44 yihadistas que salieron de España para combatir están libres tras haber retornado
Datos de Interior reflejan que 13 han vuelto a casa y los otros 31 se encuentran repartidos por varios países. De los 272 que se fueron, hay 21 encarcelados y 104 han muerto
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Al menos 44 individuos que se marcharon de España “para combatir en zonas de conflicto” en las filas del yihadismo se encuentran en libertad tras haber retornado. Son cifras del Ministerio del Interior, que ofrece nuevos datos sobre el fenómeno de los desplazados para enrolarse en grupos terroristas, principalmente el Estado Islámico en Siria. Según esta información, 13 de ellos quedaron en libertad en España tras su regreso y 31 se encuentran repartidos por otros países.
El auge del Estado Islámico a mediados de la década pasada elevó a miles las cifras de radicales de todo el mundo que dejaban sus países para luchar por una sociedad regida por las leyes de la sharia y el rigorismo islámico. La guerra civil siria y el califato que autoproclamó el Daesh entre Irak y Siria fue el mayor polo de atracción, pero no fue el único. El avispero africano del Sahel, donde abundan estos grupos terroristas, o Afganistán fueron otros lugares de destino.
Lo que se aprecia en función de estos datos de Interior es que la caída del califato no ha detenido el goteo de combatientes extranjeros que siguen acudiendo a la llamada del terrorismo global. Solo el año pasado, otras nueve personas se marcharon desde algún punto de la geografía española para combatir. España ha aportado a este movimiento internacional al menos 272 individuos (34 de ellos son mujeres).
Son datos oficiales del Centro de Investigación contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), una estructura integrada dentro de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior. Los recoge el último boletín elaborado por el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo que hace balance del fenómeno terrorista en 2023 y cuenta con un prólogo firmado por el ministro, Fernando Grande-Marlaska.
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De los 272 combatientes que salieron de España, 65 han retornado. De los que han vuelto, siete estaban encarcelados a finales del año pasado y 14 en otros países. Ese número de encarcelados representan menos de un 8% del total de combatientes extranjeros que viajaron desde España. La mayoría de ellos, 163 del total, son de nacionalidad marroquí. La cifra se completa con 55 españoles y 54 de otros países. Los datos aportados por el CITCO indican que de los 272 desplazados han muerto 104 (entre ellos cinco mujeres) y los 103 restantes siguen combatiendo.
Detenciones en España
Los expertos antiterroristas de los países occidentales siempre vieron este regreso como uno de los principales retos para su seguridad. El perfil de los retornados podía ser el de un individuo más radicalizado, con experiencia militar adquirida en el campo de batalla y, por tanto, con capacidad de ponerla en práctica al regresar a sus países de origen.
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El pasado año 2023, las fuerzas de seguridad españolas llevaron a cabo 78 detenciones por delitos relacionados con el terrorismo. Fue el ejercicio con más arrestos desde 2004 y 2005. A lo largo de estas dos décadas se produce una media de 49 detenciones anuales. En junio del año pasado, la Policía Nacional arrestó en Málaga a un ciudadano alemán de origen iraní que figuraba en la lista europea de terroristas retornados. Había formado parte de un grupo yihadista en Siria.
En enero, fueron detenidas dos personas en Almería que tenían planes para viajar al Sahel e incorporarse a las filas del Daesh en ese territorio. También al Sahel se iba a desplazar una mujer arrestada en agosto en Gijón que pretendía incorporarse al Estado Islámico. Lo mismo ocurrió con un español de origen marroquí de 52 años que fue detenido en marzo en Campos (Mallorca). Había intentado desplazarse a Sudán desde Egipto, donde fue detenido y deportado a España.
El estudio de este fenómeno deja múltiples historias como la de Yolanda Martínez Cobos y Luna Fernández Grande, dos mujeres retornadas y actualmente presas en Madrid tras pasar por un campo de detención kurdo para familias de los yihadistas del Daesh. Cuando llegaron a España, traían a 13 menores de edad a su cargo, de los cuales seis son hijos de otras madres.
Al menos 44 individuos que se marcharon de España “para combatir en zonas de conflicto” en las filas del yihadismo se encuentran en libertad tras haber retornado. Son cifras del Ministerio del Interior, que ofrece nuevos datos sobre el fenómeno de los desplazados para enrolarse en grupos terroristas, principalmente el Estado Islámico en Siria. Según esta información, 13 de ellos quedaron en libertad en España tras su regreso y 31 se encuentran repartidos por otros países.