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Los barones críticos acudirán al Comité Federal del PSOE y suman presión a Sánchez
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ANÁLISIS DE RESULTADOS Y LISTAS

Los barones críticos acudirán al Comité Federal del PSOE y suman presión a Sánchez

Page y Lambán se han visto ya en privado tras el 28-M. Dirigentes señalan la nacionalización de la campaña como causa de la debacle, mientras que la mayoría de cuadros entienden que no es el momento de abrir el partido en canal

Foto: El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, junto a parte de la ejecutiva socialista, durante su último Comité Federal. (EFE/Sergio Pérez)
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, junto a parte de la ejecutiva socialista, durante su último Comité Federal. (EFE/Sergio Pérez)
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El núcleo duro de Pedro Sánchez en la dirección del PSOE espera una reunión este sábado del Comité Federal, el máximo órgano de decisión entre congresos, que sirva para recargar las pilas y alejar la sensación de derrotismo. Para pasar página de la debacle electoral del 28-M y poner todo el foco en la siguiente pantalla, la de las generales. Tratar de sacudirse el shock interno por la pérdida del poder territorial y volver a "enchufar" a los cuadros del partido para dar la batalla el 23-J. El orden del día da cuenta de que no se quiere mirar atrás ni buscar culpables, sin detenerse demasiado en el análisis de los resultados, para limitarse al discurso del secretario general, a modo de "información política", y centrarse en aprobar las cuentas, el programa y las listas. Sin embargo, la corriente de fondo de algunos barones críticos con el diseño de la campaña, por su dinámica en clave nacional, se dejará sentir, añadiendo presión al jefe del Ejecutivo.

El aragonés, Javier Lambán, ya ha confirmado su presencia, según fuentes de su entorno, mientras que el castellano-manchego, Emiliano García-Page, también tiene pensado asistir, según voces próximas. Ni el todavía presidente en funciones de Aragón ni el dirigente de Castilla-La Mancha acudieron al último Comité Federal, celebrado el pasado mes de marzo. Sus posiciones críticas con las alianzas parlamentarias de Pedro Sánchez vienen de lejos y su lectura sobre el 28-M reclama una mayor autocrítica, tanto a Ferraz como a la Moncloa.

Foto: El presidente del Gobierno y candidato del PSOE, Pedro Sánchez. (EFE/Román Ríos)

La mayoría de dirigentes del partido entienden que no es el momento de abrirse en canal. Algo que la propia decisión de Sánchez de adelantar las generales evitó, al situar un escudo para despejar las presiones internas y externas. No solo los barones tradicionalmente enfrentados a su líder culpan de los resultados a la nacionalización de la campaña liderada por el presidente del Gobierno. El plebiscito anticipado del que intentaron apearse y frente al que acabaron opacados, a pesar de que su valoración era superior a la del presidente del Gobierno e incluso que la propia marca.

El valenciano Ximo Puig, que también prevé acudir a la cita, aunque desde su entorno no lo garantizan al 100%, ya achacó al día siguiente del 28-M los malos resultados por la "dinámica perversa" del "marco nacional" de la campaña. A nivel orgánico, eso sí, reclamó "serenidad" y una "autocrítica necesaria". Quienes también han avanzado sus confirmaciones de asistencia son el presidente en funciones de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el de Canarias, Ángel Víctor Torres, y la de Navarra, María Chivite.

Page ha ido un paso más allá. Quien se sitúa ahora como el principal barón del PSOE, al revalidar su mayoría absoluta en Castilla-La Mancha, valoraba en una reciente entrevista con El Confidencial que "en estas elecciones, los alcaldes han hecho la función de carteros para llevar un mensaje que no era suyo". "En condiciones normales, de no haber esa tensión nacional, tendríamos unos resultados impresionantes, porque tenemos unos liderazgos y una gran gestión en los ayuntamientos y en las comunidades autónomas", declaró.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), al inicio de una reunión del Consejo de Ministros el pasado 25 de abril. (EFE/Pool/Moncloa/Fernando Calvo)

El presidente castellanomanchego defiende así que Sánchez debería haber adelantado las generales hace tiempo, para situarlas antes que las municipales y autonómicas. Una lectura que ha compartido, tras el 28-M, con el aragonés Javier Lambán. Este último, ya durante la noche electoral, lamentaba haber sido arrasado por un "tsunami nacional". No solo en Aragón, pues argumentaba que la debacle territorial del PSOE, incluyendo la pérdida de sus plazas más estratégicas, había sido víctima del mismo fenómeno, que "ha arrasado en todas las comunidades".

