Cataluña, a la cabeza de las peticiones de eutanasia con 459 en tres años; Murcia, solo 11

El pasado jueves, el Juzgado de Instrucción número 12 de Barcelona paralizó la eutanasia a una joven de 23 años. La jueza tomó la decisión tras una petición de Abogados Cristianos y el padre de la chica. Y como adelantó El Confidencial, la joven también solicitó, a los médicos del hospital donde se encontraba ingresada, aplazar seis meses su muerte asistida con el fin de "madurar mejor" su decisión.

La ley de eutanasia se aprobó en junio de 2021 y desde entonces en España se han tramitado 1.476 solicitudes y, de ellas, 686 se aprobaron, según los datos recopilados por la asociación Derecho a Morir Dignamente.

La eutanasia, en números

Las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad apuntan que en 2023 se resolvieron favorablemente 323 casos de las 727 solicitudes que se tramitaron. Estos datos, en los que están incluidos todas las comunidades autónomas, son provisionales.

La Asociación por el Derecho a Morir Dignamente recoge los números publicados por las autonomías. Así, es posible conocer las cifras de cada comunidad de manera desagregada. Atendiendo a los informes publicados por cada región, la cifra más alta de solicitudes y de tramitaciones de eutanasia en 2023 fue Cataluña, con 219 peticiones, de las que 94 se resolvieron favorablemente, es decir, un 42% de las personas que solicitaron esta ayuda para morir dignamente. En estos dos años y medio que lleva en vigor la norma, solo en Cataluña se han tramitado 459 peticiones, de las que 214 se han aprobado. En otras autonomías, como la Región de Murcia, la cifra de peticiones desciende hasta solamente 11, de las que seis se resolvieron favorablemente.

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En cuanto al porcentaje que suponen las concesiones sobre las peticiones, el País Vasco (72%) y Murcia (66%) van a la cabeza, mientras que en Cantabria, se encuentra el número relativo más bajo de peticiones aceptadas, solo 3 de las 19 que se registraron en 2023.

El número de solicitudes y concesiones ha crecido desde que la ley entró en vigor. En el cómputo general de España, la cifra ha pasado de 173 solicitudes en el primer año (que solo fueron seis meses, pues la ley se aprobó en junio de 2021), a 576 en 2022 y las 727 de 2023. En cuanto a las que se acabaron aceptando, en el primer período fueron 75 (el 43%), en 2022 la cifra ascendió a 288 (el 50%) y el año pasado, 323, el 44% de las peticiones.

Las cifras las publica cada autonomía porque las competencias en materia de sanidad están descentralizadas. Así, solo Andalucía, Aragón, Baleares, País Vasco, Galicia, La Rioja, Asturias, Cataluña, Navarra y la Comunidad Valenciana han publicado su informe anual de evaluación al que les obliga la ley 3/2021 de regulación de la eutanasia en su artículo 18. Y como ocurre desde que entró en vigor la ley, ni Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Murcia ni Madrid han publicado informes anuales, solo algunos datos a medios de comunicación y al Ministerio. Ante esta carencia de datos, Fernando Marín, médico y vicepresidente de Derecho a Morir Dignamente, pide "más transparencia" a las administraciones.

Un proceso lento

El procedimiento para solicitar este recurso sanitario comienza con una primera petición del enfermo a su médico responsable. Si el doctor acepta la solicitud, el paciente debe reiterarla a un médico consultor, especialista en su enfermedad. En caso en que este segundo profesional confirme la petición, la Comisión de Garantía y Evaluación (formada por un jurista y un tercer médico) debe, de nuevo, verificar que el paciente cumple todos los requisitos para recibir la eutanasia.

Entre los requisitos para pedir la eutanasia están, sufrir una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante, además de ser capaz y consciente en el momento de la solicitud.

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La ley establece que el proceso, desde que se solicita este derecho hasta que se lleva a cabo, no debe durar más de 35 días. Sin embargo, atendiendo a los informes, en España una persona que solicita y recibe la eutanasia tarda de media 75 días. Más del doble de lo estimado en la ley.

Hay también quien, en el proceso de solicitar y recibir la ayuda para morir, fallece. En 2022, 152 personas murieron antes de recibir la eutanasia. Las causas más frecuentes de las defunciones fueron la insuficiencia respiratoria, la sedación paliativa y el fallo multiorgánico, según el informe del Ministerio de Sanidad. En 2021, cuando la ley solo estuvo en vigor seis meses, en 32 casos se produjo el fallecimiento antes de terminar el procedimiento.

La ley también contempla que en cualquier momento el paciente pueda revocar su derecho a morir. El informe del Ministerio de Sanidad indica que durante el año 2022, se ha producido tan solo 1 caso de revocación. La petición de la joven de Barcelona de retrasar seis meses la eutanasia podría tratarse de un nuevo caso de revocación.