Sánchez quiere recuperar a Ábalos y Calvo de cara al 23-J

En la agenda de Pedro Sánchez, el 10 de junio marca una nueva etapa. Hace una semana, sorprendió a todos con un adelanto electoral que se ha interpretado como otra reinvención. El presidente ha demostrado que no le da pereza cambiar ni de discurso ni de equipos, y por eso prepara sorpresas de cara al comité federal del sábado. Estos días, está trabajando en los nombres que le acompañarán en lo que él mismo asume como su última bala. Solo le queda un disparo y, según ha podido saber El Confidencial, quiere rescatar para esta andadura a dos pesos pesados del partido: el exsecretario de Organización del PSOE y exministro de Fomento, José Luis Ábalos, y a la exvicepresidenta Carmen Calvo. Ambos fueron sacrificados en la remodelación de julio de 2021. Sánchez habría vuelto a este punto.

El presidente es consciente de que el PSOE está en depresión y necesita de figuras de peso como Ábalos y Calvo para agitar a las bases. La movilización es fundamental para que el partido no acabe por desangrarse. Sánchez hará política de tierra quemada con las estrategias de las últimas debacles electorales. Prepara un comité de campaña fuerte que sea el eje entre Ferraz y la Moncloa. Una enmienda a las directrices marcadas por su jefe de gabinete, Óscar López, y quien le ha acompañado en el diseño del 28-M, el portavoz del Congreso, Patxi López.

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En la confección de las listas, también habrá sorpresas. Algunos de los dados por muertos resucitarán. Carmen Calvo podría ser la número dos por Madrid después de la renuncia de la vicepresidenta de Economía, Nadia Calviño. La exministra acabó mal con el presidente, pero sigue comprometida con su partido. Si hay una conclusión a la que han llegado tanto en la sede del PSOE como en la Moncloa, es que el protagonismo de Irene Montero con la ley del solo sí es sí les ha penalizado en las urnas. Los desmanes de Podemos han sido una fuga en la línea de flotación y aquí el perfil de Calvo como alter ego de la ministra de Igualdad cobra sentido.

La que fuera mujer fuerte del sanchismo en el primer Gobierno ha abanderado la defensa del feminismo clásico frente a la ministra de Igualdad. El PSOE ha visto cómo Podemos le arrebataba la iniciativa en un tema en el que tradicionalmente ha liderado desde su fundación. En los cuadros medios del partido, no se ha entendido que no se frenase a Montero tras el desastre que supuso la excarcelación y rebaja de condenas de miles de agresores sexuales. Calvo tiene detractores en el partido, pero su ascendencia pesa más que su fama de "complicada para trabajar". El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, no ha sabido "estar a la altura" en asuntos que heredó de su antecesora, o al menos así lo entendería hoy el presidente, según las fuentes consultadas.

El exministro de Fomento también estaría sopesando ocupar el primer puesto por Valencia en las listas del 23-J. Su salida del Consejo de Ministros fue tan inesperada como su relevo en la cúpula socialista. El que fuese su mano derecha, Santos Cerdán, le sustituyó. Había caído en desgracia y ahora, ante la cadena de malos resultados, el presidente ha vuelto a poner los ojos en el veterano. En los territorios, hay un fuerte malestar con la gestión que ha hecho Cerdán, pese a que este ha intentado zafarse de la responsabilidad de que se nacionalizasen las elecciones.

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Ábalos se ha mantenido en un segundo plano durante estos dos años. Desde su entorno, no se ha escondido que se marchó decepcionado porque no se esperaba "un castigo" por parte del presidente. El extitular de Fomento fue víctima de los susurros que aquel verano llegaron al despacho presidencial de los que se convertirían en asesores prémium de Sánchez: Miguel Contreras, periodista y productor audiovisual, y Miguel Barroso, secretario de Estado de Comunicación con José Luis Rodríguez Zapatero. Apodados Los Migueles, estuvieron detrás de la gran crisis de julio de 2021. Ahora han vuelto al centro de las conspiraciones de los barones. En los territorios, les atribuyen la decisión de adelantar las elecciones, pero los que hablan asiduamente con el presidente lo niegan.

Las prospecciones de Sánchez para ahormar un nuevo núcleo duro de cara a las parlamentarias han coincidido con la salida a la palestra de los dos citados. Ábalos concedía este domingo una entrevista en El Español y anunciaba que estaba "preparado para la brega". Por su parte, Calvo hace unos días hacía unas declaraciones en Onda Cero rechazando un frente con Sumar bajo la consigna de que "somos el PSOE". Curiosamente en la misma línea que este fin de semana Calviño, enterró a Podemos. Separarse de los que ocupan la izquierda del PSOE es la gran novedad que se ha incorporado al discurso de los socialistas de cara a la contienda electoral. Los discursos irán a reivindicar la marca PSOE y pedir el voto útil para "frenar a la derecha".

El director del CIS, José Félix Tezanos, también habría agotado la paciencia del presidente. No solo se le reprochan sus "fallos" en los sondeos, sino que las estimaciones y escenarios que ha venido dibujando han llevado al error a los asesores de la Moncloa. Sánchez está trabajando intensamente en la remontada y no se descartan nuevas incorporaciones tanto para la campaña como en las listas. Entre los ministros, algunos saben que van a estar, pero otros reconocen que el presidente "puede cambiar a última hora de opinión". Sánchez es imprevisible.