Feijóo confía a su 'think tank' la llave maestra del programa de Gobierno del PP si llega a Moncloa

Reformismo 21 nació hace unos meses con el objetivo de convertirse en el laboratorio de ideas de Alberto Núñez Feijóo, una plataforma en la que reclutar perfiles asesores que no podían —o no querían— dar el salto a la primera línea política por motivos personales o profesionales. El PP, hasta la fecha, no había delimitado qué atribuciones concretas tendría su think tank, ni tampoco había diseñado un calendario de actos o coloquios para darlo a conocer. Pero eso está a punto de cambiar. La fundación de los populares tendrá un rol protagonista en el diseño del programa de gobierno del líder gallego, una hoja de ruta que Génova ha tenido que acelerar por la precipitada convocatoria electoral, pero en la que llevan trabajando desde el cambio en la dirección de la formación.

Feijóo ha confiado al director de Reformismo 21, Pablo Vázquez, la coordinación y confección de un documento tan esencial como el de la agenda del líder popular para los primeros 100 días de Gobierno, que deberá tejer las prioridades programáticas que el presidente activará de inmediato en caso de que logre llegar a la Moncloa. El líder popular diseñó un think tank trufado de tecnócratas para servir de contrapeso a la FAES de José María Aznar y reconectar con la sociedad civil desde una vertiente menos ideologizada, priorizando la gestión y el programa a la batalla cultural o, como diría él mismo, los "debates estériles". Por ese motivo, puso al frente de la Fundación a Vázquez, expresidente de Renfe y exdirector de FEDEA, lo que arroja pistas del peso que el líder gallego dará al ámbito económico en su primera hoja de ruta como (posible) presidente del Gobierno.

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Fuentes de Génova afirman que la fundación se irá activando en los próximos días con la organización de reuniones internas, coloquios semanales y citas con miembros de la sociedad civil, con el objetivo de elaborar un documento de ideas que pueda incorporarse al programa de gobierno para el 23-J. La encargada de coordinar el documento final y de ser el nexo entre la fundación y Génova será Cuca Gamarra, que sustituye a Íñigo de la Serna en ese papel. El líder del PP confió en el exministro de Fomento para esa tarea en la campaña del 28-M, pero ha decidido prescindir de su figura para entregar más galones a la secretaria general del partido, a la que se le infiere un papel importante dentro de un hipotético Ejecutivo de Núñez Feijóo.

La dirección ha designado también un equipo redactor encargado de llevar al papel las ideas que emanen de su think tank, y del que forman parte el vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons; la de Políticas Sociales, Carmen Fúnez; y el responsable económico, Juan Bravo. Lo completan Pedro Puy, portavoz del PP gallego; y Montse Iglesias, exdirectora de Cultura del Instituto Cervantes y que trabaja en el think tank popular desde el pasado mes de marzo.

Dentro de Reformismo 21 trabajan expertos de muy diversas áreas y sin vínculos previos con el PP, como Toni Nadal, tío y exentrenador de Rafa Nadal; Rafael Matesanz, fundador de la Organización Nacional de Trasplantes; o el exministro de Educación portugués, Nuno Crato. Pero Feijóo primó a perfiles marcadamente económicos, como los exministros Fátima Báñez y Román Escolano; la exconsejera de Telefónica, Verónica Pascual; y el último y flagrante fichaje para el equipo económico: Luis Garicano. Con la incorporación del exdirigente de Ciudadanos, Génova quiso matar dos pájaros de un tiro: reforzar el equipo económico de la fundación tras el fallecimiento de Josep Piqué y dar la puntilla al partido naranja, absorbiendo todo su espacio electoral.

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En los últimos meses, Feijóo ha adquirido diversos compromisos para los que deberá estar preparado si la noche del 23-J se confirma su victoria en las urnas. En los primeros 100 días de Gobierno, el líder popular se comprometió a aplicar su llamado Plan de Calidad Institucional, que incluye reformas tan delicadas como la del Poder Judicial para cambiar el sistema de elección de los vocales del CGPJ, cuya cúpula lleva años caducada. Pero el plato fuerte llegará en el plano económico.

Uno de los asuntos más escabrosos es el de la propuesta para las pensiones. Génova se comprometió a derogar la reforma que planteó el ministro Escrivá, pero poco se sabe de las bases sobre las que se asentaría una futura ley de Feijóo para garantizar la sostenibilidad del sistema, más allá de generalidades como los incentivos fiscales o la creación de empleo. En el mismo sentido, la vicesecretaría que dirige Juan Bravo trabaja desde hace meses en una modificación de la reforma laboral de Yolanda Díaz, en una alternativa a la actual ley de vivienda, que el PP propone también derogar en su totalidad; o en un plan de rebajas fiscales dirigido a las rentas medias y bajas.

La agenda con el Ibex

Pero Feijóo no trazará su programa económico solo con la ayuda de su think tank y del equipo de Génova. Hace meses que el líder popular comenzó a estrechar lazos con otros exministros, economistas, los grandes del Ibex, sindicatos y patronal. En este último caso, no solo ha restaurado los puentes con Antonio Garamendi —al que ha defendido públicamente en batallas como la de la ley de vivienda, que se aprobó con la CEOE en contra— sino que cuenta con exdirigentes de su cuerda en el propio organismo, como la exministra de Empleo, Fátima Báñez, o el exjefe de gabinete de Rajoy, José Luis Ayllón, que trabaja desde febrero como director de Asuntos Públicos en la CEOE.

Las ideas y propuestas que recibe Alberto Núñez Feijóo, canalizadas a través de su vicesecretario económico, Juan Bravo, son fruto de la interlocución que mantiene con algunos sus economistas y expertos de cabecera, lo que hace unos meses comenzó a llamarse gobierno en la sombra del líder popular. Feijóo mantiene buena relación con exministros como Luis de Guindos, los hermanos Nadal o José Ignacio Wert. Como avanzó El Confidencial, fichó hace unos meses al exministro de Educación como asesor externo. La agenda secreta del gallego incluye contactos con jueces y fiscales, así como con los grandes de Ibex: Isidre Fainé, Florentino Pérez, Pablo Isla, Álvarez Pallete o Carlos Torres se han convertido en una especie de oráculo para atar el programa económico del nuevo pretendiente al Palacio de la Moncloa.