunicación durante las próximas semanas con el fin de conseguir un acuerdo sobre la persona que ejercerá la presidencia del alto tribunal y del CGPJ.

Según relatan fuentes presentes en esas votaciones, las posibilidades de negociación son muy escasas. Los vocales conservadores consideran que el empeño en Pilar Teso se ha convertido en "una imposición" y que sus compañeros progresistas no dan opción a otras posibles soluciones. Se oponen a la jueza de la Sala de Contencioso-Administrativo del TS porque creen que la magistrada es la candidata del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que la preferiría para llevar las riendas del TS. Su elección rompería así el actual equilibrio, de diez a diez, para otorgar a la parte más cercana a la izquierda la mayoría.

Por su parte, los progresistas se quejan de que la negativa de sus compañeros reivindican que la presidencia debe quedar necesariamente en manos de una mujer con perfil claramente progresista. Recuerdan que durante 38 de sus 44 años de historia, el Consejo ha estado en manos del sector conservador y su presidenta nunca ha recaído en una magistrada.

También reprochan que la postura del sector contrario conduce a un bloqueo que no ofrece la mejor imagen del órgano de gobierno de los jueces. Con su mandato recién estrenado después de más de cinco años de retraso, comenzar la actividad con un nuevo parón no es lo deseable, dicen. Sin un presidente designado, la puesta en marcha definitiva no se producirá. No será hasta que sea escogido cuando el Consejo pueda abordar la urgente misión de elegir al casi centenar de cargos judiciales, muchos de ellos en el Supremo, cuyo nombramiento fue acumulándose en la última etapa.

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Frente a Teso, este bloque ofrece la alternativa de la magistrada de la Sala de lo Penal, Ana Ferrer, que los conservadores tampoco quieren respaldar por motivos similares. El argumento de mayor peso es la apuesta para que la presidencia quede en manos de una mujer. Ante esta reivindicación, sus oponentes argumentan que ellos también han propuesto a dos mujeres que no han logrado el respaldo suficiente: Carmen Lamela y Esperanza Córdoba.

Romper la baraja

Si el empeño de las dos partes se encona y ninguna cambia de opinión, la decisión se alargará de forma indefinida. Se fijó, como regla fundamental, que la elección debe hacerse de forma obligatoria sobre el listado de magistrados propuestos como candidatos. No podrían, así, proponerse nuevos nombres. Para que un candidato sea seleccionado necesita 12 votos, los tres quintos del Consejo. Hay quien ya empieza a plantearse que quizá las normas deban alterarse para buscar una salida. Se habla de que, si se constata que el bloqueo es irresoluble, habrá que valorar abrir la elección a nuevos candidatos. Si, como todo apunta, la división continúa, el nuevo intento se fijará, con toda probabilidad, ya en septiembre.