Page y Lambán ya se han visto en privado y este próximo sábado tienen previsto coincidir en la reunión del máximo órgano del PSOE entre congresos. En la misma entrevista con este diario, el barón manchego daba algunas pistas sobre que su presencia en el Comité Federal no sería de simple convidado de piedra, al señalar que "es importante que no se considere que sea obligatorio estarse callado o comulgar con ruedas de molino". A lo que añadía que "nunca ha sido así en mi partido y yo, desde luego, lucho por que sigan todavía vivas las imágenes y las referencias de lo que fue el mejor momento de la historia del PSOE y que seguramente lo será por mucho tiempo, que fue toda la etapa de Felipe González".

Foto: Memorial en homenaje a los españoles deportados y fallecidos en Mauthausen.

Tanto desde su entorno como desde el de Lambán, evitan adelantar la orientación de sus intervenciones, en caso de pedir turno de palabra, a la espera del análisis previo que haga el secretario general. Se deja entrever, con todo, que no son demasiado optimistas sobre un discurso de Sánchez con autocrítica o un debate profundo, más allá de que se comparte la decisión de adelantar las elecciones generales.

Choque por las listas electorales

El presidente del Gobierno y líder de los socialistas realizó llamadas a varios territorios este martes. No tanto para preparar el Comité Federal y pulsar los ánimos en los territorios como para clarificar las listas electorales que deberá ratificar este órgano, previo paso el día antes por la Comisión de Listas. Ya tras el 28-M se ofreció a los barones y alcaldes de grandes capitales derrotados encabezar las listas electorales. Un paso adelante que rechazaron Fernández Vara, Lambán o Torres, y que si darán Francina Armengol en Baleares y Óscar Puente en Valladolid. Además, Lambán y Ferraz mantienen diferencias respecto a la cabeza de lista por Zaragoza. La dirección federal apuesta por la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, mientras que la dirección de la federación aragonesa quiere colocar al exdiputado y parlamentario electo en Aragón, Óscar Galeano.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda y candidata de Movimiento Sumar, Yolanda Díaz. (EFE/Kiko Huesca)

El todavía alcalde en funciones de Sevilla, Antonio Muñoz, formará parte de las listas para el Senado. Quienes sí encajarán en las listas serán la mayoría de ministros socialistas. La composición de las candidaturas tiene relevancia de cara a la hipotética reedición del Ejecutivo de coalición, pero sobre todo si, como apuntan las encuestas, se impone el cambio de ciclo que ya anticipó el 28-M. En este caso, quienes ostenten representación institucional contarán con una posición privilegiada de cara a elevar su influencia en un más que posible proceso de relevo orgánico.

El núcleo duro de Pedro Sánchez en la dirección del PSOE espera una reunión este sábado del Comité Federal, el máximo órgano de decisión entre congresos, que sirva para recargar las pilas y alejar la sensación de derrotismo. Para pasar página de la debacle electoral del 28-M y poner todo el foco en la siguiente pantalla, la de las generales. Tratar de sacudirse el shock interno por la pérdida del poder territorial y volver a "enchufar" a los cuadros del partido para dar la batalla el 23-J. El orden del día da cuenta de que no se quiere mirar atrás ni buscar culpables, sin detenerse demasiado en el análisis de los resultados, para limitarse al discurso del secretario general, a modo de "información política", y centrarse en aprobar las cuentas, el programa y las listas. Sin embargo, la corriente de fondo de algunos barones críticos con el diseño de la campaña, por su dinámica en clave nacional, se dejará sentir, añadiendo presión al jefe del Ejecutivo.

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